UN ACADEMICO AMERICANO APOYA EL TOMAR POR BLANCO A CIVILES ISRAELIES INOCENTES

Por Alan M. Dershowitz
13/4/11


Los terroristas en Cisjordania que asesinaron a la familia Fogel y los criminales de guerra de Gaza que dirigieron sofisticados morteros a un autobús escolar tuvieron el apoyo de un academico norteamericano que es ampliamente admirado por palestinos, europeos y americanos radicales. Norman Finkelstein no manejó el cuchillo que rajó la garganta de la bebé Fogel o disparó el mortero que hirió gravemente a un joven de 16 años y apenas se perdió de matar a otros 30 estudiantes, pero el bien podría haberlo hecho. Apenas unos días después de los asesinatos de los Fogel, y días antes del intento de masacre del autobús escolar, Finkelstein aconsejó a sus admiradores palestinos que grupos terroristas como Hezbolá, y, presumiblemente, Hamas y la Jihad Islámica "tienen derecho a atacar a civiles israelíes ..."

Esta es una declaración sorprendente, incluso para Finkelstein, quien ha comparado a Israel con la Alemania nazi.
Tomar por blanco a la población civil es un crimen de guerra universal, y la incitación a matar a civiles inocentes es por lo menos profundamente inmoral, si no discutiblemente ilegal. Finkelstein es particularmente cercano al liderazgo de Hezbolá habiendose reunido con figuras de Hezbolá en Líbano y declarando que "todos somos Hezbolá". Cuando le dice a los principales sustitutos de Irán que tienen derecho a atacar a civiles israelíes, ellos se envalentonan, si no son incitados. La inteligencia israelí acaba de concluir que Hezbolá se prepara para disparar 10000 cohetes a Tel Aviv. Y ahora ellos tienen la bendición de Finkelstein. Y lo que es "correcto" para Hezbolá desde luego no puede ser malo para Hamas y otros grupos terroristas que tratan de matar a tantos civiles israelíes como sea posible.
Finkelstein afirmará, como siempre lo hace, que fue citado fuera de contexto y que él calificó su opinión. Aquí está la respuesta precisa que le dio a la pregunta:
Condena usted inequívocamente los ataques palestinos contra civiles inocentes?
"Es imposible justificar el terrorismo, que la toma por blanco de civiles para lograr un objetivo político. Pero también es difícil hacer afirmaciones categóricas del tipo que usted sugiere.Yo creo que Hezbolá tiene el derecho de atacar a civiles israelíes si Israel persiste en apuntar contra civiles hasta que Israel cese sus actos terroristas."
Finkelstein es un experto en el doble discurso: para su público norteamericano y europeo, el hace hincapié en el lenguaje calificativo; pero para su público terrorista, todo lo que importa es su visto bueno a su derecho a apuntar a civiles israelíes.
Vamos a considerar su lenguaje calificativo que los grupos terroristas tienen derecho a atacar a civiles israelíes "si Israel persiste en atacar a civiles hasta que Israel cese sus actos terroristas." Dejando a un lado la cuestión de si los objetivos civiles de Israel, como distintos de apuntar a terroristas que se esconden entre civiles creando así la posibilidad que los civiles sean muertos sin querer - aún así es ilegal tomar represalias contra el asesinato deliberado de civiles por el homicidio deliberado de otros civiles. Si esa no fuera la ley, entonces Israel tendría el derecho perfecto de atacar a civiles palestinos o libaneses por lo que nadie niega que es la política de Hezbolá y Hamas de atacar a civiles israelíes. Israel no tiene dicha política, ni reclama ese derecho - como Hezbolá, Hamas y Finkelstein hacen.
Consideren las implicancias del "derecho" afirmado por Finkelstein. Cada vez que una nación o grupo apunta a los civiles del otro (o es falsamente acusado de hacerlo, como es el caso con Israel), la otra nación o grupo tendría el "derecho" a tomar represalias indiscriminadamente contra la población civil. Este enfoque del "derecho" a las represalias haría a los civiles el objetivo legítimo de la guerra, de hecho el principal. Esto es precisamente lo contrario de toda la tendencia de la ley humanitaria internacional desde finales de la Segunda Guerra Mundial, que ha sido la de prohibir la toma por blanco específica de los civiles, al tiempo que reconoce la inevitabilidad de la muerte de civiles en todas las guerras, y especialmente en las guerras libradas por terroristas que luchan desde detrás de escudos civiles, al igual que Hamas y Hezbolá.
Pero no tengan miedo, Finkelstein rechazaría los ataques contra civiles como un tema general. El no dijo que todas las naciones o grupos tienen derecho a apuntar a cualquier población civil. El dijo que su grupo terrorista favorito, Hezbolá, tiene el derecho de apuntar a los civiles de su país menos favorito, Israel. Y el tiene la intención de hacer esta distinción, ya que el constantemente aplica un doble rasero al estado judío.
Considere su ataque contra mi persona por haber defendido la destrucción de viviendas utilizadas por los terroristas en represalia por los asesinatos por parte de esos terroristas de civiles israelíes inocentes. El comparó a mi propuesta con los bombardeos nazis de Lidice en los que cientos de civiles fueron asesinados, a pesar que mi propuesta consistía en la destrucción sólo de la propiedad en represalia por la quita de vidas. Por otra parte, las personas cuyas casas serían destruidas estaban lejos de ser inocentes. El caracterizó mi propuesta como "castigo colectivo" a palestinos inocentes y me llamó un "criminal de guerra", incluso por sugerirlo. Pero ahora el está legitimizando el asesinato de civiles israelíes en represalia por la muerte accidental de civiles por parte del ejército israelí en sus esfuerzos por prevenir los ataques terroristas y con cohetes contra sus civiles.
La última atrocidad de Finkelstein debe hacer de él un paria entre todas las personas decentes. Sin embargo, él sigue siendo un orador popular en los campus americanos y europeos, así como un asesor de valor para Hezbolá y un estrecho colaborador de Noam Chomsky. Ha llegado el momento de rechazar las opiniones perniciosas de Finkelstein en el mercado de las ideas, y reiterar la distinción crucial entre los ataques deliberados contra civiles inocentes, independientemente de su religión o nacionalidad, y las acciones militares legítimas que sin querer matan a civiles. Es sobre esta distinción que la ley y la moralidad de la guerra justa han descansado desde San Agustín.
Fuente: The Jerusalem Post- Este artículo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.