jueves, 21 de marzo de 2013

NFORMACIÓN DEL JOINT: "REGULARIZACIÓN RELIGIOSA" EN CUBA

NFORMACIÓN DEL JOINT: "REGULARIZACIÓN RELIGIOSA" EN CUBA Tras un año entero de intensos estudios y vivencias judías liderado por el rabino Shmuel Steinhendler, un equipo docente local con la coordinación general de Marlene Prinstein y los representantes del Joint en Cuba, se dio por finalizado el proceso de regularización religiosa entre el 23 y el 29 de diciembre de 2012. El compromiso de 93 miembros de las tres comunidades de la ciudad de La Habana se puso de manifiesto en cada una de las entrevistas del Beit Din, que se celebró durante dos días enteros. El miércoles 26 de diciembre se realizó la tevilá en el cristalino mar de la playa de Tarará en un contexto de intensa emoción y espiritualidad. Posteriormente, en una cálida ceremonia en la sinagoga Beth Shalom, fueron entregados los talitim que acompañarán a cada uno durante su vida. El proceso de regularización fue coronado con la celebración de 28 bodas, 7 de ellas en el Centro Hebreo Sefaradí, en donde no se realizaba una ceremonia de ese tipo en los últimos 40 años, y 21 en la sinagoga Beth Shalom, del Patronato de la Comunidad Hebrea de Cuba. Las bodas tuvieron un sello especial ya que los representantes del Joint en Cuba, Alejandra Kotliar y Luciano Jaimovich decidieron compartir su enlace con las parejas cubanas en un gesto que realza el compromiso con la tarea comunitaria que vienen realizando hace ya más de un año. Ese Shabat, durante el servicio de Shajarit, una multitud acompañó a quienes concluyeron su regularización en sus primeras aliot a la Torá, momento que fue descripto por Fidel Babani, miembro de la comunidad de Cuba, con las siguientes palabras: "Esta mañana fue como si Moisés nos entregara la Torá, la Bimá se convirtió en nuestro Monte Sinaí y los colores azul y blanco de los talitim se transformaron en el cielo de la Tierra Prometida presenciando la entrada del pueblo de Israel...Nuestro deber como miembros del pueblo judío es fortalecer nuestra Kehilá, no pensar en qué recibiremos sino qué aportaremos. Que el judaísmo siga vivo en Cuba, que no se apaguen las llamas que una vez humildemente nuestros antecesores encendieron en esta pequeña y bella isla".