miércoles, 27 de abril de 2011

Ahmadineyad dijo que se viene un Medio Oriente sin el dominio de EE.UU. ni la existencia de Israel



Una noticia de Clarín
El presidente de Irán aseguró en un desfile militar por la jornada de las fuerzas armadas que los norteamericanos “buscan crear tensiones entre Irán y los árabes”.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, aseguró hoy que está surgiendo “un nuevo Medio Oriente, sin el dominio de EE.UU. y sin la existencia del criminal régimen sionista”, en referencia a Israel, según Clarín.
Ahmadinejad sostuvo que EE.UU. busca "crear tensiones entre Irán y los árabes, entre sunnitas y chiitas”. Además, aseguró que Occidente “quiere salvar al régimen sionista como la base más importante de la arrogancia en la región”.
“Deben saber que, con la bendición de Dios, este plan está destinado a la derrota y la humillación”, manifestó en un desfile militar por la jornada de las fuerzas armadas, en el sur de Teherán, informa Clarín.
“La historia del sionismo y del capitalismo inhumano está llegando a su fin”, sostuvo Ahmadinejad, tras la exhortación que realizaron ayer a Naciones Unidas los países árabes del Golfo para poner fin a la “injerencia y provocaciones iraníes” en la región.

Foto: E.S.K.
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Comentario de ReVista de Medio Oriente
Las soflamas antioccidentales y antisemitas del populista presidente de Irán Mahmoud Ahmadineyad son reproducidas sistemáticamente por los medios de comunicación. Ahmadineyad ha negado la existencia de homosexuales en Irán, criminalizado a EEUU y a Israel, mientras que en su propio país reprime brutalmente a la oposición.
En 2009, Ahmadineyad fue reelegido durante unas elecciones muy polémicas que desataron protestas dentro y fuera de Irán. A partir de ese momento, las noticias aparecidas en diferentes medios de comunicación informaban sobre el encarcelamiento, el acoso, la violencia y hasta los asesinatos perpetuados por el régimen de los ayatolás contra la oposición.
La amenaza, la calumnia y la violencia son parte integral del discurso de Ahmadineyad. Propuestas como la creación de un concurso de caricaturas sobre el Holocausto, o la reiterada negación de esa tragedia por parte del iraní en diferentes foros internacionales, así como el enunciado de querer “borrar a Israel del mapa” reflejan una ideología maligna de por sí. Si a esto añadimos que, sobre el terreno, Irán ignora sistemáticamente las peticiones de la comunidad internacional para detener su programa nuclear, además del hecho de que organizaciones terroristas como Hezbolá y Hamás reciben cuantiosas ayudas por parte de Teherán, demuestran el verdadero peligro y la amenaza regional y global que constituye el régimen iraní.
No es un secreto que Irán ha reclamado para sí, oficialmente, la posesión de otros países del Golfo Pérsico, como Bahréin, donde actualmente intervienen las fuerzas saudíes afines al régimen suní dominante para controlar las protestas. En 1957 el Parlamento persa declaró a Bahréin la 14 provincia de Irán, durante la década de los 60 Irán pretendía organizar un referéndum para hacerse con el control de la isla. No fue hasta 1970 que la ONU finalmente organizó una encuesta en la que la mayoría bahreiní se decantaba a favor de un Bahréin independiente, contra los deseos iraníes.
La afirmación de que Irán y Arabia Saudí representan a dos corrientes enfrentadas del Islam no ha sido proclamada por Israel ni por EEUU, sino que es, de facto, una rivalidad existente y manifiesta entre ambos países musulmanes, defensores de la rama chií –Irán- y wahabita suní –Arabia Saudí-.
De hecho, cuando Irán afirma que “se viene un medio oriente sin el dominio de EE.UU. ni la existencia de Israel” sólo demuestra su intención por fomentar la discriminación y el odio, negando a Israel un derecho intrínseco que no niega a ningún otro país del mundo.
Así, los medios vuelven a dar voz al régimen oficial de Irán, que estigmatiza, sistemáticamente, a Israel y a EEUU como enemigos a los que hay que destruir a toda costa. Sin embargo, los medios de comunicación no contextualizan las declaraciones de Ahmadineyad y esa falta de contextualización desinforma a la audiencia, que se queda con una visión sesgada de lo que ocurre en Oriente Medio y el Golfo Pérsico, donde Irán busca un liderato regional con base en la promoción de la violencia contra Israel y Occidente.
E.S.K.
Fuente: Revista de Medio Oriente

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