por Alex Ryvchin
13/8/12
En su deseo por crear un caso por el cual Jerusalem debe por primera vez convertirse en una ciudad capital para una nacion arabe, la Autoridad Palestina ha atacado constantemente la nocion que, en las palabras del historiador Sir Martin Gilbert, "la ciudad contiene el espiritu central y lugar fisico en la historia de los judios como pueblo."
Central para esta posicion ha sido un intento concertado de negar la poderosa conexion judia con Jerusalem, en vez de mostrarla como una ciudad fundamentalmente arabe, islamica y cristiana, y de mostrar cualquier presencia judia como colonial, expansionista y un fenomeno generalmente reciente.
Hablando en la television de la Autoridad Palestina en agosto del 2010, el ministro de asuntos religiosos palestino Mahmoud Al-Habbash afirmo que Jerusalem ha sido, "a lo largo de la historia, la capital del estado palestino y la capital del pueblo palestino" a pesar del hecho que ningun estado palestino ha existido alguna vez y que el pueblo judio ha sido el unico pueblo en la historia en llamar a Jerusalem su capital.
El mufti de la Autoridad Palestina, Muhammad Hussein, llevo la distorsion aun mas alla declarando que "nunca hubo un Templo en ningun periodo, ni hubo alli, en ningun momento, ningun lugar de culto para los judios u otros en el sitio de la mezquita Al-Aqsa."
Tales sentimientos no estan meramente confinados a los lideres religiosos del movimiento nacional palestino.
En febrero de este año, el consejero sobre asuntos de Jerusalem de la Oficina del presidente palestino, Ahmed Al-Ruweidi, acuso a Israel de crear un legado judio "artificial" en Jerusalem "a expensas de su identidad verdadera y autentica como una ciudad arabe, islamica y cristiana." Una declaracion que no solo niega la antigua conexion judia con Jerusalem sino que ignora los aspectos mas recientes de la identidad de Jerusalem, notablemente el hecho que la ciudad ha tenido una mayoria judia desde la decada de 1860.
El propio Presidente Abbas se ha referido hace tiempo a Jerusalem como la "capital eterna de Palestina," una declaracion que es fundamentalmente inconsistente con cualquier reconocimiento de los derechos judios a la ciudad.
Aun cuando muchos observadores rapidamente sacudiran tales falsedades irritantes y declaraciones politicas como mera astucia politica por parte de los palestino o la cantinela de elementos marginales, hay una preocupacion muy real que el concepto de extranjeridad judia en lo que respecta a Jerusalem esta afianzandose en el discurso politico tradicional.
Conexion judia ininterrumpida
El director para Medio Oriente y Norte de Africa de Amnesty International, Malcolm Smart, ha descripto los proyectos residenciales judios en las partes orientales de la ciudad como teniendo lugar en "tierra palestina ocupada" lo cual "devasta las vidas y sustentos de los palestinos." Describir a Jerusalem oriental como "tierra palestina ocupada" intercede en forma efectiva en la disputa sobre el status de la ciudad y la entrega a los palestinos. En el proceso es socavada espectacularmente la imparcialidad de Amnesty International.
Ademas, la objecion de Smart a la presencia judia en el oriente de la ciudad y su afirmacion que la tierra es palestina y es "ocupada" por Israel ignora tanto la ausencia de un soverano legal desde el cual Israel podria ocupar la tierra y la conexion judia con Jerusalem mucho antes de la reanudacion de la vida judia alli luego del fin del control jordano sobre la ciudad en 1967.
El desplazamiento por parte de Smart de la conexion judia con Jerusalem mostrando la construccion israeli como una injusticia perpetrada por un mero ocupante contra una poblacion aparentemente indigena, constituye una distorsion fundamental de la historia.
Mas aun, la forma sutil en la cual el pueblo judio es cortado de su antigua capital, en contraste con las patentes falsedades de la Autoridad Palestina mencionadas antes, es precisamente lo que la hace tan peligrosa – encubierta como esta en el lexico del derecho internacional y los derechos humanos.
La relatora especial de la ONU sobre viviendas adecuadas, Raquel Rolnik, ha llevado las cosas aun mas alla, empleando lexico que acorta la brecha entre la retorica de la Autoridad Palestina y de organizaciones aparentemente no partidarias y tradicionales.
Rolnik describio la politica de viviendas del gobierno israeli en Jerusalem, entre otros lugares, como “judaizacion,” un insulto que previamente habia estado confinado a la Autoridad Palestina y simpatizantes radicales.
El uso del termino “judaizacion” (nada menos que por parte de una funcionaria de la ONU) el cual, puede ser entendido para denotar un proceso por el cual algo que no es judio es hecho judio, es negar el caracter judio de Jerusalem y perpetuar una historia nueva y altamente politizada dirigida a promover las aspiraciones nacionales palestinas, no en tandem con el desarrollo del estado judio, sino en lugar de el.
El uso indignante del termino por parte de Rolnik sugiere que la vida judia en Jerusalem es en cierta forma ajena y no puede ser tolerada.
Quizas el aspecto mas problematico de sus comentarios sea la implicancia que los intereses palestinos solo pueden ser promovidos
negando la larga e ininterrumpida conexion judia con la tierra, un enfoque que parece fundamentalmente inconsistente con la idea de un reconocimiento mutuo de los movimiento judio y palestino y una co-existencia de dos estados nacidos de tales movimientos.
Es importante que las distorsiones desembozadas de la historia y una negacion de la Jerusalem judia se han corrido gradualmente desde el escenario de la Autoridad Palestina al dominio de ONGs supuestamente no partidarias y la ONU. Ironicamente, tales distorsiones, lejos de promover las aspiraciones nacionales palestinas, de hecho socavan las nociones de reconocimiento mutuo y comprension que son precursores esenciales de cualquier paz negociada.
