Ofrecen a Barack Obama 50 vacas y 70 cabras por la mano de Malia, su hija mayor
Las actividades presidenciales pueden ser bastante estresantes debido la variada agenda de compromisos internacionales que surgen a cada momento, eso sin contar con lo pesado que es representar a un país y tomar decisiones que afectan a más de 300 millones de personas. Para el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quizá todo lo anterior sea una carga ligera comparada con la de ser padre de dos jovencitas a quienes protege más que a nadie en el mundo. Así que la propuesta de recibir 50 vacas, 70 ovejas y 30 cabras a cambio de la mano de su hija mayor, Malia, de 16 años, no debió haber sido nada divertido.
Malia Ann Obama es la hija mayor de Barack y Michelle Obama, está por cumplir 17 años de edad y sin duda es la pequeña niña de papá. Como una adolescente común, piensa en su futuro mientras se divierte con sus amigas y disfruta de sus ratos familiares al lado de sus famosos padres y su hermana menor, Sasha, de 14 años de edad.
A su edad, tener un admirador que esté dispuesto a cruzar el mundo y ofrecer todo lo que tiene por ella resultaría emocionante, pero la propuesta de su pretendiente parece no entusiasmarla en absoluto. Hace unos días, el diario keniano The Nairobian publicó que el abogado Felix Kiprono está decidido a pedir “formalmente” la mano de Malia a cambio de 50 vacas, 70 ovejas y 30 cabras, que de acuerdo al portal CNN, se traduce en casi un millón 375 mil pesos (900 dólares).
La belleza de Malia, quien en 2012 estuvo de visita en Oaxaca como parte de un viaje escolar, conquistó al joven de 24 años en el año 2008, cuando ella sólo tenía 10 años de edad y, desde entonces, Felix decidió no salir con otra mujer para serle fiel a la hija del hombre más poderoso del mundo. “He compartido esto con mi familia y ellos están dispuestos a ayudarme a poder cumplir mi deseo”.
En caso de que Malia -y sus papás- acepten la atrevida proposición de Fellix, su vida moderna y distendida cambiaría radicalmente, pues el abogado está dispuesto a enseñarle las costumbres y tradiciones de una esposa en Kenia y hasta le enseñaría cómo ordeñar una vaca y a cocinar los platos típicos, como ugali y mursik, como muchas mujeres de la etnia Kalenjin. “Si mi pedido es aceptado, no caeré en el cliché de abrir champagne. Más bien, la sorprenderé con mursik, la leche agria tradicional de Kalenjin. Y como señal de que es mi reina, ataré sinendet, una planta sagrada, alrededor de su cabeza”, dijo esperanzado.
Ni el Presidente Obama ni su familia han hecho declaraciones al respecto del trato que Felix ofrece, aunque él está decidido a seguir intentando y en los próximos días emitirá una carta para plantear sus intenciones a la Embajada estadounidense en Kenia, con el fin de que Obama y su mujer de ensueño se enteren por su puño y letra del amor que siente por Malia.
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