DE LA JUSTICIA CIEGA AL ODIO CIEGO

¿Por qué siempre castigas a Gran Bretaña en tus columnas?,Un lector preguntó recientemente.
Pensar en una respuesta no era fácil.
Porque me importa, es una respuesta obvia. Porque se lo merece, sugirió un colega.
No me gusta criticar el país donde nací y crecí. Pero a veces no puedo evitarlo.
Soy reacia a patear a Inglaterra mientras esta en el piso - incluso en el televisor en mi sala de estar Jerusalén pude ver claramente el segundo gol contra Alemania que de algún modo escapó al árbitro en el Mundial de fútbol de Sudáfrica.
Aún así, me resulta difícil ignorar otra aberracion juridica, una que tiene ramificaciones mucho más graves.
En hebreo, la palabra de un juez y un árbitro son lo mismo: shofet.
No dudo de la imparcialidad del árbitro de fútbol que pasará ignomiosamente en la historia del Mundial. No puedo decir lo mismo de los motivos del juez británico en el memorable caso de Brighton a principios de este mes.
Me gustaría tener una vuvuzela y volar como una llamada de atención en el oído del juez George Bathurst-Norman. En realidad, yo prefiero usar un shofar, pero entonces los medios británicos inevitablemente añadirian la descripción "cuerno de carnero usado en rituales judíos" y probablemente me pierda toda posibilidad de un juicio justo que podría haber tenido.
Tampoco, por supuesto, es que el Juez Bathurst- Norman admitiria antisemitismo.
El no tiene que hacerlo. El puede simplemente ser anti-Israel a la moda, en cambio.
Bathurst-Norman tomó el principio de la justicia ciega y aparentemente lo abandono en favor del odio ciego.
Para recapitular: Durante la Operación Plomo Fundido el año pasado, siete activistas de un grupo llamado Smash EDO irrumpieron en una fábrica de armas cerca de Brighton, en la costa sur de Inglaterra, y destrozaron el lugar. Hace una semana, fueron declarados no culpables de causar daños criminales, aunque su redada resultó en £ 180,000 ($ 275,000) en equipos y propiedad dañados.
Los activistas dijeron al tribunal que sabotear a EDO MBM Technology estaba justificado porque creían que la empresa estaba enviando los componentes de armas a Israel y querían evitar "los crímenes de guerra israelíes en Gaza."
Bathurst-Norman acepto su "excusa legal" de defensa y le dijo al jurado, sin el beneficio de la experiencia personal: "Ustedes también pueden pensar que el infierno en la tierra no sería una subestimación de lo que los habitantes de Gaza sufrieron en ese momento".
El embajador israelí Ron Prosor respondió: "Después de leer la declaración del juez, no hay duda de que esta no es una gran época para la justicia británica. Supongo que los niños de Sderot, que han vivido bajo miles de misiles, durante años, serán capaz de educar el juez en cuanto al significado de "infierno en la tierra." El Embajador Prosor tiene que ser diplomático.
Yo no. La ley no puede ser un culo, como el señor Bumble de Dickens acuso, pero este juez lo es.
La portavoz de la campaña destruir a EDO, Chloe Marsh fue citada en la prensa británica diciendo: "Los ciudadanos de Gran Bretaña ya no están dispuestos a quedarse de brazos cruzados mientras Israel comete genocidio con el respaldo de nuestro propio gobierno."
Bueno, Sra. Marsh, esto podría ser una novedad para usted, pero Israel no está cometiendo genocidio en Gaza. Los misiles estan siendo lanzados desde Gaza y aterrizando en Israel - incluso ahora, un año y medio después de Plomo Fundido, pero ciertamente no los 80 por dia que llovían sobre el Negev antes de que el gobierno finalmente tomara acciones.
Por cierto, después de uno de los numerosos enfrentamientos entre manifestantes de Destruir a EDO y la policía de Brighton, Sky News on-line informó de un testigo presencial diciendo: "Me parece bastante extraño que los manifestantes contra la guerra puede ser tan agresivos".
Ese fue un año antes del asunto de la flotilla de Gaza.
Marsh y sus compañeros manifestantes, obviamente creen que cualquier cosa puede ser justificada por la causa. Son ciegos a los hechos. Gaza, a diferencia de Brighton, no es un lugar de vacaciones, aunque las playas y el clima son mejores. De vez en cuando, me encuentro con fotos o tazas, camisetas y recuerdos a la venta en tiendas de recuerdos-, evidentemente, no todos los habitantes están muriendo de hambre, como algunos quieren hacernos creer. La Franja, de hecho, tiene potencial. Los residentes judíos que fueron desalojados/expulsados hace cinco años con la esperanza de que la paz resultaría, todavía hablan de sus comunidades como el paraíso perdido.
Como he señalado antes, Gaza no es un lugar agradable para estar. Pero no es necesariamente culpa de Israel. La justicia británica, por ejemplo, claramente no es perfecta.
Ni lo es la justicia israelí, a pesar que los palestinos a menudo han ganado importantes victorias en el Tribunal Supremo en Jerusalén. Hamas, sin embargo, está presionando para que la estricta ley religiosa Shari'a deba aplicarse en Gaza. La sentencia sería muy diferente de lo que Bathurst-Norman favorece en su corte.
Gaza también ha sufrido cortes de electricidad, nuevamente no siempre es la culpa de Israel, que cargp con suministrar combustible, incluso durante las andanadas de misiles. A fines del mes pasado los habitantes de Gaza fueron víctimas de una lucha de poder en el sentido más literal. La principal central eléctrica fue cerrada debido a una disputa entre Hamas y Fatah sobre quién debe pagar para que siga funcionando.
Gaza, bajo control de Hamas, no es definitivamente un buen lugar para ser cristiano. Pero vayan a decirle eso a los miembros de la Iglesia Metodista del Reino Unido que han votado boicotear los productos israelíes y servicios producidos en Judea y Samaria.
¿Qué pasó con el famoso sentido británico del juego limpio?
Durante varios años, los dirigentes israelíes han tenido que pensar dos veces antes de viajar al Reino Unido a causa de la perversión del principio de jurisdicción universal. Esto permite que los tribunales británicos ordenen la detención de cualquier persona - el ex ministro de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, por ejemplo - acusada de crímenes contra la humanidad por parte de cualquier grupo que elija atacar por medio de lo que se ha llamado "guerra legal".
Y mientras que un diplomático israelí fue expulsado por la supuesta utilización de un pasaporte británico para librar al mundo del archi-terrorista, Mahmoud al-Mabhouh, no contengan la respiración esperando que un ruso sea expulsado por el uso de un pasaporte britanico en el actual escandalo de espias de Londres.
Brighton gano su reputación como una soleada costa pero también ha visto la tragedia. El 12 de octubre de 1984, cinco personas murieron cuando su Grand Hotel fue bombardeado por el IRA en un intento de asesinato de la entonces primer ministro Margaret Thatcher y su gabinete, que asistieron a la conferencia del partido conservador allí.
Poco después del ataque, Margaret Thatcher dijo: "Hemos sufrido una tragedia que ninguno de nosotros podría haber pensado que sucedería en nuestro país. Y nos levantamos y nos ordenamos como todo buen pueblo britanico hace, y yo pensé, vamos a estar juntos porque somos británicos! Ellos estaban tratando de destruir la libertad fundamental que es el derecho de cada ciudadano británico, la libertad, la justicia y la democracia. "
Ese espíritu esta tristemente faltando hoy.
El primer ministro, David Cameron, estuvo notablemente ausente de la ceremonia la semana pasada que marca el quinto aniversario del ataque del 7/7 en Londres, en el cual más de 50 personas murieron a manos de cuatro suicidas musulmanes británicos.
Consejo: No tiene sentido boicotear los productos israelies mientras se esta importando la jihad global. Y es un paso muy pequeño el que hay entre destruir una fabrica de armas y apoyar la utilizacion del terror por otras causas politicas.
Yo estoy cansada de criticar a mi anterior pais. Y estoy cansada de tener que defender a mi patria.
Israel no esta cometiendo genocidio. Pero tampoco esta dispuesta a cometer suicidio.
Y para el Juez Bathurst-Norman yo confieso: Si, su señoria, soy culpable.
Estoy orgullosa de ser israeli.

La autora es la editora del Jerusalem Post Internacional.
Fuente: The Jerusalem Post