martes, 2 de junio de 2015

Los nuevos ciudadanos europeos en estado puro POR: ALBERTO RAMOS

La surrealista escena ocurre en un supermercado de la cadena Lidl en la ciudad francesa de Oyonnax. No es el fin del mundo, es sólo la “diversidad” en acción.
La tienda pone a la venta una promoción de aceite a 0,67 euros la botella, o sea un descuento del 50%. Una turbamulta de “nuevos ciudadanos”  se abalanza sobre la sección de aceites para tratar de llevarse el máximo posible de unidades de la preciada ganga, para hacer fritangas morunas y banyamulengues de aquí al día del juicio final. Entre berridos étnicos y simulacros de desmayos de estas hembras ponedoras (la mayoría sin duda está dando de mamar o gestando debajo de esos faldones en tela de cortinas), la bizarra escena queda inmortalizada por el móvil de un indiferente a la extrordinaria oferta oleaginosa: sin duda un amante de la etnología que no ha querido dejar pasar esta singular oportunidad de filmar a estos especímenes en libertad a la hora de hacer acopio de viandas para su primitiva y voraz alimentación.
Si el famoso viajero David Livingston hubiera vivido en nuestra excitante época, no hubiera tenido necesidad de ir a perderse por esas junglas de Dios sudando la gota gorda. Con asomarse a las calles de nuestra vieja Europa, hubiera tenido todo el colorido abigarrado que su curiosidad y su interés le exigía.
Bienvenidos a la “Nueva Europa” y a sus apasionantes realidades llenas de colorido y algarabía.
Fuente: Minuto Digital.

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