viernes, 24 de agosto de 2012

ISRAEL Y LA IZQUIERDA JUDIA


Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por David Rubinstein
21/8/12

El apoyo judio a los enemigos de Israel representa el triunfo del izquierdismo por sobre la judeidad.

Photo by: Reuters

Entre sus muchos criticos, hay una cantidad asombrosa de judios que calumnian a Israel y, en muchos casos, defienden a los que estan amenazando su existencia.
Noam Chomsky encabeza la lista, pero el esta dificilmente solo. Norman Finkelstein, Ilan Pappe, Richard Falk, Tony Judt, Howard Zinn, Eric Hobsbawm y muchos otros judios se han unido en este proyecto. Neve Gordon, jefe del Departamento de Politica y Gobierno en la Universidad Ben-Gurion, afirma que “Israel recuerda la Alemania Nazi.”
La explicacion de esto de Gabriel Schoenfeld en "El Retorno del Antisemitismo" es sencilla: en medio de una creciente ola de antisemitismo, los enemigos judios de Israel estan fuera para salvar sus propias pieles, teniendo por objetivo "desviar las flechas envenenadas llegando a sus compañeros judios."
En "El Sindrome de Oslo: Engaños de Un Pueblo Bajo Sitio", Kenneth Levin pregunta: "Por que los judios son tan auto-destructivos? Tan suicidas?" El argumenta que la opresion constante puede llevar a una variante del Sindrome de Estocolmo: “la empatia y vinculacion emocional con el agresor." La logica de esta "adopcion por parte de miembros de una comunidad abusada de las acusaciones de sus abusadores" es que esto permite la posibilidad de "salvacion (a traves) de la auto-reforma y concesiones."
En "Los Judios y el Poder", Ruth Wisse argumenta que el sentimiento de culpa es una tradicion judia: "la propia naturaleza del debate talmudico vuelve el foco politico hacia adentro, lejos del enemigo y hacia su propia circunscripcion." Ella describe una tendencia judia a responder a la derrota militar como "una consecuencia de las insatisfacciones de Di-s con su pueblo."
En "La Guerra Contra los Judios", Lucy Dawidowicz cita a rabinos ortodoxos que vieron al Holocausto como el castigo de Di-s y pedian por arrepentimiento – teshuva – no resistencia, en la creencia que “debido a nuestros pecados nosotros hemos sido castigados."
Ademas de estos factores psicologicos y culturales, es esencial reconocer que la hostilidad hacia Israel y apoyo por el radicalismo islamico es principalmente un fenomeno de la extrema izquierda. Hugo Chavez, Fidel Castro y Daniel Ortega han prometido solidaridad con el Islam radical, el ultimo proclamando que "las revoluciones de Iran y Nicaragua son casi revoluciones gemelas."
ESTE SENTIMIENTO puede ser encontrado en la izquierda social-democrata. Yasser Arafat fue abrazado por el canciller social-democrata de Austria, Bruno Kreisky, y el de Alemania Occidental, Willy Brandt. Ken Livingston, ex alcalde laborista de Londres, ha defendido al terrorismo palestino: "en un equilibrio injusto eso es lo que hace la gente."
Los que estan sorprendidos por estos ejemplos, en la creencia que los izquierdistas laicos y los teocratas fascistas son enemigos naturales, no conocen la larga historia de idas y vueltas entre el socialismo y el fascismo. Benito Mussolini, Oswald Moseley (jefe de la Union Britanica del Fascismo), y Vidkun Quisling comenzaron sus vidas politicas como socialistas.
De acuerdo con "La Primera Guerra de Hitler" de Tom Weber, Hitler coqueteo con los comunistas alemanes en la decada de 1920 y esta afinidad resistio. El historiador frances François Furet cita la afirmacion de Hitler que “hay mas que nos une con el bolchevismo que lo que nos separa de el... el pequeño burgues social democrata y el jefe de la union de comercio nunca haran un nacional socialista, pero el comunista siempre lo hara."
Este sentimiento fue correspondido por el Partido Comunista aleman que “buscaba disociar a los votantes nazis de los lideres del movimiento para recuperarlos para la Revolucion Comunista." El pacto entre Hitler y Stalin no fue una anomalia.
La colaboracion entre la izquierda radical y la derecha radical ha incluido al Islam radical. Amin al-Husseini, a pesar de su  virulento antisemitismo, fue apoyado por el Partido Comunista de Palestina hasta que el se unio a la causa nazi. La Hermandad Musulmana fue financiada por los nazis. Arafat fue patrocinado por los sovieticos y el Partido Comunista irani apoyo la revolucion de Khomeini que enseguida lo devoro.
Este entrelazamiento de comunistas, fascistas e islamistas explica por que "en Alemania, los neo-nazis e izquierdistas radicales vistiendo kefiehs marchan juntos en manifestaciones anti-americanas y cantan las mismas consignas contra la globalizacion y agitando las mismas banderas de Hezbollah."
Redmond O’Neill, un alto asistente del “Rojo Ken” Livingstone, sugirio que: “Los musulmanes y la izquierda deben y pueden reunirse debido a que tenemos los mismos enemigos - imperialismo, colonialismo y racismo."
Este acercamiento ha sido correspondido. Recomendando los escritos de Noam Chomsky, Osama bin Laden ha dicho: “Los intereses de los musulmanes y los intereses de los socialistas coinciden en la guerra contra los cruzados."
Paul Berman argumenta en "Terror y Liberalismo" que la izquierda y derecha radicales estan unidas por el milenarismo, la creencia que "la guerra de Armagedon - el baño de sangre exterminador de todo" es el camino a la utopia. Los guerreros santos del Islam radical tocan una cuerda con estos impulsos.
El antisemitismo - "el socialismo de los tontos" - tambien reune elementos de la izquierda radical al islamofascismo. 
El antisemitismo racial y religioso es un anatema para la izquierda. Pero el radicalismo islamico ofrece un nuevo envase para algun vino muy antiguo.
La izquierda y derecha radicales tambien comparten el desden por el materialismo e individualismo competitivo de la sociedad capitalista. Haciendose eco de la izquierda, Hitler denuncio el "firme materialismo e indiferencia de America ante cualquiera de las expresiones mas nobles del espiritu humano."
Sayeed Qutb, un teorico de la Hermandad Musulmana, estuvo similarmente horrorizado por la "mezcla de materialismo, lujuria, e individualismo egoista de America” y denuncio “la mala distribucion de las sociedades capitalistas." Hablando de temas que la izquierda llama alienacion, el se quejo “de la division miserable entre excelencia material y satisfaccion espiritual.”
SI NOSOTROS agregamos a estas afinidades el objetivo de dar poder a una elite privilegiada - la vanguardia del proletariado, la raza aria, o los teocratas islamistas - la alianza entre izquierda e islamistas no es la anomalia que parece; ellos son hermanos bajo su piel retorica.
Mussolini y compañia cambiaron del socialismo al fascismo y Chomsky ha cambiado del apoyo por Pol Pot a activar por  Hassan Nasrallah, jefe de Hezbollah.  Carlos el chacal, encarcelado por asesinatos politicos como marxista, se convirtio en musulman en la carcel en la creencia que el Islam revolucionario "ataca a las clases gobernantes a fin de lograr una redistribucion mas equitativa de la riqueza."
El legado de la opresion y la tradicion del sentimiento de culpa descriptos por Levin y Wisse han erosionado la barrera qeu ser judio debe haber creado para no unirse a sus camaradas en atacar al estado judio. En algunos casos, como la colaboracion de Chomsky con los negadores del Holocausto, lo que Schoenfeld describe como “las turbias aguas de lo psicosocial” debe desempeñar un rol.
Pero el centro del animo judio hacia Israel surge de la izquierda. Tanto como el miedo al antisemitismo aducido por Schoenfeld, los enemigos judios de Israel temen al oprobio de sus camaradas. Como lo ha dicho Robert Wistrich, sobre la izquierda: “Castigar a Israel es claramente la clave contemporanea para la aceptacion."
Las peculiaridades de la historia y cultura judias se han combinado con la atraccion de la izquierda por el totalitarismo - izquierda o derecha, laico o sagrado - que ha sido despojado de la apariencia de valores progresistas. El apoyo judio por los enemigos de Israel representa el triunfo del izquierdismo por sobre la judeidad.

El autor es profesor emerito en el Departamento de Sociologia, de la Universidad de Illinois en Chicago.