Mensaje I 5771 - Rab Isaac Ruben Yacar‏

5 de Nisan de 5771

29 de Abril de 2011

Encendido de las Nerot de Shabat: 18:03hs.
Shabat Finaliza: 18:52hs.

Perashá Kedoshim.



Respeto mutuo entre padres e hijos

“Respete cada uno a su madre y su padre. Cumplan mi Shabat. Yo soy Hashem, Elokim de Uds.” (Vaikrá 19:3)

Rashí: “Respete cada uno a su madre y su padre”: En este versículo D-os antepuso la madre al padre, ya que el hijo por naturaleza siente más respeto o temor hacia su padre que hacia su madre. Pero en cuanto al mandamiento de honrar a los padres, D-os antepuso el padre a la madre, ya que revelado es ante Él que el hijo por naturaleza honra más a su madre que a su padre, ya que ella lo convence más con palabras dulces.

El mandamiento de honrar a los padres fue enunciado en Shemot 20:12 y Debarim 5:16 como parte de los Diez Mandamientos. En Shemot el versículo dice: “Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Eterno, tu D-os, te concede.” Y en Debarim dice: “Honra a tu padre y a tu madre, como el Eterno te ha ordenado, para que tus días se prolonguen y para que te vaya bien sobre la tierra que el Eterno tu D-os te entrega.” En ambos casos, la Torá antepuso al padre antes que la madre.

El ejemplo empieza por casa:

Hay quienes piensan erróneamente, que si honran y respetan a sus hijos, su honor se desprecia, pero es justamente lo contrario. El que honra, será honrado.

Aquellos padres que respetan a sus hijos, tendrán el merito de ser respetados; como está escrito en Pirké Avot 4:1: “Quién es honrado?: El que honra a los demás, pues fue dicho: “A quienes me honraren – Yo honraré, y los que me menosprecien – serán menospreciados.”

La pareja debe tener una relación armoniosa ya que desde el momento que el hombre le dice pronuncia las palabras: “Tu estas consagrada a mí, de acuerdo a ley de Moshé e Israel”, forman un vínculo de Santidad y Hashem convive en ese hogar. En la numerología se explica exactamente: Av (padre) = 3, Em (madre) = 41, mas sumando la palabra del nombre de Hashem (D-os) = 26, forma un total de 70, que es la plenitud de la vida.

Los padres que crean un ambiente de pánico o miedo con sus hijos, es decir, que solo son respetados por el temor hacia ellos, a medida que pasan los años, ese temor se desprende de los niños, y provoca consecuencias graves en un futuro, puesto que no solo perderán el temor, sino también el respeto. Pero aquellos padres que valoran a sus hijos, recibirán el mismo trato a cambio.

“Ish Imo VeAbib Tirau” – “Al padre y a la madre deben temer”.

Claramente es sabido que el temor a un padre es mayor que al de una madre. Por eso la Torá se ocupo de anteponer a la madre y posteriormente nombrar al padre.

En Pirké Avot 4:15, nuestros sabios explican sobre el respeto de los maestros hacia los alumnos: “Que el honor de tu discípulo te sea tan valioso como el tuyo propio; y el honor de tu compañero sea para ti como el respeto debido a tu maestro; y la reverencia por tu maestro como la reverencia que se debe al Cielo.”

Si en Pirké avot encontramos esto sobre un alumno, más aun, debe ser llevado a cabo con tu hijo.

Padres y maestros deben comenzar respetando a sus hijos y alumnos para que de esta misma forma sean honrados.

Esto no quiere decir, que los padres deben levantarse delante de sus hijos, sino respetarlos en la manera de poder escucharlos, alabar sus virtudes y mirando sus necesidades.

El respeto se gana y no se exige:

En una oportunidad el gerente general de una empresa comunicó a sus empleados: "Los despidos continuarán hasta que mejore el espíritu del equipo de trabajo".

Más complejo es entender la pregunta que un padre le hace a un hijo cuando le reprocha porque no lo trata con respeto.

Se ha demostrado universalmente, que un niño respeta a quienes los tratan con consideración. Incluso cuando es necesario poner un límite, puede ser aplicado de forma respetuosa.

Cuando se le aplica un castigo, no es necesario bajar la autoestima del niño, sino explicarle que las medidas que se están tomando son nada más que para su bien.

Cuando se los trata con respeto, se les enseña a tratar bien a los demás y principalmente a sus padres. Debemos entender que el respeto es algo que nos debemos ganar y no exigir.

Cuando los tratamos bien, contribuimos con su autoestima que lo ayuda a actuar positivamente en todos los sucesos de su vida, y lo principal, va a poder apreciar el respeto de una manera diferente para poder brindarlo al mismo tiempo.

PROPUESTA:

Si desea colaborar con un dólar mensual para apoyar el crecimiento de nuestros proyectos, comuníquese al 4637-6704 o hágalo llegar a la secretaria.

Tizcu Lemitzvot!

SHABAT SHALOM!!

Rab Isaac Ruben Yacar