jueves, 9 de octubre de 2014

ISRAEL: BOICOT, RELIGION Y DEPORTES
Por Alan Benchoan, especial para Comunidades
Muchas veces, hemos podido escuchar de boca de israelíes, que hay tres temas de los que nos debemos abstener de opinar, para no entrar en discusiones. La política, la religión y el deporte.
En esta oportunidad, intentaremos entender el rol de la política dentro del deporte; y como se mezcla a su vez, con el ámbito religioso.
Un conocido refrán, plantea la disyuntiva entre ser cola de león o cabeza de ratón. Hay dos maneras de responder al interrogante. Algunos, se conforman con ser mejor en algo pequeño (cabeza de ratón), y sería su máxima aspiración. Otros, deciden integrar un grupo más importante, sabiendo que pueden ser de los peores, pero del mejor grupo.
En primer lugar, es necesario entender a Israel en el mapa. Sus países vecinos, todos árabes, que nunca mostraron interés por aceptar al pequeño Estado Judío. Esta situación, más sus permanentes ataques terroristas desde los vecinos, tiene una vital importancia en la vida de cada israelí.
Se preguntaran, donde se unen la política, el deporte y el refrán. Intentaremos entenderlo.
Un poco de historia.
En 1921, se creó la Unión Mundial Macabi, que nucleó a la mayoría de los clubes deportivos judíos de la tierra de Israel y la diáspora. En 1933, se realizó la asamblea fundacional de la Unión Olímpica de Eretz Israel, antecedente del Comité Olímpico Israelí, que dio impulso a la creación de federaciones deportivas, mucho antes de la creación del Estado.
La Unión Mundial Macabi, pretendía que las federaciones, sean reconocidas internacionalmente. La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), admitió en 1929, a la Federación de fútbol.
En 1934, el Comité Olímpico Internacional (COI), aceptó la afiliación de la Unión de Eretz Israel, y ese mismo año, una delegación participó en los Juegos de las Naciones de Asia Occidental.
La creación del Estado, marcó un quiebre en todos los ámbitos, y el deportivo no fue la excepción. Antes de 1948, el Mandato Británico, tenía sus propios seleccionados, conformados por judíos y árabes. Luego, Israel, formó sus propias delegaciones deportivas.
La primera presentación de Israel como país independiente, fue en 1952, en los Juegos Olímpicos de Finlandia. Israel, envió una delegación de 25 atletas.
En 1956, se llevó a cabo la primera competición de la Copa Asiática de Fútbol, en Hong Kong, y en la preclasificación, Israel debía disputar su partido contra un equipo árabe. Debido a que su rival se negó a jugarlo, clasificó directamente al campeonato, y luego, obtuvo la segunda posición.
El año 1957, marcó un punto de inflexión a nivel continental. En las eliminatorias para el Mundial de Fútbol de Suecia, del año siguiente, Israel debía enfrentar a un país árabe que no reconocía al Estado judío. La FIFA, se encontró con el hecho histórico, de un país clasificado sin disputar un partido. Se inventó un repechaje con un país europeo, Gales, y este último lo derrotó y fue quien clasificó.
En 1964, Israel organizó y se consagró campeón, de la Copa Asiática. Como era de esperar, tanto Irán como Pakistán, se retiraron del certamen. El campeonato siguiente, se disputó en Irán; Israel decidió participar y terminó en la tercera posición, en lo que finalmente, sería su última participación.
En 1970, Israel disputó su única participación en una Copa del Mundo de la FIFA, en México, y pese a que no se clasificó a la siguiente fase, dejó una buena imagen futbolística. Perdió contra Uruguay, empató con la selección sueca en su segundo partido, convirtiendo su único gol en mundiales, y en el tercer encuentro, también fue parda frente a Italia, quien finalmente sería subcampeón, perdiendo la final con Brasil.
En 1974, luego de la guerra de Iom Kipur, la Confederación Asiática expulsó a Israel, por presión de los países árabes. De este modo, Israel comenzó a deambular por los diferentes continentes: Intentó en Oceanía, África, hasta en Sudamérica, donde participó del campeonato sudamericano Sub 16, en 1985, y definitivamente, en 1994, desembarcó el continente europeo.
Desde 1994, retomando la pregunta inicial, en ámbito deportivo, comenzó a forjarse una de las mayores discusiones de Israel. ¿Cabeza del ratón o cola del león?. Un ejemplo para responder a este interrogante, puede ser el equipo de básquet, Macabi Tel Aviv.
En 1954, se fundó la Liga de Baloncesto de Israel. Desde ese entonces, el equipo de Tel Aviv, logró 50 títulos, con un record de 23 consecutivos, entre 1970 y 1992. A su vez, consiguió 41 copas nacionales.
El Macabi Tel Aviv, es el mejor del país, y demostró que la competencia en el Viejo Continente, le exigía un salto de calidad, y de ser alcanzable, le sería sumamente provechoso. Con el correr de los años, se transformó en uno de los mejores de Europa, alcanzando 13 finales y logrando 6 títulos.
A su vez, logró una Supercopa Europea, en 1991 y una Copa Intercontinental (1970) además de perder el mes pasado, la final contra el Flamengo de Brasil, por 10 puntos.
En octubre del año 2005, logró hacer historia. Fue el primer equipo europeo, en vencer a un equipo de NBA (Toronto Raptors), y a su vez, fue el primero en vencerlo en condición de visitante.
En los Juegos Olímpicos de Atenas, Grecia, en 2004, Israel obtuvo su única medalla de oro. Hasta el último Juego, totaliza siete medallas. En los Juegos Paralímpicos, ocupa el decimotercer puesto del medallero, con 364 medallas. Incluso organizó los Juegos en 1968, en Tel Aviv, como sede.
Como otro ejemplo, se puede mencionar la excelente performance del equipo de gimnasia rítmica, que obtuvo la medalla de plata, debajo del campeón España, en el Campeonato Mundial, disputado en Esmirna, Turquía.
El seleccionado israelí, había obtenido las medallas de bronce en el Campeonato Mundial en 2011 y en el Campeonato Europeo, años más tarde.
El equipo de tenis de la Copa Davis, que es la competencia que nuclea a todos los países, logró en el año 2009, la mejor actuación alcanzando las semifinales y actualmente se encuentra en la posición número 20 del ranking.
Como vemos, Israel se ha desarrollado en varios deportes, sobre todo en los colectivos. En contrapartida, y como no todo es color de rosas, el mundo, le ha demostrado a Israel, que defender, los colores y la bandera, no siempre ha sido de la manera deseada.
Muchos problemas de índole político, repercuten en el ámbito deportivo. En este último conflicto con Hamas, Israel debió cambiar su sede para enfrentar a la Argentina en la Copa David, en el repechaje. A sí mismo, la UEFA (Unión Europea de Fútbol Asociado, por sus siglas en ingles), suspendió el partido que se iba a llevar a cabo en territorio israelí, contra su par de Bélgica.
Europa posee dos competiciones a nivel continental. Una de ellas es la clasificación a la Copa del Mundo y la otra es la Eurocopa. A ambas, se assite mediante una preclasificación. Hoy en día, Israel se encuentra ubicado dentro de los 20 mejores del continente, (19ª), debajo de países como España, Inglaterra, Alemania, Francia, u Holanda, entre otros, y por encima de países como Polonia, Dinamarca, Noruega, Bulgaria, Escocia, entre otros, que ya disputaron mundiales de fútbol.
El mayor inconveniente que ha tenido Israel fue en los Juegos Olímpicos de Munich en 1972. Lo que se conoce como “la Masacre de Munich”.
Berlín, había sido sede olímpica en 1936, de la mano de Adolf Hitler, y los atletas de Eretz Israel, se negaron a participar. 36 años después, Alemania quería cambiar su imagen al mundo, y se ofreció para recibir nuevamente los Juegos Olímpicos, con Munich como sede. Como Alemania mostró su arrepentimiento y ofreció las disculpas de lo ocurrido años atrás, mientras los nazis controlaban el país Israel aceptó asistir y envió 15 atletas.
Paradójicamente, el establecimiento conocido como “Villa Olímpica”, donde habitan todos los deportistas, se encontraba a 16 kilómetros del campo de concentración de Dachau.
El 4-9, un grupo terrorista llamado Setiembre Negro ingresó en la Villa Olímpica y, con previo trabajo de investigación e inteligencia, se dirigieron a donde se encontraban las habitaciones de los atletas israelíes. La pesadilla continuó por varias horas, luego de feroces ataques, y toma de rehenes, y sumado al mal manejo de la policía alemana, 11 atletas israelíes fueron asesinados.
Intentando responder el refrán, deportivamente, tiene sus beneficios, pertenecer a la elite mundial, como ser el Macabi Tel Aviv en básquet, o el seleccionado de fútbol, quien el haber desembarcado en Europa y en sus competiciones, lo hayan llevado a un crecimiento deportivo.
En varias oportunidades, los calendarios deportivos, no favorecen a los judíos y competiciones, se celebran en días de festividades. Por ejemplo, muchas veces Israel compitió en la Copa Davis, en Rosh Hashana, o varios partidos de clasificación de fútbol.
En los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, el calendario obligó a competir al bote de Eldad Amir y Ioel Sela, en el día de Yom Kipur. Ellos, optaron por no presentarse, y no disputar la segunda regata. Obtuvieron el cuarto lugar en la general, incluso sin haber sumado los puntos de dicha regata. Permite preguntarse, ¿qué hubiera pasado si la competencia era otro día?
En ese mismo Juego Olímpico, el boxeador Iehuda Ben Jaím, debía debutar el día de Iom Kipur y opto por quedar libre de la primera ronda.
Israel, envió una delegación pequeña, ya que los Juegos Olímpicos, se disputaban en la segunda quincena de setiembre. Ese año, en 1988, Iom Kipur cayó el 20 -9 y muchos atletas prefirieron no viajar .
Nadie puede saber cuántas medallas se podían haber obtenido, si las competencias no coincidían con el día más importante del calendario judío.
Deportivamente hablando, Israel ha crecido mucho siendo “cola de león”. Sus posibilidades de crecimiento, tal vez no por propia voluntad, generaron en el país, un crecimiento en distintas disciplinas.
Ser cola de león, ha servido para ser mejor deportivamente. Su crecimiento fue en varios deportes, y seguramente, no fue por voluntad propia.
Gracias a su mala relación con sus “vecinos”, en los últimos 50 años, Israel ha crecido de muy buena manera, e intentará mantenerse entre los países con mayor competitividad del viejo continente y del mundo.
Cabeza de ratón ya dejo de ser hace tiempo. En el continente asiático, es modelo de país y vidriera del mundo, en el plano político, militar, social y económico.
Me atrevería a decir que, hace ya muchos años, Israel abandonó la cola del león para ser tal vez, algún órgano, que se encuentra más cerca de la cabeza.

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