jueves, 10 de noviembre de 2011

COMENTARIO: SOLDADOS, SACRIFICIO Y DIGNIDAD

By STEWART WEISS
10/13/2011 23:48

El Judaismo, y la historia judia, es una amalgama de gloria y dolor, celebracion y tristeza. El Dia del Recuerdo y el Dia de la Independencia estan enrollados en uno. Las oraciones recordatorias de Izkor son recitadas en Simjat Torah. La rotura de un vaso puntua una boda, hierbas amargas y agua salada son parte de nuestro Seder de Pesaj.
Bendicion y amargura, parece, siempre parecen operar en tandem.
Y asi es con el acuerdo Schalit.
Por un lado, nosotros tendremos de regreso a nuestro soldado, despues de cinco largos años de espera, llorar y frotarnos las manos.
Nosotros salvaremos una vida preciosa y retornaremos la alegria a su familia.
Al mismo tiempo, estaremos arriesgando muchas mas vidas, mientras sacrificamos algunos de los mas fundamentales principios de la politica israeli, tenidos como sacrosantos desde la fundacion del estado.
Vale la pena? De repente, nosotros cruzamos numerosas lineas rojas que una vez definieron nuestra resolucion nacional. Nosotros damos nuestra espalda a la politica de nunca negociar con terroristas, un absoluto que el Primer Ministro Binyamin Netanyahu una vez sostuvo sagrado y prometio nunca violar. Nosotros liberamos sobre nuestra poblacion civil a mas de mil criminales asesinos dedicados a la destruccion de nuestra nacion y al genocidio de nuestro pueblo. Nosotros fortalecemos militarmente, diplomaticamente y politicamente a nuestro enemigo Hamas, mientras debilitamos mortalmente a nuestro supuesto socio, la Autoridad Palestina. Nosotros alentamos a nuestros enemigos para atacar nuevamente; ya hay advertencias que estan siendo hechos intentos por secuestrar a otro soldado y retenerlo como rehen a cambio de mas prisioneros.
Vale la pena? Por supuesto, nosotros conocemos todos los lugares comunes: somos un pueblo misericordioso, que valora la vida por sobre todos los otros valores.
Nosotros somos un pueblo fuerte, que "sabra como" proteger a nuestros ciudadanos.
Nosotros somos "hombres de palabra", que prometimos rescatar a cualquier soldado que quedo atras en el campo.
Pero los lugares comunes no salvan vidas, y los aforismos no garantizan la seguridad.
Hay un limite para la misericordia; el Talmud nos enseña sabiamente que la misericordia mal colocada es, en realidad, abyecta crueldad.
Cuando nosotros liberamos a monstruos sedientos de sangre que dispara a matar a bebes en sus cunas, o hacen explotar un restaurant Sbarro o un Cafe Moment lleno de clientes, nosotros mostramos crueldad a las victimas de estos actos tanto como a las de la proxima masacre que seguramente ellos planearan perpetrar.
Mientras nosotros traemos a un soldado a casa a cambio de liberar a estos terroristas, que mensaje enviamos a los soldados que arriesgaron, y a menudo sacrificaron sus vidas en asegurar su captura? Por que un soldado debe poner su vida en la linea para arrestar a un terrorista, sabiendo que pueden ser liberados en forma sumaria por el proximo rehen israeli? Y cuanta fe podemos poner en un gobierno que ha fallado, una y otra vez, en hacer lo que debe para hacernos seguros despues de hacer concesiones amplias y unilaterales al enemigo? Cuando nosotros salimos del sur de Libano en el 2000 con nuestras colas entre las patas, no juro Ehud Barak que el mantendria nuestra frontera norte calma y pacifica? Miles de cohetes mas tarde, nosotros vemos cuan leal fue el a esa promesa. Y cuando nosotros nos "desconectamos" de Gaza en el 2005 – dividiendo a la nacion e incurriendo en trauma nacional – no insistieron los poderes en que este seria el primer paso en un acuerdo pacifico con los palestinos? Sderot, Ashdod, Ashkelon y Beersheba pueden tener unas pocas palabras para decir sobre esa promesa hueca, mientras Gaza se ha vuelto la base terrorista mas grande y letal del mundo.
Mas atemorizante es el quebrantamiento de la ley y el orden engendrados por el acuerdo Schalit. Nosotros llevamos a cabo juicios, presentamos pruebas, condenamos y sentenciamos a criminales del peor orden posible a largas sentencias, incluida cadena perpetua.
Liberarlos frente al chantaje y extorsion no solo prueba que el crimen – contra Israel – de hecho paga, sino que la justicia es un principio soso a ser comprometido, renunciado y descartado cuando lo estimamos apropiado.
El ex ministro de justicia Dan Meridor, aun cuando el voto en favor del acuerdo, me dijo que al instante en que aceptaramos hacer un intercambio, abdicabamos a nuestro alto terreno moral y cambiabamos principios por pragmatismo.
La proxima semana, nuestra familia observara el noveno iortzait de nuestro hijo Ari, quien cayo en batalla contra terroristas de Hamas en Nablus. En la shiva, el comandante en jefe de Ari Teniente General (res.) Moshe Ya’alon – uno de solo tres miembros del gabinete que mantuvo su terreno y voto contra el "intercambio" de prisioneros – nos prometio que Tzahal haria lo que hiciera falta para traer a los asesinos de nuestro hijo ante la justicia. Gracias a Di-s, dos de los terroristas en la celula de tres hombres fueron rastreados y se dispuso de ellos; el tercero fue finalmente llevado a juicio tres años atras y sentenciado a 27 años de carcel. Por que derecho el, Di-s no lo permita, sera liberado, despues de destruir a nuestra familia? El acuerdo Schalit, por supuesto, es un hecho consumado y sucedera. La campaña bien financiada y bien manejada para liberar a Gilad excluira a cualquiera excepto los mas resolutos para interponerse en el camino de la fuerza devastadora de la opinion publica. Nosotros cedimos completamente ante Hamas - aceptando, al final, el 100% de sus exigencias; al final, ellos fueron mas fuertes y mas determinados que lo que fuimos nosotros en salirse con la suya y dictar los terminos.
La pregunta real es que sucedera en el futuro. Finalmente nosotros ahora haremos que se sepa que nunca mas nos inclinaremos ante demandas terroristas? Instituiremos veredictos de cadena perpetua sin posibilidad de liberacion, sin importar las circunstancias? Consideraremos la pena de muerte para los crimenes mas atroces? Dejaremos de mimar a los terroristas que capturamos, y les evitaremos los privilegios que ellos niegan a nuestros prisioneros? Mas que nada, reconoceremos que estamos en guerra, que nosotros enfrentamos a un enemigo cruel, barbaro y motivado dedicado a hacer lo que sea que haga falta para borrarnos de la faz de la tierra? Seremos iguales para la tarea, usando toda nuestra amplia resolucion y recursos para derrotarlos? Tendremos el valor para decir a nuestros soldados que hay condiciones bajo las cuales ellos pueden tener que renunciar a sus vidas, epocas en que la seguridad de la nacion supera la del individuo? Tendremos la dignidad de creer en nuestra causa y defenderla, pase lo que pase, contra cualquiera y todas las esquinas, sin importar la opinion mundial o nacional? Hay un criterio para medir lo que es bueno para Israel y lo que no lo es: Cuando hay sonrisas en las caras de los terroristas, debe haber lagrimas en nuestros ojos. Pero si, al final, nosotros hemos perdido esta batalla, al menos prometamos a ganar la guerra.

El autor es director del Centro de Acercamiento Judio de Ra’anana
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

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