15/8/12
por Eric Tragger
La "transicion plena de Egipto al control civil", largamente buscada por la administracion Obama, finalmente ha llegado a la realizacion. Pero no es ni liberal ni democratica.
El domingo, habiendo purgado a altos funcionarios militares, el veterano de la Hermandad Musulmana y nuevo Presidente Mohammed Morsi emitio una declaracion constitucional dramatica. Le concede a el poder ejecutivo y legislativo completo, mas la autoridad para seleccionar a los autores de la nueva constitucion de Egipto. Dieciocho meses despues de la expulsion de Hosni Mubarak, Egipto tiene un nuevo dictador—y la forma en la cual el Sr. Morsi tomo el poder dice mucho acerca de lo que el hara con el.
Estos pasos siguen a un ataque la semana pasada en la notoriamente inestable peninsula del Sinai, donde militantes mataron a 16 soldados egipcios, robaron un vehiculo militar, e intentaron violar las fronteras de Israel. El incidente dio al Sr. Morsi una excusa para echar a los funcionarios de seguridad que representaban la mayor amenaza a su autoridad interna—particularmente los lideres de la ahora difunta junta militar de Egipto, la cual en junio habia emitido su propia declaracion constitucional limitando los poderes del presidente recientemente electo.
Mas importante, el Sr. Morsi uso la crisis del Sinai para asumir los poderes que la junta habia reclamado no democraticamente para si misma en una declaracion constitucional de marzo del 2011. El por lo tanto reclamo poder ejecutivo sin precedentes, incluida autoridad completa sobre legislacion, presupuestos publicos, asuntos extranjeros, perdones, y nombramientos politicos y militares.
La declaracion del Sr. Morsi tambien le da el poder de seleccionar una nueva asamblea para escribir la constitucion de Egipto. Y como la nueva constitucion debe ser aprobada por referendo popular antes que puedan ser llevadas a cabo nuevas elecciones parlamentarias, el Sr. Morsi puede intervenir en el proceso de redaccion de la constitucion para retrasar las elecciones legislativas—y continuar asi como el unico legislador de Egipto—indefinidamente.
Basados en las pruebas hasta la fecha, el presidente de Egipto usara su poder expandido para promover la agenda interna radicalmente intolerante de la Hermandad Musulmana.
Consideren los editores que el nombro para liderar los dos mas grandes periodicos estatales de Egipto. El nuevo editor de Al-Ahram es un viejo escritorzuelo del regimen de Mubarak que llamo al levantamiento del año pasado "financiado desde el exterior" y perdio su columna en el 2010 por escribir articulos anti-cristianos. El nuevo editor de Gomhoriya cancelo una conferencia sobre libertades religiosas en el año 2008 y pidio el asesinato de un muy conocido activista bahai en el año 2009. El nuevo editor de Al-Akhbar recientemente censuro un articulo que criticaba a la Hermandad.
Mientras tanto, el ministro de defensa recientemente nombrado por el Sr. Morsi, Abdel-Fattah El-Sisi, admitio que el ejercito ahbia sometido a activistas mujeres a "pruebas de virginidad" en su brutal represion contra los manifestantes de la Plaza Tahrir en marzo del 2011. En su primer decision importante contra los disidentes, el regimen de Morsi este mes comenzo a enjuiciar al editor de Al-Dustour, un diario privado, por "dañar al presidente a traves de frases y fraseologia punible por ley."
Aun cuando las consecuencias de la toma del poder por parte del Sr. Morsi estan siendo principalmente sentidas internamente, esto es improbablemente que dure. Sus recientes acciones sugieren que el pronto volvera su atencion hacia la politica exterior egipcia, llevandola en una direccion decididamente hostil a los intereses americanos.
Su declaracion constitucional le da poder para hacer precisamente eso. Sus enmiendas a la constitucion interina del año pasado le dan la autoridad para firmar—y presuntamente revocar—tratados. Aunque muchos esperaban que el poder politico de facto en politica exterior continuaria con los generales, la rapida reorganizacion del liderazgo militar por parte del Sr. Morsi a puesto a las fuerzas armadas bajo su mando.
Luego estan sus aperturas a adversarios del Occidente. En unas meras seis semanas como presidente, el Sr. Morsi ha recibido a delegaciones del mas alto nivel de Hamas dos veces y, a pesar del flujo de militantes desde Gaza al Sinai, prometio mantener abierto el cruce fronterizo de Rafah. La semana pasada el recibio al vicepresidente de Iran y fue invitado a asistir a la inminente reunion del Movimiento de No Alineados en Teheran.
Si el lo hace, seria el primer jefe de estado egipcio en visitar Iran desde la revolucion de 1979. Acompañandolo podria estar su nuevo jefe del estado mayor, Mohamed Rifaat al-Tahtawi, un ex embajador ante Libia e Iran que ha declarado que Israel es la "mayor amenaza" para Egipto, elogio a Siria como "un pilar fundamental del bando de la resistencia contra Israel", y pidio relaciones mas cercanas con Iran y Hamas.
Muchos analistas en Washington creen que el Sr. Morsi no hara ningun gran movimiento de politica exterior tal como revocar el tratado de paz de Egipto con Israel. Ellos tomaran sus garantias verbales al pie de la letray razonan que el no va a apedrear el barco en el mismo momento en que necesita inversion internacional para fomentar la economia en deterioro de Egipto.
Pero esta misma logica una vez dicto que el no se apresuraria a desafiar a los generales de Egipto. Despues de todo, el se sento sonriendo al lado del mas alto oficial militar de Egipto
(ahora echado) en los acontecimientos militares, y los observadores en Washington supusieron ampliamente que la Hermandad se contentaria con enfocarse en islamizar la politica interna mientras que dejaria los temas de seguridad nacional al ejercito.
El modus operandi del Sr. Morsi, resulta, no es servicial o gradual. Y ahora que el ha declarado poderes extensivos para si mismo, la unica forma de evitar que el se mueva rapidamente contra los intereses americanos es rechazar inmediatamente.
En vez de propagandearlo como un lider electo democraticamente—como ha hecho frecuentemente la administracion Obama—Washington debe denunciar su toma del poder e insistir en que el demuestre su compromiso con el gobierno democratico con acciones o se arriesgue a perder la buena voluntad internacional que siguio a su eleccion. No hacerlo le permitira continuar levantando internamente su poder sin pagar un precio en el exterior. Y eso eleva la probabilidad de otra sorpresa dominical—mucho mas dañina.
El Sr. Trager es un miembro del Instituto Washington para Politica del Cercano Oriente.