Fuente: Gatestone Institute- Traducido por Luisa Kasvin para el blog de OSA Filial Cordoba
por Khaled Abu Toameh
6/8/12
 
En un movimiento atrevido y sin precedentes, politicos, academicos, activistas politicos y figuras mediaticas de Jordania han enviado una carta al Rey Abdullah urgiendolo a terminar la discriminacion contra los jordanos de origen palestino.
La carta sirve como una advertencia para el monarca que la mayoria palestina en el reino un dia se revolucionaria contra la continua opresion y discriminacion.
La ultima vez que los palestinos desafiaron a la familia real hachemita fue a fines de la decada de 1960. Entonces, el fallecido Rey Hussein envio a su ejerito a aplastar la revuelta, matando a miles de palestinos en lo que ha llegado a ser conocido como Septiembre Negro.
Aun cuando la esposa del Rey Abdullah, la Reina Rania, es una palestina de Cisjordania, su actitud hacia los palestinos que viven en su reino no ha sido muy diferente de la de otros paises arabes.
A principios de la decada de 1990, mas de 400000 palestinos fueron expulsados del Golfo en represalias por el apoyo de la OLP a la invasion de Kuwait por parte de Saddam Hussein. Cuando Kuwait fue liberado, muchos palestinos que permanecieron en el jecato fueron muertos o torturados por airados kuwaities.
En Libano, miles de palestinos han sido masacrados por libaneses y sirios durante las ultimas cuatro decadas. Ademas, los 500000 palestinos que viven en Libano han sido sometidos largamente a leyes de aparteid aprobadas por el estado que les niegan acceso al trabajo, la educacion y servicios de salud.
Luego del colapso del regimen de Saddam Hussein, muchos iraquies tambien se volvieron contra los palestinos, acusandolos de ponerse del lado del ex dictador. Miles de palestinos fueron obligados a salir de Irak, mientras que otros fueron asesinados o sus casas fueron incendiadas y saqueadas.
Los palestinos que llevan pasaportes jordanos dicen que a diferencia de su padre, el Rey Abdullah ha estado haciendo su maximo esfuerzo por "marginalizarlos" a traves de una serie de leyes, decretos reales y medidas de seguridad.
El rey obviamente teme a la "amenaza demografica" que representa la poblacion palestina. El tambien esta cauto de hablar sobre convertir a Jordania en un estado palestino -- un movimiento que, por supuesto, terminaria el control de la familia real del reino hachemita.
En los ultimos meses, las demandas por reforma y democracia en Jordania han estado en aumento. Algunos jordanos dicen que la "Primavera Arabe" ha estado golpeando en la puerta del reino por algun tiempo ya y que a menos que el Rey Abdullah se despierte las cosas podrian salirse de control.
Pero todos los indicios son que el monarca aun no se ha dado cuenta del tornado que se aproxima. En vez de embarcarse en reformas reales y significativas y en combatir la corrupcion financiera y administrativa galopantes, el Rey Abdullah ha elegido dirigir sus energias contra los jordanos de origen palestino.
La carta que le fue enviada nota que las autoridades jordanas han estado revocando la ciudadania (jordana) de muchos palestinos.
La carta revela que los jordanos de origen palestino sufren de discriminacion en muchos sectores de la vida, incluyendo cuando son retenidos en prision. La discriminacion es tambien empleada contra los palestinos cuando ellos buscan registrarse en universidades jordanas, donde la prioridad es dada a los jordanos sin raices palestinas.
La carta tambien expreso preocupacion por la campaña actual del Rey Abdullah para limitar la cantidad de palestinos en el parlamento, agregando que tal movimiento seria en violacion de la constitucion.
"Como el publico puede esperar elecciones justas cuando los socios [palestinos] estan siendo descartados y marginalizados?" escribieron los autores de la carta al Rey Abdullah. "La presencia de jordanos de origen palestino en algunas instituciones y todas las universidades se ha vuelto un extraño fenomeno."
El rey esta siendo ya desafiado por la poderosa y popular Hermandad Musulmana. A menos que el mejore las relaciones con sus componentes palestinos, el Rey Abdullah pronto tendra que enfrentar una amenaza aun mayor de millones de descontentos ciudadanos de segunda clase.