viernes, 17 de junio de 2011

Perasha Shelaj-Lejá

Horario (Bs As) Encendido Velas de Shabat 17/Jun/11 17:34 Hs. - Motzaei Shabat 18/Jun/11 18:31 Hs.

Perasha Shelaj-Lejá

BS"D

"¡TUS DESEOS SON ÓRDENES..!"

En esta Perashá figura el párrafo que leemos diariamente como la tercera parte del Keriat Shemá (La Lectura de "Shemá Israel"). En él se menciona la Mitzvá (El Precepto) de Tzitzit (flecos). HaShem le indica a Moshé: "Háblales a los Hijos de Israel y diles que hagan para ellos Tzitzit en las esquinas de sus ropas" (Bamidbar XV 37-38). La redundancia de la expresión ("háblales..." y "diles...") tiene su explicación en las dos maneras en que se cumple la Mitzvá de Tzitzit.
La primera, cuando el hombre posee una prenda con cuatro puntas. En este caso, no la puede vestir si no le amarra los hilos del Tzitzit en cada punta. Para esta ocasión, la Torá utilizó la palabra "háblales": impositivamente; duramente, pues no existe otra alternativa. Ponerse esa ropa sin Tzitzit está prohibido, y para usarla, el hombre debe cumplir previamente la Mitzvá de amarrarle a cada esquina un Tzitzit.
Luego, la Torá se expresó con la palabra "diles" (quedó establecido que en ciertas ocasiones, el verbo "hablar", en la Torá, es imperativo, y el verbo "decir", es persuasivo). Aquí HaShem se dirige al hombre que no posee una prenda de cuatro puntas, por lo que, de acuerdo a la Torá, estaría exento de cumplir la Mitzvá de Tzitzit. Y por eso le pidió a Moshé: "...diles (suavemente) que hagan para ellos Tzitzit en las esquinas de sus ropas".
El Am Israel respondió gustoso al llamado de Su Creador. Cada Iehudí no espera a la eventualidad de tener una prenda de cuatro puntas, sino que se la confecciona especialmente, para cumplir con la Mitzvá de la Torá.
(Kol Yehudá - Shelaj)



EL TZITZIT ELEVA AL IEHUDÍ
A LA CATEGORÍA DE SANTO


No existe un Amor más grande como el Amor que tiene HaShem hacia el Am Israel. Tan es así, que hizo que todos los miembros del cuerpo de la persona se santifiquen por medio de las Mitzvot de la Torá. Éstas son seiscientas trece en total: Doscientas cuarenta y ocho Mitzvot Asé (Precep­tos Impositivos), en relación a la misma cantidad de órganos que posee el cuerpo humano, y trescientas sesenta y cinco Mitzvot Lo Ta-asé (Preceptos prohibitivos), frente al mismo número de todas las venas y arterias existen­tes. Si el Iehudí cumple una Mitzvá, santifica una parte de su organismo vital, y si cumple con todas las Mitzvot, santifica todo su cuerpo.
Cumplir todas las Mitzvot de la Torá es una tarea imposible (como explicaremos mas adelante), pero hay una Mitzvá que puede permitirnos alcanzar ese objetivo. En el Pasuk que menciona la Mitzvá de Tzitzit está escrito: "Y recordaréis a todas las Mitzvot de HaShem, y las cumpliréis... Con el objeto de que recordéis y cumpláis todas Mis Mitzvot. Y seréis Santos para Vuestro D-os" (Bamidbar VI 39-42). El Iehudí que dirige su mirada al Tzitzit que lleva encima, recuerda en ese instante no sólo la Orden Divina de cumplir esa Mitzvá, sino el resto de las seiscientas trece Mitzvot de la Torá.
Eso deja de ser un mero recordatorio, para convertirse en una aceptación y una seria disposición, de llevar a cabo aquellas Mitzvot. Es sabido que cuando la persona tiene la intención de hacer algo bueno, HaShem considera esa intención como un hecho consumado. Tenemos entonces que la sola mirada al Tzitzit es equivalente al cumplimiento de todas las Mitzvot de la Torá. Pero es importante insistir que dicha mirada debe ir acompañada de una intención de aceptar la Torá y sus Mitzvot. Por eso está escrito en el Pasuk: "Y recordaréis a todas las Mitzvot de HaShem, y las cumpliréis", como diciendo que la recordación debe actuar como un vehículo para el cumplimiento. Recién ahí HaShem considerará como ya cumplidas las seiscientas trece Mitzvot de la Tora.
Imaginemos que podamos cumplir todas las Mitzvot de la Torá. ¡Sería algo grandioso! Hay innumerables Mitzvot que son prácticamente imposibles de cumplirlas. Algunas hay que llevarlas a cabo solamente en Eretz Israel: otras únicamente pueden cumplirlas los hombres; otras, las mujeres; otras están dirigidas a los Cohanim (Sacerdotes Hebreos) o a los Leviim (descendientes de la familia de Levi), y hay otras que directamente hoy en día no tienen vigencia, porque regían en la época en que el Bet Hamikdash (Templo Sagrado Judío) estaba en funciones. ¡Con la Mitzvá de Tzitzit tenemos la posibilidad de cumplir todas las Mitzvot de la Torá, desde la primera hasta la última!
Si así lo hacemos; si no nos vestimos una ropa con Tzitzit como un acto reflejo, sino que lo hacemos con amor y orgullo, esperanzados de que HaShem considere que hemos cumplido todas las Mitzvot de la Torá, entonces se realizará lo que está escrito: "...y seréis santos para Vuestro D-os", pues luego de haber cuidado y santificado cada uno y uno de nuestros órganos del cuerpo, alcanzaremos la categoría de Santos...
(Extraído del Me-am Lo-ez - Bamidbar 183)



¡APROVECHEMOS
CADA INSTANTE DE VIDA.. !


Cuando el Gaón de Vilna (uno de los más grandes personajes rabínicos de la historia) estaba por fallecer, tomó sus Tzitziot (plural de Tzitzit) en la mano; los besó y se puso a llorar. Sus alumnos, que estaban rodeándolo, le preguntaron la razón de su actitud, y él respondió: "Lloro porque me estoy despidiendo de este mundo tan hermoso, que le permite a la persona cumplir una Mitzvá tan sencilla y simple como Tzitzit, que representa a todas las Mitzvot de la Torá" (ver anterior).
Después de ver esto, ¡cómo tendría la persona que esforzarse en los pocos días que tiene en este mundo, para no dejar pasar un instante en vano! Esta corta vida es como unos pocos días en el año de un comerciante, durante los cuales tiene que aprovisionarse; vender y, con el dinero obtenido, seguir subsistiendo. El Creador nos agració con una existencia, la cual, aunque corta, nos permitirá acumular el bagaje de "alimentos espirituales" que necesitaremos para nuestro viaje al Mundo Venidero.
El Gaón de Vilna lloraba amargamente, porque veía la inminencia de su despedida de este mundo. Él, que tenía todo el Mundo Venidero asegurado, se dio cuenta que sólo en la vida terrenal es posible cumplir con las Mitzvot de HaShem. Pues aunque luego se encontrará en el más amplio de los Paraísos, si allí quisiera cumplir una sola Mitzvá, no le permitirían. En cambio en este mundo es posible alcanzar el cumplimiento de todas las Mitzvot de la Torá, con sólo observar el Tzitzit.
¡Qué valor tan inmenso tiene cada Mitzvá que HaShem nos encomen­dó! ¡Y cómo debemos procurar aprovechar el tiempo para cumplir cada día más..!
(Extraído de Shem Olam - Cap. XIX)



(“HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO;

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