viernes, 10 de agosto de 2012

Parasha Ekeb

Horario (Bs As) Encendido  Velas de Shabat 10/Ago/12 18:04 Hs. - Motzaei Shabat 11/Ago/12 18:59 Hs.
Parasha Ekeb
BS"D
CARTA A MI HIJO
El Gaón Rabi Eliahu Dessler Ztz”L (fallecido hace tres décadas), le escribió una carta a su hijo, que estaba próximo a cumplir su Bar Mitzvá. Esta carta, por su profundidad y contenido filosófico, pasó a formar parte del Tesoro de Escritos de Torá de los últimos tiempos. El texto es el siguiente:
            Querido hijo mío; cariño de mi corazón. Con solo recordar tu nombre tengo presente que en ti deposito todas mis esperanzas y la concreción de todos mis deseos, de verte hecho un grande de Torá, pleno de Ir’at Shamaim. Mi amado y dilecto Najum Zeeb, que HaShem te bendiga:
            Me llené de regocijo al saber que ya comenzaste a ponerte los tefilín. Baruj HaShem (Bendito D”), ya llegaste a esta altura de tu vida, en la que estás dispuesto a someterte al cumplimiento de las Mitzvot (Preceptos) de la Torá.
            Ciertamente querido hijo, debes tomar conciencia de que todavía te faltan muchísimas etapas por atravesar, antes de asumir tan trascendental responsabilidad. La primera de todas y la más importante, es según lo que está escrito en la Torá con las palabras: “¿Qué quiere HaShem de ti? ¡Que le temas!”
            ¿Acaso sabes tú qué es el Ir’at Shamaim? ¿Sabes prepararte a ti mismo para cumplir esta indicación de la Torá? ¿Comenzaste siquiera a pensar en eso? Debes saber que el que tiene Ir’at Shamaim ya está en condiciones de cumplir toda la Torá. Y el que carece de Ir’at Shamaim, no se considera que está preparado para cumplir ni una sola Mitzvá.
            Cuando un Iehudi se dispone a cumplir determinada Mitzvá, tiene que saber de antemano que se le puede interponer cualquier impedimento. Un pensamiento extraño; un momento de pereza; una voluntad de hacer otra cosa primero… cualquier situación es válida para que la Mitzvá que pensó hacer, no se lleve a cabo. ¿Qué es lo único que asegura la consecución de la Mitzvá que uno sabe que la tiene que hacer, indefectiblemente? El Ir’at Shamaim. Este sentimiento mantendrá al Iehudi en su lugar, y le dará fuerza para que ningún viento extraño lo ladee a la izquierda o a la derecha.
            ¿Te imaginas un palacio lleno de tesoros y obras valiosas… sin puerta? ¡Imposible! ¡Cualquiera podría atravesar la entrada y llevarse todo! Seguramente, quien posee riquezas, querrá protegerlas para no perderlas. La Torá; la educación; la moral, son todas las riquezas humanas. El cuerpo es al palacio donde se guardan ésas y otras riquezas, y sin “puerta”, están expuestas a que tarde o temprano desaparezcan. ¿Cuál es esa “puerta”? El Ir’at Shamaim. Si la persona tiene Ir’at Shamaim, sus valores espirituales están seguros. Si la persona no tiene Ir’at Shamaim, permitirá que se introduzcan en su ser los instintos más bajos; las inclinaciones a cometer las más detestables actitudes, pues no habrá nada que se lo impida. El ser de un Iehudi sin Ir’at Shamaim se encontrará merced a las ideologías más perjudiciales… el Ir’at Shamaim, y solo el Ir’at Shamaim, es lo que mantiene la esencia del Iehudi.
            Bueno. Ahora cabría preguntarse cómo se obtiene el tantas veces mencionado Ir’at Shamaim. ¿Acaso podemos comprarlo en algún negocio? No, querido hijo; de ninguna manera. Nadie podrá dártelo. ¡Ni siquiera HaShem te lo proveerá! Únicamente la persona debe procurárselo; por sus propios medios, e introducirlo en el interior de su corazón. Ya lo dijeron nuestros Jajamim: “Todo es del Shamaim (del Cielo)… ¡menos el Ir’at Shamaim!”
            Y teniendo en cuenta que esto es algo que no podemos conseguir a cambio de dinero (aunque se trate de todo el dinero del mundo)… y como de HaShem, aunque es el Todopoderoso y Creador de Universo, tampoco obtendremos ni siquiera un poquito de Ir’at Shamaim… y si pensamos que el Ir’at Shamaim es lo que nos da la vida y nos protege de convertirnos en seres irracionales y espiritualmente nulos… después de todo esto… ¡cuán grande es nuestra obligación de saber cómo debemos hacer para tener Ir’at Shamaim!
            Por eso quiero decirte, hijo mío, que el único modo de obtener Ir’at Shamaim es por medio del Musar (Palabras y reflexiones proverbiales de la Torá emanadas de nuestros Jajamim). El que tiene siempre sus oídos dispuestos a escuchar, y sus ojos a leer Musar, poco a poco enraizará el Ir’at Shamaim en su corazón. Otra manera no existe.
            Por eso, querido hijo de mi alma: Escucha ahora lo que te dice tu padre, que te ama y te considera la esperanza de verse realizados todos sus anhelos. Escucha y apréndelo para siempre…
            Si tú quieres que tu Bar Mitzvá sea, como su palabra lo indica, el comienzo del cumplimiento de todas las Mitzvot de HaShem (y no lo contrario, Jas Veshalom), debes poner mucha atención, desde ahora y para siempre, a las palabras de Musar que emanen de Tus Jajamim. Recopila todos los pensamientos de ellos; apúntalos en tu corazón, profundamente. Exígete a ti mismo el materializar todo lo que escuchaste, y verás qué dichoso te sentirás, y me harás sentir dichoso a mi también…sería bueno que tomes apuntes de cada una y una de las pláticas de Musar que escuches de tus Jajamim, y luego juntos, tu y yo, los analizaremos.
            Quiero que sepas que estoy muy contento contigo, de cómo te has conducido hasta hoy, y vislumbro en ti un brillante futuro, porque sé que te prepararás para tu gran paso, con mucha responsabilidad e Ir’at Shamaim. Que HaShem te acompañe.
            Me despido ahora de ti, esperando que volvamos sobre el tema pero no por escrito, sino verbalmente.
            Te quiere como a su propia vida:
                                                                       Tu padre.
                                                           (Mijtab Meeliahu IV 308)  
 (“HAMAOR”; Tomo 2; Kolel MAOR ABRAHAM-KÉTER TORÁ; Ediciones HAMAOR-MÉXICO;