lunes, 25 de abril de 2011

ESTA LA AUTORIDAD PALESTINA REALMENTE PREPARADA PARA EL ESTADO?‏

PATRICK CLAWSON AND MICHAEL SINGH
24/4/11

En una reunión el 13 de abril en Bruselas del grupo de donantes para Cisjordania y Gaza conocido como el Comite de Enlace Ad Hoc, el FMI y el Banco Mundial presentaron informes argumentando que los palestinos estan listos para el estado. Sin embargo, ese juicio requiere tres advertencias importantes.
En primer lugar, depende de la cooperación entre Israel y Palestina, en segundo lugar, depende del regreso de Gaza al control de la Autoridad Palestina, y tercero, no tiene en cuenta la disposición de la política más amplia de la AP para la condición de estado, la que sigue a la zaga.
El informe del FMI enfatiza en forma correcta que Israel desempeñará un rol central en el futuro económico de la AP: "Para mantener el impulso de crecimiento, reequilibrar la composición de producción, reducir las disparidades regionales (o sea, en Gaza comparado con Cisjordania), y acelerar el proceso de construcción de estado, es esencial que Israel retire progresivamente todas las restricciones tan pronto como sea posible."
Esto implica que una declaración unilateral de estado no seria la culminación de las campañas de construcción de estado de la AP, sino más bien su anulación, ya que no se podría contar con la cooperación israelí en tal escenario.
Tengan en cuenta el enorme aumento de los ingresos fiscales de la AP, el que ha reducido el exceso de dependencia de los palestinos en la ayuda extranjera. Indagando en las tablas que acompañan al informe del FMI, se encuentra que dos tercios de los actuales ingresos de la AP son "ingresos de liquidación", es decir, impuestos recaudados en nombre de los palestinos por Israel y transmitidos a la AP. Estos incluyen impuestos sobre las mercancías enviadas desde Israel a Cisjordania y Gaza, tales como derechos de aduana y aranceles sobre productos pesados ​​derivados del petróleo. En 2010, la AP recibió $ 1260000000 en ingresos aduaneros, en comparación con los $750 millones en ingresos nacionales recolectados por su cuenta.
En otras palabras, la AP puede pagar sus cuentas debido al dinero transferido por Israel. Si la cooperación bilateral cesara, la AP no estaría en condiciones de pagar salarios o cumplir con sus otros compromisos.
La situación en Gaza pone de relieve la centralidad de Israel para la economía palestina. Como documenta el informe del FMI y el Banco Mundial, una vez que Israel permitió que más bienes fueran enviados a Gaza a pesar del control de Hamas ahí, la economía se recuperó muy bien.
El informe del FMI también elogia un ejemplo sorprendente de cooperación israelí en Gaza, a saber, la manera en que los bancos comerciales israelíes han trabajado con los bancos palestinos para facilitar las transferencias de efectivo "oportunas y regulares" en el territorio, superando las preocupaciones israelíes sobre las "consecuencias jurídicas" de llevar a cabo negocios con la organización terrorista Hamas.
De acuerdo con el informe del FMI, "La Autoridad Palestina está ahora en condiciones de llevar a cabo políticas económicas racionales esperadas de un futuro estado palestino funcionando bien, dada su sólida trayectoria en reformas y creación de instituciones en las áreas de finanzas públicas y financiera."
El informe pasa luego a enumerar una serie de actividades que la Autoridad Palestina ha llevado a cabo en los últimos años, la ausencia de las cuales el FMI criticó duramente durante la presidencia de Yasser Arafat. En particular, la Autoridad Palestina ha sido capaz de "mejorar la transparencia", "preparar y ejecutar los presupuestos anuales", "preparar los estados financieros anuales" y "ajustar el control y dar prioridad a sus gastos" - todos logros significativos.
Desafortunadamente, este progreso se aplica sólo a la AP, no a las autoridades de Hamas que controlan Gaza. Los métodos de fijación de impuestos y gastos de este son exactamente lo contrario de lo que el FMI recomienda: Ellos no son transparentes, no se conducen de acuerdo con un presupuesto, no están acompañados por estados financieros, y no son controlados estrictamente o priorizados.
El informe del FMI elogia el continuo fortalecimiento del sistema público de gestión financiera de la AP, pero no menciona cómo Hamas controla las sumas considerables que están completamente fuera de este sistema y fuera del control de la AP.
El informe del Banco Mundial tiene en cuenta los problemas graves en Gaza, tales como que los jueces no aplican el derecho mercantil.
Pero no dice nada sobre la falta de transparencia, rendición de cuentas y buena gestión financiera pública del territorio.
Tanto el FMI como el Banco Mundial deberían haber notado que el progreso que se ve en Cisjordania no se corresponde con Gaza, haciendo difícil imaginar el establecimiento de un estado palestino unificado que incorpore ambos territorios sin el retorno de Gaza al control total de la AP.
El informe del Banco Mundial hace la afirmación de largo alcance que si la AP "mantiene su rendimiento en creación de instituciones y prestación de servicios públicos, está bien posicionada para el establecimiento de un estado en cualquier momento en el futuro cercano".
Esa afirmación va más allá de la experiencia del Banco Mundial, no obstante, ya que la condición de estado implica muchas otras cuestiones más allá de la esfera económica.
En la superficie, el informe del banco parece encarar algunos de estos temas: "Aun cuando no existe ninguna receta para crear un estado, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico ha identificado ciertas funciones clave como estratégicamente importantes. Así, en su guía política de 2011 "Apoyar la creación del estado en situaciones de conflicto y fragilidad", la OCDE describe funciones clave como la seguridad y la justicia, los ingresos y gastos de gestión, el desarrollo económico, especialmente la creación de empleo; y la prestación de servicios."
El banco llega a la conclusión que "ha documentado algunos de los logros de la Autoridad Palestina en las funciones clave del estado planteadas por la OCDE."
Sin embargo, la evaluación del Banco Mundial de la Autoridad Palestina es, de hecho, limitada en comparación con los criterios de la OCDE. El informe no considera cuestiones de "seguridad y justicia" más allá de la estrecha discusión de aplicación de contratos y derecho mercantil - ni debe hacerlo, dado el mandato y experiencia del banco. Para estar seguros, el primer ministro palestino, Salam Fayyad, ha hecho grandes avances en la construcción de las capacidades de un estado, y la ley y el orden se han restablecido en gran medida en muchas ciudades. Se necesita más progreso en otros aspectos de la "seguridad y justicia", sin embargo, incluyendo el cumplimiento de normas de derechos humanos, la libertad de la violencia política, y la prevención del terrorismo, en particular en Gaza.
En términos más generales, los criterios enumerados por el banco comprenden sólo una de las tres dimensiones de la construcción del estado descriptas en la guía política de la OCDE: "la capacidad del estado y receptividad." La AP ha hecho relativamente poco progreso en las otras dos dimensiones – “acuerdo y procesos políticos” y “expectativas sociales” de la relacion estado-sociedad, ambos de los cuales estan en el centro de los levantamientos que estan barriendo el mundo árabe. Los esfuerzos en estos frentes han sido bloqueados por la tenaz resistencia de Fatah y los demás partidos políticos que dominan la Autoridad Palestina, que son reacios a la reforma o abandonar la corrupción y el amiguismo que impulsó a Hamas a su victoria electoral de 2006.
El Banco Mundial y el FMI están en lo correcto en alabar a la Autoridad Palestina, y en particular a Fayyad, por su progreso duramente ganado en la construcción de los aspectos económicos de un futuro estado. Los logros de Fayyad fueron contra todos los pronósticos y serán vitales para el éxito y la sustentabilidad de cualquier acuerdo de paz entre israelíes y palestinos. Sin embargo, han sido puestos en riesgo por el estancamiento de las negociaciones de paz y la perspectiva inminente de una declaración unilateral palestina de la condición de estado. Por otra parte, no son suficientes sin una mayor atención a los aspectos políticos de la construcción del estado.
La Autoridad Palestina y sus socios del Cuarteto - la ONU, la Unión Europea, EEUU y Rusia - serían sabios en poner el mismo tipo de trabajo constante y decidido en estas áreas que el que Fayyad, ha puesto en la economía palestina.

Patrick Clawson es director de investigación en el Instituto Washington . Michael Singh es el director gerente del Instituto.
Fuente: The Jerusalem Post- Este artículo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.