DEJEN DE CULPAR A ISRAEL Y DESPIÉRTENSE: LA BANDERA NEGRA DE LA JIHAD ES LA REAL AMENAZA PARA EL MUNDO
Por Douglas Murray
21 de Agosto de 2014
Fuente: Express
Los acontecimientos en el Medio Oriente hoy tienen repercusiones en las calles de Gran Bretaña y Europa.
Los judíos son atacados acá en Gran Bretaña, bloqueados en una sinagoga en París y el canto de “Muerte a los judíos” se escucha en Alemania por primera vez en 70 años.
Pero muy poca gente parece querer darse cuenta de esto o admitir lo que significa. Ellos piensan que es sólo en relación a Israel, o sólo el pueblo judío. No lo es. Es acerca de todos nosotros.
La decisión el mes pasado por parte del gobierno israelí de responder al disparo de cohetes de Hamas desde Gaza es la respuesta que todo gobierno elegiría si los cohetes fueran disparados hacia sus ciudadanos. El gobierno israelí tiene el derecho- como lo tiene todo gobierno- de frenar el bombardeo a su gente.
Sin embargo, en las últimas semanas se ha hecho evidente que gran parte del mundo espera una respuesta diferente de Israel. Ellos esperan que Israel no luche por la seguridad y supervivencia de su pueblo sino que se rinda frente al enemigo extremista islámico.
El gobierno de Reino Unido ha incluso – desgraciadamente - dejado de vender algunas armas a Israel justo cuando el país necesita más dichas armas. Pero esperando que Israel se comporte de manera diferente del resto de nosotros, nuestras sociedades y gobiernos revelan mucho más acerca de nuestros propios estados más que del Estado de Israel.
Porque la verdad es que detrás de las demandas que Israel se arrodille delante de sus enemigos es una falta de voluntad fatal de nuestra parte enfrentar el problema que se encuentra entre nosotros.
Están aquellos que piensan que Israel es de alguna manera la causa de los problemas del mundo, o que al defenderse de los extremistas islámicos, Israel está de algún modo causando el extremismo islámico. Nada podría estar más lejos de la verdad.
Los extremistas de Hamas son compañeros ideológicos de los extremistas de ISIS que están arrasando Siria e Irak, crucificando y decapitando a medida que avanzan.
El video de la aparente decapitación del periodista americano James Foley por un asesino de ISIS con acento británico ha impactado al mundo. ISIS o IS son las almas gemelas de Boko Haram quien secuestró y asesinó a cristianos en el norte de Nigeria y robó 300 colegialas a principios de este año.
Ellos también comparten la misma ideología- sino también los mismos medios - que aquellas personas que fueron halladas a principios de este año en Birmingham enseñando a alumnos británicos a odiar a la sociedad británica y cerrarse a los no-musulmanes.
Pero ésta es la última parte de la ecuación que mucha gente parece tan incapaz de abordar. Ellos ven los millones de musulmanes que han llegado a nuestro continente y ven cómo muchos de ellos son radicales. Pero este es el problema con que temen no pueden lidiar.
Ellos creen que si Israel solo abandonara la lucha y desapareciera, el resto de nosotros sería capaz de vivir en paz. Ellos ven a los jóvenes musulmanes que irrumpieron en un supermercado en Birmingham el fin de semana pasado, destrozando productos y atacando a policías británicos y piensan que “esto es causado por Israel”.
Ellos ven a los jóvenes musulmanes parisinos arrojar losas de concreto a los policías y prender fuego a los autos y piensan que “si solo Israel no respondiera al disparo de cohetes de Hamas”. Y ven a imames en Alemania e Italia predicar que todo el pueblo judío debe ser asesinado y pretenden que no sea un problema para todos nosotros.
Cuán equivocados están. El problema del antisemitismo, y el antisemitismo islámico en particular hoy, es indudablemente un problema para el pueblo judío. Pero es sólo un problema para ellos primero. Es un problema para todos nosotros, después.
¿Qué es lo que subyace detrás de esta terrible rabia manejada por Hamas contra Israel? ¿Qué subyace detrás del deseo que Israel desaparezca? Hoy el mundo lo está descubriendo.
Porque detrás de las banderas de Hamas y Hezbollah que han flameado en manifestaciones anti-Israel en las últimas semanas hay otra bandera. La bandera negra de la Jihad - la bandera negra que más – recientemente - ha sido levantada en Irak y Siria por parte de ISIS.
El mes pasado la bandera negra ha flameado desde un auto en el túnel Blackwall en Londres, cuando los musulmanes de East End bloquearon el tránsito. En la entrada al consejo estatal al Este de Londres a principios de este mes ha habido banderas anti-Israel y banderas palestinas. Y luego la bandera negra de la Jihad ha flameado. En Oxford Street la semana pasada extremistas islámicos colocaron un puesto para reclutar gente para marchar con la bandera negra de ISIS.
La bandera negra no es en relación al pueblo judío. Hoy en Irak y Siria, se trata de los cristianos que ISIS está forzando a convertirse al Islam a punta de pistola o enfrentando la decapitación. Muchos cristianos están siendo asesinados por ISIS, por rehusarse a renunciar a su fe. En algunas ocasiones los cristianos han tratado de salvar sus vidas, “convirtiéndose” a punta de pistola e ISIS los ha matado de todos modos.
Y esto no es sólo con los cristianos. También con otras minorías religiosas en los países dominados por islamistas. En Irak también es con los Yazidis, los Mandeos y otras creencias antiguas que preceden al Islam.
La ambición de los jihadistas - desde al-Qaeda hasta Hamas, Hezbollah, Boko Haram y otros - es subyugar al mundo entero.
Ahora, es el deber de toda la gente decente- incluyendo a los musulmanes decentes- concebir esta barbarie y dejarles en claro que no ganarán.
Más que ofrecer a un Israel asediado deberían enviar otro mensaje. Que los extremistas no ganarán en su deseo de tomar a Israel que ganarán en su declarado deseo de elevar la bandera negra de la Jihad sobre Roma, Washington, Downing Street y Buckingham Palace.
Israel no es la causa de los problemas del mundo. Está simplemente en la línea frente a ellos.
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