POR QUE JERUSALEM IMPORTA

By ARI HAROW
07/19/2010


Mientras judios en todo el mundo se reúnen el martes para lamentar la destrucción de Jerusalén por los romanos, y los milenios de exilio que siguieron, es importante que nos tomemos un momento para contemplar por qué seguimos llorando incluso después de todos estos años. Para el pueblo judío, Jerusalén no es meramente un lugar geográfico o incluso una ciudad capital ubicada estratégicamente - es la justificación básica para nuestra existencia como nación.
Lo que llevo a los judios durante tanto tiempo y en toda la vasta diáspora a llorar por Jerusalén por dos mil años fue la creencia de que Jerusalén abarcaba eternamente nuestra esperanza y sueño colectivo. Fue la pérdida de Jerusalén por lo que lloramos, y fue Jerusalén - Sion - lo que llevo a nuestro rejuvenecimiento nacional. Lo que diferenciaba la diáspora judía de todas las demás era un objetivo común que trascendía a cualquier segmento de la población.
Un ethos nacional mayor que cualquier individuo es una necesidad básica para la supervivencia de una nación. ¿Podemos imaginar a los Estados Unidos de América, sin su Constitución y su Carta de Derechos? O a Gran Bretaña sin su monarquía?
Por supuesto que no. Eso es porque estos son los elementos esenciales que son a la vez el emblema y la justificación de la existencia de estos Estados.
Se dice que al enterarse que los judios todavía (en la Francia del siglo XIX) cada año lloraban la destrucción de su amada Jerusalén, Napoleón Bonaparte declaró: "Si los Judios siguen llorando después de tantos cientos de años, entonces estoy seguro que su Templo algún día sera reconstruido!"
A medida que avanzamos en nuestra búsqueda de la paz es imprescindible que una Jerusalem unida, indivisa continue en nuestras manos, así como en nuestros corazones. El retorno milagroso del pueblo judío a Jerusalén después de 2.000 años de exilio es una realización de la prediccion de Napoleon en Tisha Be'av.
Desde Tisha Be'av de 1967 nosotros volvimos a lamentar en los pasos del destruido Templo. Este evento sísmico histórico fue un momento decisivo que sacudió a judios de todo el mundo y nos recordó lo vital que Jerusalén es para la causa sionista. Natan Sharansky ha descripto en numerosas ocasiones cómo la victoria de Israel fue percibida por los judios en la URSS: "La Guerra de los Seis Días en Israel nos reconecto con nuestro pueblo, con nuestro país e historia, y nos dio orgullo por ser judíos. Descubrimos nuestra identidad y esto nos faculto para luchar por nuestra libertad ".
Nosotros sabemos que en las próximas semanas y meses venideros, es probable que el Primer Ministro Binyamin Netanyahu se enfrente a decisiones críticas que afectarán a todos los que viven en o se interesan profundamente por Israel. Confiamos en que va a tomar las decisiones correctas que aseguren que nuestros intereses vitales de seguridad estarán protegidos. Lo más importante, sin embargo, esperamos que Netanyahu siga los pasos de su predecesor, Menajem Begin, que se encontró en una situación similar hace pocas decadas.
Durante la histórica Cumbre de Camp David, el presidente americano Jimmy Carter informó a Begin que le gustaría discutir la cuestión de Jerusalén. Carter le pidió que se considerara una división, o la internacionalización de Jerusalén. Begin rechazo rotundamente la petición de Carter. Cuando le fue preguntado por el presidente por que el se rehusaba sobre el tema sin tomarse un tiempo para considerar esta opcion, Begin respondió contando la historia de Rabí Amnón de Maguncia que fue presionado constantemente por el obispo de esa ciudad a convertirse al cristianismo. Después de tomar tres días para pensar en ello Rabí Amnón volvió al obispo y rechazó su oferta. Estaba tan abrumado con la culpa por haber siquiera contemplado la oferta que le pidió al obispo que le quitara su lengua por pronunciar esas palabras de duda. El obispo respondió diciéndole a Rabí Amnón que no cortaria su lengua, en cambio, por regresar un dia mas tarde Rabi Amnon fue cruelmente torturado, sus miembros amputados uno por uno.
Tres dias mas tarde, a pesar de su terrible dolor, Rabi Amnon pidio ser llevado a su sinagoga para Rosh Hashana. El fue colocado frente al Aron Kodesh, y alli pronuncio su famosa plegaria que se ha vuelto la pieza central de la liturgia del Dia de Altas Fiestas- Un’taneh Tokef, Quien vivira, y quien morira – y alli el fallecio.
Cuando Begin termino la historia, el se volvio a Carter: "Hay algunas cosas en la vida, Sr. Presidente, en las que un judio no puede siquiera pensar- y rendir Jerusalem en cualquier modo, forma o manera es una de ellas."
En este dia de Tisha Be’av, mientras nos aproximamos a las conversaciones directas con la Autoridad Palestina, es imperativo que nosotros declaremos fuerte y claro que Jerusalem es nuestro corazon y nuestra alma, nuestra razon de ser nacional. Garantizar una Jerusalem unida sin un punto de hesitacion o equivocacion no es un tema de eleccion, sino mas bien una obligacion nacional.

El autor sirvio como director de la oficina del Primer Ministro Binyamin Netanyahu y es un consultor en asuntos publicos y negocios estrategicos internacionales.
Fuente: The Jerusalem Post