Pregunta:
¿Por qué la condición de judío se hereda a través de la madre? Entiendo que en otras épocas era fácil saber quién era tu madre, mientras que no existían métodos para probar robar la paternidad. Pero hoy en día tenemos el test de ADN… No entiendo, ¿por qué no puede alguien ser judío aún si solo su padre lo es?
Respuesta:
El ser judío no está en nuestro ADN. Está en nuestra alma. La razón por la cual la condición de judío es heredada de la línea materna no se debe únicamente al hecho de que es más fácil identificar quién es la madre. Se debe a que la identidad del alma está más moldeada por la madre que por el padre.
Desde una perspectiva puramente física, un niño está más conectado a su madre. La contribución del padre para la formación de un niño es instantánea y remota. La madre, en cambio, entrega su propio ser al niño. El niño es concebido dentro de la madre, crece dentro suyo, es sostenido y alimentado por ella, y nace de su vientre.
Esto no quiere decir que los padres y los hijos no están íntimamente ligados. Claro que sí están. Pero por más profunda y esencial que pueda ser la relación entre un padre y un hijo, el actual cuerpo del niño nunca fue parte del cuerpo de su padre; fue parte del de su madre. De hecho, cada niño comienza como una extensión del cuerpo de su madre.
Este es un hecho simple. No quiere decir que el niño va a ser más apegado a su madre, más parecido a ella, o que va a seguir sus pasos. No estamos discutiendo el lazo emocional entre padre e hijo, sino más bien la unión físicamente natural. Existe un vínculo físico más directo entre madre e hijo, porque todo niño comienza como parte de su madre.
El cuerpo y su funcionamiento son una imagen en espejo del funcionamiento del alma. El mundo físico es un paralelo del mundo espiritual. Por lo tanto, un vínculo físico entre madre e hijo es reflejo de la existencia de un vínculo entre ambas almas. Mientras que el alma del padre contribuye a la identidad del alma del niño, es el alma de la madre la que realmente la define. Si la madre tiene un alma judía, el niño también la tendrá.
Si el niño no es judío pero su padre sí lo es, el alma de su hijo no será una extensión de la suya. Puede que en ella haya un destello de judaísmo, pero si no fue gestado en una madre judía, el niño tendrá que convertirse para que su judaísmo sea activado.
La condición de judío es heredada a través de la madre porque el ser judío es una identidad espiritual que define nuestro propio ser. Y es nuestro propio ser el que heredamos de nuestras madres, tanto en cuerpo como en alma.
POR ARON MOSS
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