martes, 16 de octubre de 2012

*Se comunica a los señores pasajeros...*

**La Pena Del Adiós** Aquí, frente a mi ordenador, procuraré recordar y escribir el paseo, que esta mañana dí. Fui al aeropuerto internacional, con el fin de gastar el tiempo. En el salón principal, un anciano apoyado en su bastón, despedía a un matrimonio joven con un niño de seis o siete años. *Se comunica a los señores pasajeros...* El anciano dejó su bastón caer y abrió los brazos como queriendo abrazar, a sus seres queridos, en un abrazo final, emotivo y procurando no llorar... *...el embarque se hará por la puerta número...* Los tres abrazados, entre si, el niño abrazado a la pierna de su abuelo. Al oír la orden de embarque, comenzaron a llorar la partida inmediata... *...se recomienda presentarse con la tarjeta de embarque en mano...* Ya todo estaba dicho, ya todo faltaba por decir, sin decir, cada uno pensaba si esta sería la partida final. Teniendo en cuenta la edad del abuelo, era el ir y no regresar... *...se aconseja, a los señores pasajeros, no olvidar pertenencias personales...* Las lágrimas, que asomaban a sus ojos, como pequeños ríos del deshielo que cae de la montaña, inundó los rostros de esta gente y me hizo doler el corazón. ! Partir es morir, sin posibilidad del reencuentro, es morir total ! *...esperamos tengan un buen viaje. ! Gracias por elegirnos ! * Los tres jóvenes embarcaron, el abuelo levantó su bastón, apoyó un brazo en la columna, escondió su rostro, y sus hombros comenzaron a sollozar con el silencio del gran dolor. Hoy, debo escribir que, he conocido la pena, el pesar, el desconsuelo y el dolor . ! Debo reconocer que aún me dura la tortura de mi paseo matinal ! Mario Beer-Sheva