martes, 6 de julio de 2010

DE PASO

Liat Collins

El 4 de julio tiene un significado muy diferente para los estadounidenses y los israelíes. Pero ambos, a su manera, reflejan la independencia. Mientras que Estados Unidos estaba ocupado celebrando su centenario el 4 de julio de 1976, esta fecha pasó a la historia por otra razón. Fue el día en que las fuerzas israelíes llevaron a cabo la mas audaz operación antiterrorista de la historia: la liberación de los rehenes secuestrados a bordo de un vuelo de Air France y retenidos, hasta el dramático rescate, en el aeropuerto de Entebbe en Uganda.
No es sorprendente que se hicieron películas sobre ella. Alrededor de 100 rehenes fueron liberados por los comandos de las Fuerzas de Defensa de Israel, quienes habían viajado 4.000 kilometros. para llegar a ellos en lugar de negociar con los terroristas. Tres rehenes fueron asesinados en el ataque y otro, una mujer que había sido hospitalizada, fue más tarde asesinada.
La única víctima entre los equipos de rescate fue el comandante de la redada, Yoni Netanyahu. Fue el actual ministro de Defensa, Ehud Barak, como oficial al mando de la unidad de elite Sayeret Matkal, que eligió a Bibi Netanyahu por sobre su hermano para la mision de rescate de un secuestrado avión de Sabena en 1971.
Barak una vez me contó como el "consolo" a Yoni, diciéndole que habría operaciones a futuro en las que tomaría parte.
Uno asume que el precio de las operaciones de rescate se mantiene en la parte posterior de la mente tanto del primer ministro Netanyahu como del ministro de Defensa Barak.
Lo mismo, el precio del terror. No tan lejos en el fondo de sus mentes, de hecho.
Lo que es el motivo por el cual la marcha "Liberen a Gilad Shalit" - llena de las mejores intenciones - parece estar dirigiéndose en la dirección equivocada
Quién puede culpar a la familia Shalit, después de cuatro años que su hijo ha sido secuestrado, por establecido una campaña a "todo o nada" por su liberación? Pero el hecho de que su marcha de 11 días los llevará desde su casa de Galilea a la residencia del Primer Ministro en Jerusalén demuestra que podría estar tristemente fuera de curso.
Netanyahu y sus predecesores inmediatos, podrían haber perdido la oportunidad de obtener la libertad Shalit - y ciertamente existen aquellos que piensan que Barak como primer ministro desperdició oportunidades para descubrir el destino de los prisioneros de guerra israelíes desaparecidos desde la Primera Guerra del Líbano en junio de 1982 - pero en última instancia una cosa hay que tener en cuenta: Netanyahu no es el que retiene a Shalit.
Sea lo que sea que ustedes piensen de su política y su carácter, él no es el chico malo en este caso. Hamas está reteniendo a Shalit.
El jefe de Hamas con sede en Damasco Khaled Mashaal la semana pasada dijo que la organización secuestrara a más soldados de Tzahal, si Israel no cumplía con todas sus exigencias y pone en libertad hasta al ultimo prisionero de la lista que ha elaborado.
El problema es, que yo sospecho que Hamas continuará intentando secuestrar soldados - y tal vez civiles - aun si Israel cede y cumple sus demandas.
El día en febrero de 2004 en que Hezbolá devolvió los restos de los soldados secuestrados sargentos Benny Avraham, Adi Avitan y Omar Sawayid y secuestro al presunto criminal Elhanan Tenenbaum - a cambio de 400 terroristas - un atacante suicida se hizo estallar en un autobús de Jerusalén cerca de la residencia del Primer Ministro, matando a 10 personas e hiriendo a decenas.
Las cifras publicadas por el gobierno la semana pasada, en un evidente intento de contrarrestar el efecto del evento mediatico de la marcha de los Schalits, muestran que el 52% de los liberados en el acuerdo de ese día han regresado al terrorismo, matando a otros 27 israelíes.
El 4 de julio de 2006, unos días después del secuestro de Shalit, un cohete lanzado desde Gaza cayo - por primera vez - en el centro de Ashkelon, en un patio de escuela, enviando ondas de choque tipo "que pasaria si" por todo el pais. A fin del mes, gran parte del Norte se encontraba bajo ataque en lo que se convertiría en la Segunda Guerra del Líbano.
Desde entonces, nosotros tambien hemos tenido lo que equivale a una guerra en Gaza.
Hamas hacia el sur, Hezbolá al norte - y sus patrocinadores en Damasco y Teherán - todos ven cómo Jerusalén responde a los ataques y determinan sus acciones en consecuencia. También controlan cómo el mundo reacciona, y de momento ellos tienen mas razones para sentirse motivados que los israelíes.
Israel quiere demostrar a los palestinos en general, y a Hamas y Hezbolá, en particular, que el secuestro no es rentable. Pero esta en una trampa.
Mientras Hamas sigue culpando a Netanyahu por las penurias de Shalit - sin dejar rastro de ironía ni vergüenza - es evidente que una liberación de presos en masa a cambio de Shalit no sólo fortalecerá a Hamas por los números, enviará un mensaje al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Abbas, quien no ha tenido éxito en la negociación de una liberación masiva de prisioneros de Fatah en cárceles israelíes, escuchará lo siguiente: No hay ningún sentido en las negociaciones con los sionistas.
La fuerza, estilo Hamas, es el unico lenguaje que Israel entiende.
Habrá otros en el mundo árabe e islámico recibiendo la misma señal y no presagia nada bueno.
Como un editorial del Post señaló la semana pasada, Hamas ni siquiera se ha molestado en responder a la oferta que Israel hizo hace seis meses, para liberar 1.000 terroristas, incluyendo 450 agentes de Hamas, 100 de los cuales son asesinos responsables de la muerte de cerca de 600 israelíes, y un 550 presos de Fatah adicionales.
Netanyahu ha rechazado (hasta ahora) las demandas de Hamas de incluir a los "mega-terroristas", como los responsables del atentado suicida del 2001 en el restaurante de Jerusalén Sbarro que mató a 15; el bombardeo de 2001 del Delfinario de Tel Aviv, que mató a 21; el ataque en 2002 en Rishon Letzión en el que 16 murieron; el del Café Momento en el que 11 murieron en 2002 - a pocos metros de la residencia del Primer Ministro, y la infame masacre del Hotel Park en Netania en
2002, cuando 30 personas murieron por el delito de reunión para una comida de la noche del Seder.
Mi corazón está con los Shalits. Mi mente dice que van en la dirección equivocada - que deberían estar en dirección a la frontera con Gaza para un acontecimiento mediático gigante. La residencia del Primer Ministro en Jerusalén es la dirección equivocada. No sólo se corre el riesgo de aumentar el precio de su propio hijo, sino que si ellos pueden demostrar a Hamas que Netanyahu no puede soportar la presión, están elevando el precio inevitable que será pagado por otros más adelante. Y aunque suponemos que Shalit está vivo - en parte porque él todavía vale más vivo que muerto para Hamas - sin una visita por parte de la Cruz Roja no lo podemos confirmar.
Lamentablemente, al centrarse en Netanyahu, la familia y seguidores también están creando una división a lo largo de las líneas políticas en una de las pocas cuestiones en las que el pais esta unido, que Gilad Shalit debe estar en casa.
La tragedia de Shalit, de hecho, a reunido a la gente mucho mas alla de las fronteras de Israel. Mientras sus padres se preparaban para comenzar su marcha desde su hogar en Galilea, vigilias y actos fueron llevados a cabo en lugares alcanzando desde Paris y Roma a Los Angeles, Chicago y Nueva York.
El 24 de junio, la verdadera "Flotilla de la Libertad" zarpó desde el Muelle 40 en el oeste de Manhattan al edificio de las Naciones Unidas en el este en una manifestacion pacífica, pero demostrativa del apoyo a una cuestión humanitaria real.
Hay más en juego que el destino de Shalit. Todo el país está siendo tomado como rehén. Ahora no es el momento para la división. Cualquiera sea el resultado del terrible calvario de Shalit, las consecuencias de vida y muerte de las decisiones que se tomen ahora seguirán afectandonos a todos nosotros en el futuro.

La escritora es la editora del The Jerusalem Post International.
Fuente: The Jerusalem Post

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