miércoles, 15 de agosto de 2012

De los pies a la cabeza…


De los pies a la cabeza…

A no dudarlo. El valor del recuerdo es uno de los principales argumentos para la existencia del ser humano por doquier. Y con más razón para el pueblo judío. Sin él, todo parece reducirse al presente. Junto al recuerdo, el pasado cobra sentido, y el futuro puede diseñar su perspectiva. Y si es válido para la vida, entonces para los principios que la rigen, mucho más.
Nuestra parashá, tiene un comienzo singular. "Ve-haiáekev...". 'Y será 'por cuanto' parece decirnos. En la continuación, la referencia parece aclarar hacia qué debemos dirigir la expresión 'ekev': escuchar –comprender- los preceptos que HaShem nos ordena. La realidad es que nuestra sagrada Torá posee expresiones mucho más simples y concretas para decirnos lo mismo... 'Y será si escuchareis (para comprender) Mis mitzvot' oímos durante el "Shemá" dos veces al día. ("Ve-haiáim Samoa tishmeú...", ¿recuerda querido lector?). Entonces, ¿por qué este cambio de expresiones?
RabShimshonRefaelHirsch alerta a esta realidad propone que 'la imagen que se evoca, desde el comienzo de nuestra Sidrá, es la del "talón" – en hebreo 'ekev'- vocablo que puede también significar 'enseguida', 'en consecuencia'. La obediencia escrupulosa y la realización entusiasta de nuestros deberes hacia D's tendrán como consecuencia el cumplimiento "de la alianza y del amor", que D's ha anunciado a os antepasados. Los comentarios recalcan, a propósito de esta frase, que la recompensa por la Mitzvá debe encontrarse siempre sobre los "talones" del hombre y no delante de sus ojos. Es decir: esta recompensa no debe ser el motivo exclusivo de su acción y de su fidelidad, sino una consecuencia en la que no se piensa ni siquiera, que no se la ve y que a pesar de ello se dará sin falta...".