domingo, 24 de abril de 2011

BUEN DIA, PALESTINA

By DAVID ROSENBERG
04/22/2011 17:22

En algun momento en septiembre la Asamblea General de Naciones Unidas votará con toda probabilidad) en favor de un estado palestino. Cómo será tomada la votación cuál es su importancia para la relación entre el bebé Palestina y el resto del mundo y para la gestión de la ocupación israelí de hoy día es una conjetura.
En una manera perversamente proactiva, el gobierno de Netanyahu ya enfrentando esta amenaza con su mezcolanza típica de histeria y confusión. Por un lado, ha hecho poco para convencer a los palestinos o cualquier otra persona que quiere una paz negociada, armando así el caso de los palestinos para presentar una oferta unilateral para la independencia.
Por el otro lado, amenaza a los palestinos para que no tomen medidas unilaterales, diciendo que socavan el principio de una solución negociada. El objetivo final de Netanyahu es no hacer nada y no dejar que nada suceda porque la razón de ser del gobierno de Netanyahu no es más que ser. Así, entre la presión estadounidense para negociar y la resistencia de la gran mayoría de su gabinete a aceptar cualquier cosa que haría posibles las conversaciones, su solución de ofrecer tal vez un discurso Bar-Ilan II aquí, tal vez una redistribución simbólica de las tropas allí, pero nada que perturbe la coalición con un verdadero proceso de paz.
En contraste, la Autoridad Palestina esta conduciendo su camino a la independencia en la forma en que lo haria la orgullosa Escuela de Negocios de Harvard y podría incluso mostrar al gobierno israelí una cosa o dos sobre planeamiento a largo plazo. La campaña de la condición de estado fue trazada hace dos años atrás. La Autoridad Palestina definió sus objetivos, ha ejecutado su estrategia y ha ganado reconocimiento externo por sus logros de organismos tales como el Fondo Monetario Internacional. Comparen la era de Yasser Arafat con un reciente discurso del primer ministro Salam Fayyad.
No hubo nada sobre marchas de la victoria hasta que la bandera ondee sobre Jerusalem. Por el contrario, el alabó la labor de la Oficina Central Palestina de Estadística.
EL PUBLICO PALESTINO ESTA para todos los relatos menos entusiasmado por la independencia que sus líderes. Una encuesta realizada por el Centro Palestino de Investigación Política y Encuestas el mes pasado encontró que más del 40% pensaba que la independencia no llevaría a ningún cambio significativo. Los que pensaban que iba a cambiar las cosas para mejor fueron superados en número por aquellos que pensaban que su impacto sería negativo 22% a 27%.
El manejo a un estado palestino tiene el aura de la transición europea a un mercado único y una moneda única en la década de 1990 - una revolución concebida y realizada por burócratas y políticos sobre las cabezas de un pueblo indiferente. Cuando los palestinos salen y manifiestan estos días, es por la unidad entre Al Fatah y Hamas - no por la condición de estado.
Entonces, quién tiene el mejor manejo en la importancia de la independencia palestina? En cierto sentido, las tres partes.
Dieciocho años después que Arafat e Yitzhak Rabin estrecharon sus manos en la Casa Blanca, los palestinos están finalmente logrando su estado – no a través de una guerra de liberación como esperaba Arafat, o a través de negociaciones como Rabin y Bill Clinton habían esperado, y ciertamente no debido a que la Asamblea General lo quiera. El estado se está formando poco a poco y sin problemas porque el Ministerio de Salud palestino ahora ofrece servicios médicos, el Ministerio de Finanzas decide las prioridades de gastos y asigna dinero de acuerdo a sistemas establecidos, y los servicios de seguridad preservan la ley y el orden en lugar de ayudar e
instigar el terrorismo. La ayuda financiera extranjera está llegando a la gente común en lugar de a cuentas en bancos suizos.
Palestina está lejos de ser una Dinamarca o Singapur. La corrupción sigue siendo generalizada.
Los derechos humanos son observados razonablemente bien para el bajo nivel del Medio Oriente, pero está lejos de lo que podría o debería ser. En rigor, el gobierno de Mahmoud Abbas y Salam Fayyad ni siquiera tiene el derecho legal de estar en el cargo. La economía es demasiado dependiente de la ayuda internacional, más que del trabajo productivo de los palestinos. Pero dadas las circunstancias - la ocupación, la ruptura con Hamas y una política de futuro incierto - el equipo de Abbas-Fayyad, ha hecho un trabajo encomiable. Ellos han tomado el camino correcto y estan siendo recompensados.
El respaldo de las Naciones Unidas a la condición de estado tendrá sorprendentemente poco efecto sobre el progreso de este estado en preparativos. Puede haber algunas celebraciones después de la votación de la Asamblea General, pero a la mañana siguiente, nada habrá cambiado - los cortes de ruta, los asentamientos, la escisión entre Fatah y Hamas. A este respecto, la calle palestina puede ser más sabia que su liderazgo o el de Israel.
LA HISTERIA DEL gobierno de Netanyahu es correcta, también. El hecho es que Palestina - por lo menos la parte cisjordana de la misma - se está convirtiendo en un miembro de la comunidad de naciones. El argumento que no hay nadie con quien hablar y que un estado palestino es una amenaza para la seguridad existencial suena cada vez más hueco contra la evidencia.
A diferencia de la generación de Oslo de líderes palestinos, la actual no esta simplemente declarando su deseo por la paz. Está creando las instituciones y valores de un estado en funcionamiento. El manejo a un estado palestino no se opone a una solución negociada, pero sin duda pone a Israel contra las cuerdas, rodeado por excusas anacrónicas e irrelevantes.
No hay pequeña ironía aquí. Mientras el resto del Medio Oriente está al borde de un drama revolucionario de protestas masivas, redes sociales y disparos, un equipo de trajeados en Palestina están silenciosa y metódicamente logrando que el trabajo de la reforma esté hecho. Esta es la oportunidad que Israel debe capturar.

El autor es editor ejecutivo de negocios en The Media Line. "Israel: La economía del conocimiento y sus costos" será publicado por Palgrave Macmillan en 2012.
Fuente: The Jerusalem Post- Este articulo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba- Las opiniones vertidas en este artículo son exclusivas de su autor y no representan en forma alguna el pensamiento de este blog. Entendemos que un pueblo donde la incitación al odio y al terrorismo son fomentados a diario desde las mismas instituciones gubernamentales, y cuyo gobierno se niega a reconocer la condicion de estado de un estado vecino, no puede de ninguna manera estar preparado para convertirse en miembro de la comunidad de naciones.

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