By JOSEPH I. LIEBERMAN
En la nueva Estrategia de Seguridad Nacional dada a conocer por la Casa Blanca el mes pasado, la administracion Obama correctamente reafirma que America continua siendo una nacion en guerra. Desafortunadamente, rechaza identificar a nuestro enemigo en esta guerra como lo que es: violento extremismo islamico.
Esto es mas que semantica. Como los estrategas militares desde Sun Tzu han apreciado, la primera regla en la guerra es conocer a tu enemigo para poder derrotarlo. La Estrategia de Seguridad Nacional de 2006 hizo esto: Correctamente identifico a nuestro enemigo como "los terroristas transnacionales [que] explotan la orgullosa religion del Islam para servir a una vision politica violenta." La administracion Obama removio aquellas adecuadas e importantes palabras.
Un argumento que los funcionarios de la administracion usan para defender su evasion de terminos como "violento extremismo islamico" es que ellos son imprecisos y amontonan a un conjunto diverso de organizaciones con diferentes objetivos, motivaciones y capacidades. Pero el termino alternativo de la administracion- "extremismo violento"- es mucho mas vulnerable a tales criticas.
Para declarar lo obvio, hay muchas formas de "extremismo violento" con las cuales America no esta "en guerra." Las estrategias y capacidades necesarias para contrarrestar la amenaza especifica del extremismo islamico violento son muy diferentes de aquellas necesarias para tratar con los extremistas supremacistas blancos en los EEUU o las milicias genocidas en la Africa sub-sahariana. Pero en ningun punto la Estrategia de Seguridad Nacional del 2010 explica o defiende su repetido uso del nebuloso eufemismo "extremismo violento", que tambien ha aparecido en otros documentos de estrategia el año pasado.
La administracion tambien ha declarado en ocasiones- incluyendo en su nueva Estrategia de Seguridad Nacional- que nuestro enemigo en esta guerra puede ser identificado como "al Qaeda", "al Qaeda y sus afiliados", o como "terroristas inspirados en al-Qaeda." Aunque esa es una mejor caracterizacion, aun sufre de una cantidad de serios defectos.
Primero, esto no es completamente adecuado. Definir al enemigo por referencia a al-Qaeda implica que esta guerra es principalmente acerca de destruir a una organizacion, mas que derrotar a una ideologia politica mas amplia. Esta guerra no terminara cuando al-Qaeda haya sido derrotada—aunque eso, por supuesto, es un objetivo critico- pero solo cuando la ideologia del violento extremismo islamico que inspira y antecede es decisivamente rechazada. Esa ideologia motiva a muchos otros grupos e individuos.
Por ejemplo, el embajador en general para contraterrorismo, Daniel Benjamin, recientemente advirtio acerca del creciente peligro para los EEUU colocado por el grupo islamista con sede en Pakistan, Lashkar-e-Taiba, el que fue responsable por el devastador ataque en Mombai, India. Como el Embajador Benjamin lo dijo, "Al Qaeda no es el unico grupo con ambiciones globales por el cual tenemos que preocuparnos."
Finalmente, caracterizar esta guerra como siendo contra una organizacion especifica arriesga distraer a nuestro gobierno de las importantes cuestiones politicas acerca de como combatir las dimensiones ideologicas de la guerra que esta teniendo lugar dentro del Islam. Tambien puede enviar un mensaje a los musulmanes moderados que ellos pueden y deben permanecer en los costados de esta lucha, mientras los gobiernos utilizan medios convencionales para derrotar a al-Qaeda.
Algunos en la administracion Obama han sugerido que—aun si todas estas objeciones fuesen ciertas- llamar a nuestro enemigo "violentos extremistas islamicos" no es sabio debido a que hacerlo fortalece la afirmacion de propaganda de nuestro enemigo que el Occidente esta en guerra con el Islam. La logica de este argumento es completamente disonante. Los musulmanes de hecho entienden mejor que nadie la diferencia entre su fe y la ideologia politica terrorista que lo ha explotado.
No hay cuestion que los extremistas islamicos violentos buscan provocar un "choque de civilizaciones", y que nosotros debemos desacreditar esta odiosa mentira. Nosotros debemos alentar y dar poder a la mayoria musulmana no violenta para elevar sus voces para condenar la ideologia islamica extremista como una profanacion del Islam, responsable por el asesinato de decenas de miles de inocentes musulmanes y gente de otros credos. Como podemos nosotros esperar que aquellos musulmanes tengan el coraje de posicionarse y hacer eso si nosotros no estamos dispuestos a definir y describir al enemigo como dramaticamente diferente de ellos?
Nosotros debemos reconocer la naturaleza de la lucha en la que estamos, no taparla. Los EEUU definitivamente no estan en guerra con el Islam. Pero un grupo de auto-identificados musulmanes extremistas definitivamente nos han declarado la guerra, una guerra que ellos justifican explicitamente por referencia a su religion. Los musulmanes a traves del mundo ven la naturaleza ideologica de esta lucha. Yo creo que es irrespetuoso sugerir que ellos no pueden entender estas distinciones y actuar sobre ellas.
Como un ex Secretario de Estado democrata, Dean Acheson, advirtio hace medio siglo: "Ningun pueblo en la historia jamas ha sobrevivido que pensara que podia proteger su libertad haciendose inofensivo para sus enemigos." Este continua siendo el caso hoy.
Eñ Sr. Lieberman es un senador democrata independiente de Connecticut y ex candidato a vicepresidente de EEUU.
FUente: The Wall Street Journal
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.