martes, 6 de julio de 2010

POR QUE YO NO ESTOY MARCHANDO

By STEWART WEISS
07/05/2010+

Ayer, recibí una llamada del bien organizado y altamente eficiente Comite de la Marcha Gilad Shalit, preguntando si quería unirme a su desfile cuando llegaran a nuestra área. Con mucha cortesía y con no pocas reticencias, dije: "No"
Yo he marchado por cualquier número de causas en toda mi vida. Marché contra la guerra en Vietnam, mientras que era estudiante en los años 60, yo marche en protesta a la embajada francesa durante el boicot de armas de Francia a Israel, y grite: "Poo, Poo, Pompideau!" Marché con 250.000 judios de todo el mundo en la famosa Marcha en Washington por los judíos soviéticos en 1987; marché innumerables veces en nombre del Estado de Israel. Incluso he marchado para salvar a las ballenas y la ecología.
Aquellas marchas eran puras de proposito y tenian un solido y sensible objetivo detras de ellos: Elevar la conciencia del publico y convencer a las potencias de corregir un terrible error.
Pero ¿cuál es la razón de ser de la campaña Shalit? ¿Qué se espera lograr con esta campaña a nivel nacional? ¿Hay un judio en cualquier lugar del país que todavía no crea que Gilad debe ser liberado? ¿Hay algun judio decente en este país que no este consciente de su situación, o que sea apatico y poco propicio a ello? Es evidente que, más allá de la marcha ser un "acontecimiento" y la "cosa que hay que hacer", este verano, la intención es ejercer presión insoportable sobre el primer ministro y los miembros de la Knesset. Noam Shalit ha dicho precisamente eso en tantas palabras, "vamos a marchar a la residencia del Primer Ministro y no nos iremos hasta que Gilad está con nosotros!" el exhorta a los manifestantes.
Pero, ¿qué es exactamente lo que el quiere que haga Bibi? ¿No ha saltado ya Netanyahu sobre cada línea roja anterior y accedió a liberar a 1.000 terroristas y asesinos, muchos de ellos con la sangre que gotea de las manos? ¿No ha ya acordado, bajo una intensa presión, no tener en cuenta la opinión de los expertos tanto militares - que arriesgaron y perdieron un sinnúmero de vidas para capturar a estos monstruos - como del Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel), y dejar ir a estos criminales despreciables? No, el final de esta marcha es tan obvio como ominoso: Debemos dejar que el archienemigo Hamas establezca la agenda, enumere las mas escandalosas demandas y luego capitular ante todos sus deseos siniestros.
Seamos perfectamente claros acerca de algo: Hamás no tiene ningún interés humanitario en ver a sus prisioneros liberados. Los dejaria tan pronto pudrirse hasta la muerte en nuestras prisiones. De hecho, a menudo proclama que esta sería una buena cosa para ellos, ya que garantizaría su recompensa santa como mártires de Dios. No, Hamas tiene un objetivo y solo un objetivo: poner a Israel de rodillas y causar su colapso total. Es por ello que pide específicamente que liberemos precisamente a aquellos mega-asesinos cuya liberación desmoralizara a nuestro país, se burlara de nuestro sistema de justicia y ayudara en su afán obsesivo de exterminar al Estado judío y todos sus habitantes.
En la guerra - y no nos equivoquemos, gente, nosotros estamos en una guerra, a muerte, con Hamas - hay dos principios rectores y sagrados: Conoce a tu enemigo, y nunca, nunca hagas nada que ayude a la causa de tu enemigo.
Si marchamos, debemos estar marchando hacia la frontera de Gaza para exigir su cierre completo hasta que nuestro muchacho sea liberado. Debemos marchar en masa a las oficinas de la Unión Europea y la demanda que deje de alimentar el terrorismo mediante el pago de cientos de millones de euros a los intransigentes palestinos. Debemos marchar hacia la Cruz Roja y demandar que dejen de prestar servicios al mundo árabe hasta que se aplique presión a Hamás para permitir las visitas por parte de organizaciones independientes.
Cada día, en mis oraciones matutinas, le pido a Dios que proteja a nuestros soldados y libere a Gilad Shalit. Como un doliente padre de un valiente sargento de Tzahal, como podria no hacerlo? Yo considero a todos y cada uno de los soldados un mensajero santo del Todopoderoso y un heroe de la nacion, apreciado por encima de todos los otros. Pero aunque yo quiero desesperadamente que Gilad vuelva a casa, no puede ser a cualquier precio. No puede ser al costo de poner en peligro a toda nuestra nacion. Eso, tragicamente seria una marcha a la locura.

El hijo del escritor, el sargento Ari Weiss, cayó en batalla contra los terroristas de Hamas en Naplus, en septiembre de 2002.
Fuente: The Jerusalem Post

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