viernes, 30 de julio de 2010

Un ex guardia nazi involucrado en la matanza de 430.000 judios


FUERZAS DE EXTERMINIO. GUARDIAS NAZIS EN EL CAMPO DE BELZEC, EN LA POLONIA OCUPADA, EN 1942. DESDE ISRAEL, EL CENTRO SIMON WIESENTHAL ACLARÓ AYER A “CLARIN” QUE POR EL MOMENTO NO CUENTA CON FOTOS DE SAMUEL KUNZ.
Los fiscales alemanes acusaron a un ex guardia nazi de ochenta y ocho años de colaborar en la matanza de 430.000 judíos en el campo de exterminio de Belzec (en la Polonia ocupada) en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, así como de matar a diez personas él mismo durante el tiempo que estuvo en el campo.

El ex guardia, Samuel Kunz, es el número tres de la lista de criminales de guerra nazis que publicó el Centro Simon Wiesenthal .

El primero de esa lista es Sandor Kepiro, oficial de policía húngaro sospechoso de haber participado en la matanza de más de 1.200 civiles en la ciudad serbia de Novi Sad.

El segundo lugar de la nómina es para Milivoj Asner, jefe de policía croata que habría participado activamente en la persecución y deportación de cientos de serbios, judíos, sinti y roma.

Kunz fue incriminado este mes en las atrocidades cometidas entre enero de 1942 y julio de 1943 , dijo el miércoles Christoph Göke, un fiscal de Dortmund.

En un caso que evoca el proceso que se le sigue en Munich a John Demjanjuk (el guardia de más alto rango en juicio en este momento), Kunz –un alemán étnico nacido en Rusia que sirvió en el ejército rojo soviético–, fue capturado por militares alemanes y se le dio la opción de quedar prisionero o de cooperar con los nazis . Eligió colaborar.

Göke señaló que Kunz luego se formó como guardia de campo de concentración en el campo Trawniki de la SS.

Además de estar acusado de participar en ejecuciones durante el Holocausto, Kunz está acusado de cometer “excesos personales’’ en el asesinato de 10 judíos .

El fiscal Göke, explicó que a diferencia de Demjanjuk, a quien no se acusa de asesinatos específicos, K unz está acusado de matar a dos personas en una ocasión y a ocho más otro día .

A pesar de haber tenido un bajo rango dentro de la jerarquía nazi, Kunz era uno de los más buscados debido al gran número de judíos asesinados.

La oficina de investigación de Dortmund calcula la cifra de víctimas en 430.000.

Al terminar la guerra, Kunz solicitó la ciudadanía alemana y trabajó como técnico en el Ministerio de Construcción.

Los investigadores empezaron a interrogar a Kunz en enero, cuando apareció su nombre en medio de los preparativos para el juicio de Demjanjuk, que tiene noventa años.

Demjanjuk, un obrero retirado de la industria automotriz, es procesado por haber participado en la muerte de 28.060 judíos cuando era guardia del campo de concentración de Sobibor, Polonia.

Kunz ha declarado en varios juicios desde la década de 1960, todos relacionados con Trawniki, pero hasta ahora nunca se habían presentado acusaciones en su contra .

La acusación se hizo en un tribunal juvenil porque Kunz tenía menos de 21 años en el momento del programa de exterminio de judíos polacos , la Operación Reinhard, que comenzó en enero de 1942.

Aún no se decidió si se lo procesará como menor –lo que se traduciría en una sentencia menos rigurosa– o como adulto.

De acuerdo a la ley alemana, l as personas ente los 18 y 21 años pueden ser procesadas legalmente como menores o adultos .

Kunz no se encuentra detenido y colgó sin hacer declaraciones cuando se lo llamó por teléfono el miércoles. La agencia norteamericana de noticias Associated Press informó que había dicho que no quería discutir las acusaciones.

La semana pasada se lo informó sobre las acusaciones en su contra, pero las autoridades policiales señalaron que no se lo había detenido porque no se consideraba que hubiera riesgo de que huyera .

Matthias Nordmeyer, vocero de prensa de la corte de distrito de Bonn, donde se estima que se juzgará a Kunz, declaró que aún no se había fijado una fecha.

“Esto refleja la política procesal alemana más activa que existe desde hace unos dos años”, manifestó Efraim Zuroff, el principal cazador de nazis del Centro Simon Wiesenthal.

“Subraya el hecho de que puede llevarse a esa gente ante la justicia a pesar del tiempo que ha pasado desde que se cometieron sus crímenes, y en ese sentido es muy importante”, agregó.

Los fiscales alemanes acusaron el año pasado a un hombre de noventa años, Adolf Storms, un ex sargento de la SS, de cincuenta y ocho cargos de asesinato por su presunto papel en la masacre de un grupo de trabajadores judíos cerca de la población austríaca de Deutsch Schützen, en marzo de 1945. Storms murió el mes pasado antes de que lo pudieran procesar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.