ACUERDO ENTRE HAMAS AL FATAH

Análisis y significadosJonathan Dahuh Halevy
De manera traviesa destacados representantes de las organizaciones Fatah y Hamas firmaron, en El Cairo, con grandes titulares, el acuerdo de conciliación que pone fin a la división gubernamental entre Ramallah y Gaza y abona el camino de la cooperación política, de la reforma de la Autoridad Palestina y de las elecciones generales.A cargo de la delegación de Fatah, Azam Al Ahmed y la delegación de Hamas fue encabezada por Mousa Abu Marzouk.La semana entrante se espera la firma de la versión oficial, que contara, según parece, con participación del Presidente de la Autoridad Palestina y el líder de la OLP y Fatah, Abu Mazen y el líder de Hamas, Khaled Mashal. La versión completa aún no se publicó pero, por expresiones personales de parte de ambas delegaciones, es posible trazar sus principales puntos:
- Acuerdo sobre la creación de un gobierno tecnocrático (en lugar de dos gobiernos como existentes en el presente) a cargo de Salam Fayyad e Ismail Haniye.- Celebración de elecciones generales al parlamento y a la presidencia, en ocho meses.- Unidad de los servicios de seguridad.- Liberación de presos políticos.- La Liga Árabe supervisará la materialización del acuerdo.
Algunos elementos se unieron para el triunfo de la iniciativa de conciliación interna palestina. Tras los incidentes, el nuevo gobierno que acompañó el fin de la era Mubarak, hizo uso del naipe palestino a fin de reforzar su posición ante el público como quien lidera la campaña a favor de los derechos palestinos y contra Israel. Los cambios en el Medio Oriente, y en principio, el desmoronamiento del gobierno en Siria (patrón de Hamas), obliga a Hamas a reforzar, otra vez, su vínculo con El Cairo y estar más dispuesto (que en el pasado) a responder a las exigencias egipcias de demostrar flexibilidad política táctica destinada a promover los desafíos palestinos nacionales y aumentar la presión política contra Israel.La Autoridad Palestina directamente influenciada por las olas violentas que azotan al mundo árabe, se encuentra en el circuito de enfrentamiento político con Israel en su camino al reconocimiento del Estado palestino, en septiembre próximo, en la reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York. Una condición esencial para obtener el reconocimiento de Estado es el control de todo el territorio palestino y, por ello, la importancia del acuerdo con Hamas que responde al interés palestino de presentar la “unidad de gobierno” entre Ramallah y Gaza.La estrategia palestina es, en su objetivo, simple. El esfuerzo político se enfoca en negar la legitimidad de los asentamientos y cualquier control israelí (civil o de seguridad) en el territorio del ´67 por medio del reconocimiento internacional del Estado palestino en todo el territorio de Judea y Samaria y la Franja de Gaza. Lograr el reconocimiento del Estado palestino será una especie de materialización de los desafíos de Yasser Arafat, de Fatah con la Intifada de Al Aksa (septiembre, 2000) y forzar a Israel a retirarse en nombre del Estado palestino reconocido, sin que los palestinos se vean obligados a pagar, a cambio, con concesiones sobre temas esenciales, en especial, Jerusalén y los refugiados.El intento del pasado y el ser Fatah y Hamas grandes rivales enseñan que, la prueba de ese acuerdo (como otros anteriores) se verá solo en su concreción. Las declaraciones y buenas intenciones no lograron, incluido “el acuerdo - golpe”, llevar a mediar en las profundas diferencias entre las partes que llegan a la rivalidad y lucha sobre el control y la representatividad única del pueblo palestino. El acuerdo actual está en el área del “amor que depende de algo”, que representa la disposición obligada a acordar sobre principios generales, en base a los intereses políticos conjuntos de conseguir el reconocimiento internacional del Estado palestino y tras ello, la tormenta.Desde el punto de vista del gobierno de Israel, el acuerdo entre Fatah y Hamas anuncia malas noticias tanto en lo político como en la declaración de intenciones por parte de la Autoridad Palestina. Abu Mazen no es capaz de presentarse como alternativa democrática a Hamas y demás organismos terroristas palestinos y prefiere sumarse a la presión. Esa estrategia le costó a la Autoridad Palestina la pérdida del control sobre la Franja de Gaza y ahora, si se concreta el acuerdo, pude permitir el control de Hamas sobre la Autoridad Palestina en Cisjordania y las instituciones de la OLP. No fue gratis que Fatah y Hamas determinaron la fecha de las elecciones para dentro de ocho meses (diciembre, 2011 o enero, 2012), tras la Asamblea General en Nueva York. Las elecciones serán la prueba real de la disposición de ambas partes a llegar a una conciliación verdadera. La posición europea y norteamericana que exhibirá la celebración de elecciones como condición anticipada al debate sobre el reconocimiento del Estado palestino pondrá a examen la estabilidad de la nueva alianza entre Fatah y Hamas.
Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs.FUENTE CIDIPAL