Pero mientras el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, sugirió en Radio Israel que Irán ha realizado un progreso significativo en su capacidad armamentística, citando según él un nuevo informe de inteligencia americano, no hay pruebas de que Irán esté a punto de producir el arma nuclear. Funcionarios de la administración Obama no confirmaron la existencia de tal informe (...) e insisten con firmeza en que Irán no está a punto de lograr la bomba.
Es imposible saber lo que el primer ministro Netanyahu está planeando o por qué ignora los intentos americanos de dar a la diplomacia una razonable oportunidad. Hay una persistente especulación en Israel acerca de que Netanyahu quiere atacar en las próximas semanas por que el presidente Obama se verá forzado a apoyar esa decisión a causa de sus necesidades políticas en la campaña por la reelección. Tal movimiento sería inmoralmente cínico.
La acción militar no se articula rápidamente. Incluso una sostenida campaña aérea probablemente retrasaría el programa nuclear iraní por unos pocos años y extendería una gran simpatía hacia Irán en el extranjero y en el interior. (...)
Todavía hay tiempo para la diplomacia. Sería reforzada si las grandes potencias permanecen unidas y los líderes israelíes atemperan sus descuidadas declaraciones sobre la guerra.
Nueva York, 14 de agosto
http://elpais.com/elpais/2012/08/14/opinion/1344971026_649492.html