Fuente: The Wall Street Journal- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
7/8/12
7/8/12
por Mehdi Khalaji
Con las tensiones montando sobre el programa nuclear de Iran, Occidente ha asestado golpes paralizantes al regimen de Teheran en muchos frentes, incluido a traves de sanciones, el asesinato selectivo de cientificos, y ciber-operaciones tales como el virus Stuxnet. Teheran sin dudas esta tambaleando pero los lideres del regimen han marcado una linea de esperanza: El enfoque resuelto de Occidente sobre el expediente nuclear les ha permitido ampliar sus violaciones a los derechos humanos.
De hecho, desde las protestas que siguieron a la eleccion del 2009, los abusos de Iran a los derechos humanos han empeorado sustancialmente—un acontecimiento que ha pasado en gran parte inadvertido en Estados Unidos y Europa. Esta es una tragedia con profundas consecuencias estrategicas para el Occidente.
El sistema legal irani permite numerosas violaciones de derechos humanos, incluyendo discriminacion contra mujeres y minorias etnico-sectarias, y la imposicion de sentencias penales brutales, tales como la lapidacion. Los teocratas gobernantes de Teheran ven los derechos humanos como una invencion occidental utilizada para socavar la cultura y soberania islamicas como parte de lo que el Lider Supremo Ali Khamenei considera una guerra blanda contra Iran. Por lo tanto ellos no se creen obligados por el deber de sostener sus obligaciones de derechos humanos basicos, incluidas aquellas conformes a acuerdos internacionales de los cuales ellos son parte.
Consideren este ejemplo: Un hombre, bajo arresto domiciliario durante los ultimos dos años, se entero de la muerte en diferentes puntos de sus dos hermanas. El estado le nego el derecho de asistir a cualquier funeral. Este caso indignante no involucro a un ciudadano irani promedio sino mas bien a Mehdi Karroubi, un candidato presidencial en el año 2009 y el ex presidente del parlamento. El Sr. Karroubi ha permanecido bajo arresto domiciliario arbitrario desde el levantamiento posterior a la eleccion junto con otros dos disidentes, Mir Hossein Mousavi—el principal candidato presidencial de la oposicion—y su esposa, Zahra Rahnavard, quien estuvo fuertemente involucrada en la campaña de su esposo.
Los prisioneros politicos no existen en Iran, afirmo recientemente Mohammad Javad Larijani, secretario del falso "comite de derechos humanos" del poder judicial. El presidente irani Mahmoud Ahmadinejad ha dicho en forma reiterada cosas similares. En verdad, docenas de activistas politicos continuan encarcelados, y cientos otros tienen prohibido dejar el pais debido a su defensa de los derechos humanos o derechos iguales para mujeres y minorias. Decenas de miles de iranies en el exterior tambien tienen prohibido retornar a su pais natal debido a sus creencias.
Aun cuando la atencion internacional se ha corrido de la escena interna en Iran, la mera mencion de abusos de derechos humanos aun toca un nervio entre los lideres del regimen. Funcionarios de inteligencia han arrestado a prominentes abogados que pertenecen a la Asociacion de Defensores de Derechos Humanos, afirmando que sus actividades son ilegales.
Abdul Fattah Sultani, uno de los miembros fundadores de la asociacion, fue sentenciado a 18 años de carcel e inhabilitado por 20 años en abril pasado. Su unico "crimen" fue aceptar un premio internacional de derechos humanos mientras los propios funcionarios gubernamentales iranies cometian o condonaban violaciones de derechos humanos.
Aun cuando el programa nuclear de Iran y el derramamiento de sangre en Siria dominan la atencion americana en el Medio Oriente, los abusos de derechos humanos en Iran deben continuar bajo el radar occidental.
Informes de groseros abusos a prisioneros y otra prueba han llevado a activistas y grupos de derechos humanos a presionar fuertemente por acciones por parte de paises democraticos para contrarrestar los abusos dentro del pais. Tal accion, creen los activistas, reduciria significativamente la frecuencia de las violaciones, dadas las profundas preocupaciones de la Republica Islamica por su imagen tanto
internamente como en el exterior. Desde la perspectiva del regimen, esta misma logica subraya campañas para prohibir que periodistas y activistas informen estos casos a los medios de comunicacion.
Por lo tanto cualquier publicidad dada a tales casos podria ayudar a persuadir a Iran de alterar su comportamiento para mejor. La reaccion occidental ante los abusos de los derechos humanos puede incluir pronunciamientos, declaraciones, sanciones y restricciones de viaje para funcionarios involucrados en abusos de los derechos humanos.
Es util recordar que las campañas anteriores por parte de la comunidad internacional han dado resultados. Sakineh Mohammadi Ashtiani, una mujer en sus tempranos cuarentas acusada de adulterio y condenada a muerte por lapidacion, fue salvada de su sentencia de muerte despues que la comunidad internacional expreso su indignacion y disgusto por la decision. En una escala mas local, los prisioneros han revelado que la presion internacional ha influenciado incluso en su tratamiento por parte de guardias y funcionarios.
El apoyo a los derechos humanos en Iran es mas que un deber moral para cualquier nacion democratica. Debe ser tambien un pilar estrategico de la politica de Occidente hacia la Republica Islamica. La voz plena del pueblo irani nunca sera escuchada en tanto continue la represion. Hablando, Estados Unidos y otras potencias occidentales pueden tranquilizar a los iranies en que ellos tienen aliados, dandoles poder para continuar luchando por su causa: un Iran libre y democratico—una causa compartida por el pueblo irani y el Occidente.
Sea cual sea la suerte de la crisis nuclear, los estados occidentales que se unieron para imponer sanciones contra Iran deben mantener una linea abierta de comunicacion con el pueblo irani. De igual manera, estos estados deben refrenarse de imponer sanciones adicionales sin encarar el sufrimiento del pueblo irani.
En la cuestion de derechos humanos, la accion persistente y constante ofrece la mejor forma para que el Occidente demuestre su preocupacion por los abusos iranies. Tal accion evitara tambien que la Republica Islamica nombre a las sanciones occidentales como algo que no tienen la intencion de ser: un ataque occidental contra el pueblo irani.
El Sr. Khalaji es un miembro senior en el Instituto Washington para Politica del Cercano Oriente.
