por Ariel Harkham
30/10/11
Han pasado pocas semanas desde el energico discurso del Primer Ministro Binyamin Netanyahu ante la Asamblea General de Naciones Unidas, y los israelies aun estan preguntando: Adonde vamos desde aqui? A raiz de la declaracion unilateral de independencia del Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, el marco bilateral entre Israel y la AP esta en jirones, con las negociaciones ya no siendo mas un lugar creible. Aquellos que defienden la continuidad de este marco deben tratar con la verdad incuestionable que los interlocutores, lideres y consenso popular palestinos son incapaces de aceptar los derechos nacionales basicos judios.
Hay un viejo adagio politico que si tu no puedes sacar la carreta del pozo, debes estar agradecido si aun puedes llevar el caballo de regreso a casa. Desafortunadamente Israel no tiene ninguno. Mientras millones observaban al lider de la AP agitar desembozadamente en el aire una declaracion unilateral para la independencia palestina, fue dada escasa atencion al hecho que este acto fue una grosera violacion de los Acuerdos de Oslo, los cuales han experimentado una lenta erosion desde su firma. Oslo, el cual consagro las conversaciones bilaterales como el lugar para un acuerdo justo, fue repudiado absolutamente; la declaracion real hecha en la ONU fue que Oslo esta categoricamente terminado.
Oslo y Oslo II fueron imaginados como un marco para que Israel y los palestinos lleguen a un acuerdo negociado. En el preambulo de estos acuerdos, uno lee que las partes se comprometieron "reafirmando su deseo de lograr un acuerdo de paz justo, duradero y exhaustivo y la reconciliacion historica a traves del proceso politico acordado."
Sobre esta base, Israel transferiria partes de Cisjordania y la Franja de Gaza a una Autoridad Palestina electa. Esta autoridad estaba obligada a combatir el terrorismo y proveer para su propia seguridad interna.
Moderado por proyectos de desarrollo economico, Oslo fue impulsado para generar medidas de creacion de confianza y crear la confianza necesaria para proceder con las negociaciones sobre un "status final" para terminar las hostilidades en forma permanente.
VALE LA PENA RECORDAR que la Kneset ratifico esos acuerdos por el mas estrecho de los margenes (un voto). Pero, Israel desempeño su rol como socio de la paz. Estuvieron las firmas de Rabin-Clinton-Arafat de los Acuerdos de Oslo en 1993 y 1995, el acuerdo de Wye River de Netanyahu, el rechazo de Yasser Arafat en Camp David en el año 2000, el mapa de ruta de Ariel Sharon despues de la segunda intifada, el acuerdo encajonado de Olmert-Livni en Annapolis en 2007 y mas recientemente el congelamiento de asentamientos de 10 meses de Netanyahu el año pasado.
Israel tiene mas que cumplida su parte del acuerdo. Observada bajo esta luz, la famosa critica de Abba Eban se vuelve aun mas profetica: "Ellos nunca pierden una oportunidad de perder una oportunidad."
El problema con este sarcasmo dicho a menudo es que presupone que siempre habra oportunidades disponibles para que los palestinos despilfarren.
La irreparable violacion de Oslo por parte de los palestinos es la conclusion logica de apretones de manos, cumbres y compromisos, los cuales buscaron mantener una politica condenada pero en cambio continuaron meramente un esplendor, el cual sugeria que Oslo estaba vivito y coleando. La supervivencia de Oslo hasta ahora, al menos en nombre, habla mucho del poder que el foco internacional ha tenido en este conflicto.
CUALQUIERA QUE PRESTE ATENCION sabe que Oslo ha terminado hace bastante tiempo. La segunda intifada lo difamo, la desconexion lo expuso, Annapolis fue a pesar de el y ahora Abbas ha renunciado a el.
Inevitablemente, la realidad que Oslo esperaba crear no podia mantenerse bajo las realidades del terreno. Lo que hace tan importante el repudio de Oslo por parte de Abbas es que el hizo lo que no puede ser revertido - lo hizo publico. Por que el gobierno "moderado" de Abbas/Fayyad tomo el paso que Arafat no tomaria? Una respuesta puede ser encontrada en la estrategia de negociacion de Arafat de 1974, conocida como el "plan de pedazos." Era una tactica para tomar todo lo que pudiera a traves de dudosa diplomacia. Mas famosamente conocido como el "plan en fases", continua en ser adoptado,grabado momentaneamente en el pacto de la OLP, el cual hasta este dia no ha sido revocado. Este esquema declara claramente su objetivo de "adoptar una solucion politica para establecer una Autoridad Nacional sobre cualquier territorio desde el que se retire la ocupacion", respaldado con una negociacion para extraer tanto como sea posible tomando simplemente "el techo de la ultima negociacion como el piso para la proxima."
No es sorpresa que la declaracion de Abbas no haga referencia concreta a fronteras reales, recursos y vecinos. La razon es ahora obvia; los palestinos no estan interesados en comprometerse con Israel debido a que quieren suplantar a Israel. Ellos intentan hacer esto a traves de los refugiados, exigiendo fronteras indefendibles y perpetuando el conflicto estilo desgaste sobre la poblacion de Israel. Si el actual intento en la ONU fracasa, nosotros podemos presumir que la estrategia continuara con el "Cuarteto" ara que intente obtener que una gran potencia internacional imponga los terminos palestinos sobre Israel. Cualquiera sea el resultado de esta estratagema, la violacion de Oslo es irreversible, cortada la confianza y no siendo ya el marco bilateral una opcion viable.
A PESAR DE ESTO, muchos de los mas brillantes pensadores de Israel se apegan cautelosamente a la solucion de dos estados, descuidando una clara realidad que expone la ausencia de un creible socio negociador. Israel, educada en el arte del pragmatismo desde su concepcion, ha sostenido un statu quo palestino no merecedor de ser tan debidamente apoyado. Incluso Netanyahu continua operando como si lo que sucedio en la ONU creo solo otro estancamiento.
Para que Israel adopte politicas que son consistentes con la realidad, Netanyahu esta obligado a reenmarcar la conversacion nacional bajo la presuncion que los palestinos aun se rehusan a reconocer la soberania judia basica sobre su tierra historica. Ademas, corresponde a Netanyahu tomar el paso medido de revocar Oslo - y acuerdos consiguientes ratificados por la Kneset. Revocar Oslo no es solo sonoro estrategicamente, es ahora un tema de principios para el gobierno que el representa, el cual ha actuado de buena fe solo para ser humillado, engañado y engatusado por los palestinos.
Para que Netanyahu continue al timon del Likud – un partido que pulseo con Oslo desde el principio – esta revocacion es una oportunidad politica que el no puede permitirse abandonar. El debe actuar de acuerdo con su discurso de la ONU, el cual sostuvo que Israel ya no seria mas la parte de la que siempre se espera reconozca los derechos de otros. En cambio, los derechos del estado judio deben ser reconocidos.
Aquellos que no seran identificados publicamente. Revocar Oslo es el primer paso en correr este proceso a un intercambio mas nivelado diplomaticamente entre Israel y sus vecinos y hacia una nueva era en las relaciones internacionales.
Israel debe esperar algun considerable reaccion internacional, al revocar este acuerdo difunto.
No obstante, este acto oficial es el unico que puede dar el tipo de cierre que el pueblo de Israel necesita desesperadamente. Aqui Netanyahu no debe seguir a los palestinos en desperdiciar oportunidades. Cerrando este capitulo, esta la promesa de uno nuevo. Netanyahu usa el año judio de 5772 para instituir una aceptacion catartica de una triste realidad, revoca sus errores y comienza el proceso de sanacion. Este es un prerrequisito, si Israel va a descubrir un nuevo camino adelante.
El autor es el co-fundador de la Iniciativa Nacional Judia
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
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