Los actos de violencia al azar son, bueno, aleatorios. Es la impredecible naturaleza del terrorismo, despues de todo, eso lo hace tan aterrorizante.
Pero de acuerdo a "Las Matematicas del Terror", un articulo de Andrew Curry en el ultimo numero de revista Discover, los actos de terrorismo no son para nada aleatorios-- no matematicamente hablando, en forma alguna. Curry reune los trabajos de una cantidad de fisicos, matematicos y economistas que, en los ultimos años, han analizado los ataques terroristas en la forma en que ellos analizan los fenomenos mas mundanos: marcandolos en un grafico.
Si las muertes debidas al terrorismo fuesen al azar, explica Curry, ellas formarian una distribucion normal, tambien conocida como curva de campana, con la mayor cantidad de victimas de ataques de tamaño medio cayendo en el centro de la curva, y unas pocas raras muertes de ataques pequeños y grandes formando valores atipicos en cada extremo.
En cambio, los asesinatos de los terroristas y guerrilleros siguen una potente curva con forma de L. Cuanto mas pequeño el hecho gobernado por la curva, mas probable es que ocurra-- y cuanto mas grande es, menos probable. Cualquier numero de fenomenos naturales y artificiales sigue curvas de potencia, desde los terremotos y huracanes a la distribucion de ingresos en el mundo.
Un equipo liderado por el fisico de la Universidad de Miami Neil Johnson y el economista de la Universidad de Londres Mike Spagat encontro que, en el caso de las acciones por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un ataque causando 10 muertes era 316 veces tan probable como uno matando a 100.
Johnson, Spagat y el fisico Sean Gourley repitieron el ejercicio con otros ataques guerrilleros, de las insurgencias y movimientos terroristas. El mismo patron se repetia, desde Sendero Luminoso de Peru a la intifada palestina, desde los insurgentes talibanes en Afganistan a los rebeldes en Timor Oriental.
"El patron subrayando la curva de potencia permite unos pocos raros actos de extraordinaria magnitud", escribe Curry. "Uno podria usar las matematicas para argumentar que el ataque del 11/S que mato a mas de 2700 personas en la Ciudad de New York estaba destinado a suceder. Y hay amplias razones para creer que incluso uno mayor esta en camino, mas temprano o mas tarde."
Pero si el objetivo de los terroristas es atacar por sorpresa, para cultivar la aparicion de la aleatoriedad, por que habria una curva de terror?
Johnson y Spagat señalan que si ataques en Irak, Colombia, Peru y Afganistan fuesen aleatorios, entonces dias extremadamente pacificos y dias extremadamente violentos deben ser raros. Los datos, sin embargo, muestran repentinos estallidos de actividad y largos periodos calmos. Incluso en la ausencia de un comando coordinado, los terroristas operando en un area dada parecen operar en sincronia.
Quizas esto es debido a que tales individuos estan intentando maximizar la cobertura mediatica. "Para un grupo insurgente", destaca Curry, "un ataque exitoso no es el que hace el mayor daño, sino el que atrae mayor atencion." Los terroristas, por lo tanto, pueden estar esperando por momentos relativamente calmos para atacar, en un esfuerzo por dominar las noticias. Pero cuanto mas todos ellos intentan escapar del peloton, menos pueden escapar de el.
El efecto no es tan diferente de muchos conductores intentando todos evitar los mismos caminos congestionados-- solo para amontonarse. "Piensen en las congestiones de transito que salen de no se sabe donde y desaparecen precisamente asi de rapido", escribe Curry.
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