Sensores desarrollados por científicos de la Universidad de Tel Aviv permiten optimizar el monitoreo medioambiental, por cuanto son capaces de detectar la presencia de contaminantes en tierra y mar. La nueva tecnología hace uso de una cámara hiperespectral, con la que pueden apreciarse mil tonalidades diferentes, muchas de las cuales pasan desapercibidas para el ojo humano, procesando esos datos en tiempo real.
La tecnología israeli detecta más de mil colores, permitiendo el desarrollo de una nueva gama de sensores dedicada a revelar la acción de contaminantes y otros peligros ambientales en cada momento. Eyal Ben-Dor, del Departamento de Geografía y Medio Ambiente Humano de la Universidad de Tel Aviv, sostiene que, la lectura de este amplio espectro de colores hace posible que, el sensor, analice una cantidad de datos e información que resulta trescientas veces superior a la que capaz de procesar el cerebro del hombre. Además el sensor es pequeño y fácil de usar, y proporciona un análisis inmediato, económico y preciso de bosques, zonas urbanas, tierras agrícolas, puertos y otras áreas, que a menudo sufren la acción de los contaminantes y de fenómenos como la erosión del suelo o los sedimentos de polvo.
El sensor permitiría obtener una mejor protección y monitoreo del medio. Además tiene aplicaciones comerciales y científicas. Puede, por ejemplo, medir daños ambientales causados por todo tipo de actividades industriales.
El dispositivo interpreta la radiación solar reflejada por un objeto material o por el propio medio . Cada color representa una reacción química entre dos compuestos diferentes. La lectura puede aplicarse a una distancia mínima de 0,4 pulgadas y de 500 millas como máximo lo que significa que se puede poner en cualquier lugar del planeta, en aviones no tripulados, satélites o globos meteorológicos.
La cámara hiperespectral utilizada en ese sensor podría ayudar a los astrónomos a comprender mejor la composición de la atmósfera de un planeta determinado.
Ben-Dor afirma que esa tecnología ya se utilizó para estudiar diferentes ambientes (tierra y mar), identificando áreas problemáticas. Uno de los sectores analizados fue en las cercanías de tuberías de gas, sitios afectados por la contaminación ambiental, se detectó que las fugas de gas pueden ser perjudiciales para la tierra ubicada alrededor de las tuberías. En consecuencia, los sensores pueden controlar esas instalaciones y determinar la presencia de pérdidas y zonas afectadas.
también se aplica a la agricultura para determinar los niveles de sal en el suelo. Al mismo tiempo, la técnica es efectiva en puertos deportivos, que registran altos niveles de contaminación por combustibles o por productos empleados como selladores en la parte inferior de las embarcaciones. En ese caso, la contaminación no solamente afecta al puerto, sino también a las playas cercanas. La gran ventaja es que, por ahora, agua o tierra potencialmente contaminada debían ser trasladadas a un laboratorio para su análisis. La nueva tecnología hiperespectral, facilita el análisis en tiempo real y la acción inmediata para mejorar las condiciones ambientales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.