Ayala Hason contra Geula Even, puede ser la pelea estelar del año
A poco más de tres semanas del acuerdo del alto el fuego, sin plazo, entre el grupo terrorista Hamas e Israel, en este último país ya se ha desatado la guerra interna.
Solo ha bastado que no se escuchen las alarmas y el estallido en el aire de los cohetes derribados por el sistema Cúpula de Hierro, para que los israelíes vuelvan a su juego predilecto, destruirse internamente.
En varios terrenos ya puede apreciarse el afán de triunfo de diversos sectores sobre los otros. En el Ejercito de Defensa ya ha comenzado la “guerra de influencias” para determinar quién sucederá al General Benny Gantz que termina su mandato el próximo año y ya suenan varios sucesores. Cada grupo de influencia trata de imponer su candidato a “Ramatcal” (en hebreo רמטכ"ל) y ya sabemos cómo han finalizado las últimas confrontaciones sobre este tema. Juicios, condenas, desprestigios personales y rencillas ocultas que surgen a la superficie.
En la Red de Televisión Estatal ocurre otro tanto. Y en este caso la guerra es entre componentes del sexo femenino. La pelea entre Ayala Hasson (איילה חסון) y Geula Even (גאולה אבן) está alcanzando características épicas. Digno de ser tema de un culebrón y filmar una telenovela para el canal Viva. Hasson, con una larga trayectoria en el ente estatal ha sido designada Jefa de Noticias de este hace escasos meses. En primer término decidió cambiarle el horario al programa de opinión de Even y adelantarlo una hora, de 20.30 hs. a 19.30 hs. El cambio de horario perjudica mucho la audiencia y la situación de Geula no era cómoda. Como ya sabemos, esta periodista es esposa del Ministro de Interior, Gidon Saar del Likud, y actualmente enfrentado con Benjamín Netanyahu respecto a varios temas sumamente importantes dentro del partido. Luego, y estimando que había intereses encontrados (ניגוד אינטסים) le prohibió realizar entrevistas a miembros de ese partido. No sabemos si ese ha sido el motivo determinante, pero el pasado jueves Gidon Saar ha renunciado a su cargo y ha manifestado su deseo de tomarse un cuarto intermedio de la política. Mucho se especula sobre esa decisión. Se ha dicho que era para evitar que su esposa este sospechada de favorecer a su agrupación política, pero presumimos que se está preparando para lanzarse como candidato a un puesto mucho más alto que el que posee actualmente. Se sabe a ciencia cierta que Gidon es un político de raza y nadie duda que aprovechara el tiempo, no solo para pasear con su hijo recién nacido, sino que armará las bases para competir con Netanyahu dentro o fuera del Likud. Otras versiones lo dan frecuentando a Moshe Kahlon, otro ex ministro de vacaciones por discrepancias con Bibi. La unión hace la fuerza y el tiempo dirá.
Otros de los hombres que se viene moviendo fuertemente para competir con el Primer Ministro es Danny Doron (דני דנון). El hasta hace poco vice ministro de Defensa fue despedido durante la guerra sin previo aviso y sin pago de indemnización. Sabemos que esas cosas no se perdonan y Danny ya activa dentro del Centro (merkaz) del partido buscando fuerzas para enfrentar a Netanyahu.
Las rencillas entre los miembros del gabinete para el reparto de los fondos del presupuesto del año próximo son ya frecuentes y las discusiones y dichos y contra dichos son cosa de todos los días. Lapid que lucha para mantener un cierto equilibrio del mismo, los ministros de Educación y Defensa que buscan incrementar los suyos, las promesas de todos de no subir impuestos, etcétera son la comidilla diaria de los periodistas políticos. A cada momento aparecen acusaciones, dichos, contra dichos y amenazas de renuncia de cada uno de los bandos en pugna. Sabemos que se llegará a un acuerdo pues a nadie le conviene en estos momentos retirarse de la coalición o provocar el llamado de nuevas elecciones. Los partidos mayoritarios han perdido fuerzas. Las minorías son tan incapaces que no saben sacar ventajas sobre estos temas y los partidos que responden a distintos grupos sociales o religiosos miran como se devoran los laicos esperando que estos se peleen tanto que sean necesarios nuevamente para formar gobierno. Entonces brillará la claridad de sus deseos. El dinero para sus fines específicos que abonarán todos los ciudadanos del país. En todo caso todos perjudicados. De seguir así el ciudadano se volverá más apático y la indiferencia popular hará que poco a poco las abstenciones sean mayoría en las elecciones generales.
El callar de los cañones han hecho subir a superficie lo peor de parte de los estamentos político – sociales de nuestros representantes. Por eso, es tal vez preferible que la guerra vuelva a fluir. Ante un enemigo común todos tiramos para el mismo lado. O tal vez no. Porque volverán a surgir los grandes temas, como si fue bueno el alto el fuego, si se debía entrar nuevamente a Gaza, si se debía tratar de exterminar totalmente a Hamas. En fin toda una serie de variables que son casi imposible de examinar. Así como en Sudamérica todos los habitantes son directores técnicos del seleccionado de futbol por haber jugado alguna vez algún partido, en Israel todos son generales por haber realizado tres años de ejército como soldados casi rasos. Paradojas del destino.
Hay más medidas que los enemigos de Israel puedan implantar para tratar que los israelíes confronten entre ellos. Por ejemplo Catar, que posee la tercer reserva mundial de petróleo del mundo, puede entregar gratis todo el petróleo que necesita Israel para su necesidades de transporte. Con la nafta gratis, es seguro que varios miles de ciudadanos israelíes se matarán en las carreteras de nuestro país, sobre todo si estas no mejoran por carecer de los presupuestos necesarios.
Ideas hay muchas, pero a corto plazo debemos volver a pedir a Hamas que comience a lanzar nuevos proyectiles contra Israel. Eso hará que nos tranquilicemos y podamos ver las cosas con claridad y menos apasionamiento. Con racionalidad y menos violencia. Con más mentalidad y menos obsecuencia.
Cont. Víctor Vaisman
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