Hace unos días se realizó en Jerusalén una de las más grandes manifestaciones de protesta en la historia de Israel.

Cientos de miles de ultra ortodoxos manifestaron su oposición a la intención del gobierno de obligar a los jóvenes de su comunidad a servir a su patria en el ejército tal como lo hacen los jóvenes sionistas religiosos y seculares.
 
Un periodista decidió hacer una entrevista exclusiva a uno de los jóvenes que más desaforadamente gritaba. Nos acercamos a él y le dijimos que queríamos hacerle algunas preguntas. Aceptó gustoso y nos informó que su nombre era Shaul Shaike Shmuel Shapira,
pero, para abreviar, podíamos llamarlo Shaul.
 
Periodista:
¿Qué edad tiene usted, Shaul?

Shaul: 19 años, baruj HaShem

Periodista:  ¿A qué se dedica?

Shaul; Estudio en la yeshiva

Periodista: Noto por este cartelón que usted se opone a servir en el ejército y se niega a defender a la nación.

Shaul:  ¡Yo defiendo a la nación!

Periodista:  ¿En que forma?

Shaul: Rezo a Dios todos los días para que proteja Israel.

Periodista: ¿Usted ha estado enfermo alguna vez?

Shaul: El año pasado tuve una grave pulmonía

Periodista:  ¿Y como se curó?

Shaul: Me hospitalicé, y los médicos y las enfermeras me curaron.

Periodista: ¿No hubiese sido suficiente rezarle a Dios para que lo cure?

Shaul: ¿Está usted bromeando? Por supuesto que recé pero eso no es suficiente. Los rezos no sustituyen a los medicamentos.

Periodista: Tal vez, en lo que se refiere a la defensa de la nación, tampoco rezar es suficiente, y los rezos no sustituyen a hacer servicio militar.

Shaul: No acepto la equivalencia que usted hace.

Periodista: Los alumnos del más famoso rabino del Talmud, Rabbi Akiva, lucharon contra el ejército del imperio romano.

Shaul: Yo haría lo mismo si el imperio romano nos ataca, pero respecto a los árabes de Hamás, Hizballah, Siria, y terroristas palestinos, defenderé a la nación rezando con todas mis fuerzas.

Periodista: El imperio romano no existe desde hace más de mil quinientos
años.

Shaul:          
No lo sabía. Nadie me lo informó. En la escuela de primaria, a la que fui antes de entrar a la yeshiva, no enseñan historia. Tampoco geografía, ciencias,
matemáticas, inglés, etc.

Periodista: Cambiemos de tema. ¿Usted planea algún día salir de la yeshiva para trabajar y mantener a su familia?

Shaul: No pienso trabajar. Mientras mi yeshiva siga recibiendo subsidios del gobierno israelí y donaciones de judíos de Estados Unidos, continuaré estudiando y rezando en la yeshiva.

Periodista: Todos los rabinos del Talmud, aparte de estudiar, rezar y enseñar, trabajaban. Eran sastres, carpinteros, herreros. Todos tenían oficios.

Shaul: No tenían alternativa. El gobierno no los subsidiaba ni tenían donantes en los Estados Unidos.