lunes, 19 de julio de 2010
LA MODESTIA SELECTIVA DE OBAMA
By CHARLES KRAUTHAMMER
07/11/2010
Recuerdan a la NASA? Una vez represento para el mundo el apogeo del logro cientifico y tecnologico americano. Aqui esta la vision del Presidente Barack Obama de la mision de la NASA, como fue explicada por el administrador Charles Bolden:
Una cosa que el quiso de mi era que yo ayudara a reinspirar a los niños que deseen entrar en la ciencia y las matemáticas; el quiso que yo ampliara nuestras relaciones internacionales, y en tercer lugar, tal vez lo principal, quiso que encontrara una manera de llegar al mundo musulmán e involucrarnos mucho más con las naciones predominantemente musulmanas para que se sientan bien acerca de su contribución histórica a la ciencia y las matemáticas y la ingeniería."
Aparte de la psicocharlataneria - convertir ridículamente a una empresa espacial potencia en un potenciador de la autoestima - ¿cuál es el sentimiento detrás de este encargo? Claro que Estados Unidos ha puesto un hombre en la luna, lideró la revolución de la información, ganó más premios Nobel que ninguna otra nación, por lejos, - pero, por otra parte, hace mil años al-Khwarizmi nos dio el álgebra.
Bolden parece bastante decidido a llevar a casa este mensaje de la equivalencia de logros - alabando, por ejemplo, la contribución de Rusia a la estación espacial.
Rusia? En la década de 1990, el programa espacial ruso se vino abajo, dejando a los EE.UU. para encargarse del tema y pagar la cuenta por las contribuciones rusas perdidas para tener construida la estacion espacial.
En buena medida, Bolden añadió que los EE.UU. no pueden llegar a Marte sin ayuda internacional.
Aparte del hecho que esto no es verdad, esto contrasta con el impulso y la confianza de la promesa del presidente John F. Kennedy que Estados Unidos aterrizaria en la luna dentro de una década.
No hubo más fina expresión de la creencia en la excepcionalidad estadounidense que la de Kennedy. Obama tiene una opinión diferente. Como dijo el año pasado en Estrasburgo, "Yo creo en la excepcionalidad americana, asi como sospecho que los británicos creen en la excepcionalidad británica y los griegos creen en la excepcionalidad griega."
Lo cual por supuesto significa: "Si todos nosotros somos excepcionales, nadie lo es.
TOMEMOS LOS DERECHOS HUMANOS. Después de la reunión de Obama con el presidente de Kazajstán, Mike McFaul del Consejo de Seguridad Nacional informó que Obama en realidad explicó el líder de esa cleptocracia mafiosa que nosotros también estamos trabajando perfeccionar nuestra democracia.
Tampoco este es el único ejemplo de una equivalencia moral implícita que disminuye y devalúa a los Estados Unidos.
El Subsecretario de Estado Michael Posner informó que en conversaciones con China sobre los derechos humanos, el lado de EE.UU. trajo la ley de inmigración de Arizona - "temprano y con frecuencia." Como si no hubiese la más remota conexión entre eso y la persecución de los disidentes, el encarcelamiento de opositores, la represion de la religión practicados rutinariamente por la dictadura china.
Nada nuevo hasta aquí. En sus discursos importantes, la modestia de Obama acerca de su propio país ha estado en exhibicion en varias ocasiones mientras, en un lugar tras otro, ha confesado gratuitamente el supuesto defecto de Estados Unidos - desde faltar el respeto a los extranjeros hasta perder su camino moralmente después del 11/S.
Esta bien reconocer los logros de los demás y no ser chauvinista acerca del pais de uno. Pero la modestia de Obama es curiosamente selectiva. Cuando se trata a sí mismo, la modestia es escasa.
Se inició con la casi cómica propia inflación de su campaña presidencial, desde el acto masivo aun inexplicable en Berlín, en frente de una columna de la victoria prusiana a las columnas griegas encuadrandolo en la convención demócrata. Y lo llevó a su presidencia, desde su postura de filósofo-rey adjudicando entre los pecados de América y del mundo a sus discursos marcados por el uso espectacularmente promiscuo del pronombre en primera persona - YO.
Adviertan tambien como Obama habitualmente se refiere a miembros del gabinete y otros altos funcionarios de gobierno como "mi" – “mi secretario de seguridad interna,” “mi equipo de seguridad nacional,” “mi embajador.”
La utilizacion mas normal- y respetuosa- es decir "el", como en "el secretario de estado". Estos son, despues de todo, funcionarios publicos juramentados para servir a la nacion y la constitucion- no solo al hombre que los nombro.
Es un detalle de estilo, pero bastante revelador del exaltado punto de vista que Obama tiene de si mismo. No es de sorprender, quizas, en un hombre cuyo principal logro antes de acceder a la presidencia fue escribir dos biografias- ambas de si mismo.
Obama no es el primer presidente con una enorme racha de narcisismo. Pero los otros tuvieron sentimientos igualmente expansivos acerca de su pais. La modestia de Obama respecto de America seria mas entendible si el se tratara a si mismo con la misma reserva. Lo que es extraño es tener un presidente tan convencido de su propia magnificencia- pero no de la de su propio pais.
Fuente: The Washington Post
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