viernes, 24 de octubre de 2014

¡Cínicos del mundo, uníos! (2 º parte) ¿Y por casa cómo andamos?

            La receta de todo buen políticoLa receta de todo buen político
Si hablamos de cinismos, también dentro de Israel tenemos nuestra parte. Durante los dos meses que duró la operación Margen Protector se fueron incubando serias confrontaciones internas, algunas mal disimuladas y otras, puestas de manifiesto en forma inmediata, que irremediablemente saldrían a luz un vez concluido el conflicto.
En primer término debemos señalar la ruptura entre el Likud e Israel Beiteinu. Estos partidos que se han presentado en una lista en las últimas elecciones han decidido separarse aunque ambos permanecerán en el gobierno. La unión solo tenía carácter electoralistas y estaba basada solamente en que ambas deseaban que la suya fuese la agrupación más votada y de esa forma obligar al Presidente de esa época a convocarlos en primer término para formar gobierno. No se puede saber si juntas o separadas lograrían distinto grupo de sufragios, pero Netanyahu decidió no correr riesgos y presentarla en forma conjunta. Poco, muy poco, hay de común entre los objetivos de las dos agrupaciones y la medida se entiende solamente como una maniobra política. Hoy ya no hay máscaras de por medio y Avigdor Lieberman se encuentra cada vez más a la derecha y su política es intransigente al considerar la posibilidad de devolver tierras en Cisjordania. De hecho ha fijado ahí su morada y desde ese punto, su posición es cada vez más inflexible.
Si Israel necesita hacer algo de buena letra y mejorar su imagen exterior, sin duda Lieberman es el peor embajador. Su forma de actuar solo sirve para desprestigiar aún mas al país y se mueve con la misma elegancia que podría tener un elefante dentro de un bazar. Netanyahu hace la vista gorda a sus rimbombantes declaraciones porque lo necesita para mantenerse en su puesto, pero es improbable que lo toleraría en circunstancias distintas.
Otro que patea en contra a la imagen de Israel en el exterior, es el ministro Neftalí Benett. También cada vez que abre la boca le da alimento, como si estos lo necesitarían, a los enemigos y crea más judeofobia. Sus últimas declaraciones no tienen desperdicio. Reconoció que los palestinos deben tener su país, y que tienen todos los derechos. Pero agregó, este tiene que estar en el Sinai o del otro lado del Jordán. No basta solo con estar contra la opinión del mundo, de dos estados para dos pueblos dentro de los territorios actuales en disputa, sino que ha decidido apropiarse de terrenos de Egipto o Jordania por su cuenta. Atacar con declaraciones a los dos únicos países que han firmado acuerdos de paz con Israel, no solo es poco ético, hasta resulta inmoral.
Pero todos siguen en la misma bolsa, repartiendo el presupuesto a su antojo y tratando de no quedar aislados del mundo.
Tampoco tiene muy brillante la situación Netanyahu dentro de su partido. La partida del número dos del mismo, Gidon Saar, y no saber cómo actuará este es una incógnita que no lo deja cómodo. El partido va girando hacia la derecha, y eso no es bueno para el futuro. En el Likud muchos ya hablan de convocar a elecciones internas para consolidarse con el poder del partido y luego llamar a elecciones anticipadas. Ya también han comenzado las maniobras políticas y Bibi con el ministro de Transporte, Israel Katz, tratan de digitar quienes serán los encargados de manejar el proceso electoral interno.
Como vemos, solo intereses personales hacen posible que el gobierno continúe en su cargo, pero podría ser que ya no por mucho tiempo más.
Todo lo expuesto atenta contra la imagen de Israel en el exterior y poco a poco el riesgo de quedar aislado es mayor. La hipocresía del mundo occidental y el creciente poder de los musulmanes en Europa hace que debamos manejarnos en forma más coherente y no solo buscando confrontaciones.
Luego de la reunión en Egipto para juntar fondos para los palestinos, el secretario de las Naciones Unidas viajó a la zona para visitar Jerusalén, Ramalha y parte de la Franja de Gaza. Ahí pudo ver las ruinas de sus calles, los colegios destruidos porque desde sus adyacencias se tiraban cohetes contra Israel y algo de los tuneles de muestra que quedaron de los que excavaron los terroristas con el objeto de causar daño a la población civil de Israel. Como es “su obligación manifestó su desagrado por la construcción de nuevas viviendas en la zona cercana a Jerusalén”. Netanyahu, no se quedó callado y replicó con frases como “los maestros de las escuelas de la UNRWA       al encontrar proyectiles, se los entregaron a Hamás”. Y que podían hacer, si no lo hacían seguro que los mataban. En temas como estos no se puede ir al choque ideológico sin tomar precauciones. Hay mucho que perder y nada que ganar. Tal vez disfrazar la situación o mentir un poco. Bibi de eso sabe (algunos dicen que demasiado), en esta oportunidad no se manejó con inteligencia.
Para hablar con cínicos, lo mejor es usar la misma técnica. Caso contrario se pierde irremediablemente.
No entraremos en esta nota con los temas financieros que aquejan en estos momentos al país. Los dejaremos para analizar una vez que se sancione el presupuesto de gastos y recursos para el 2015. Seguramente ahí también encontraremos mucha desvergüenza, falsedad e hipocresía. Con paciencia también podremos abordar los mismos en forma extensa.
Cr. Víctor Vaisman

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