OTRA PUNTADA: AISLAMIENTO I – COMO NO SER ILL (Parte 1 de 2

Sarah Honig

Hubo un entusiasta trote de pavo en la vieja Turquía, el otro día. Encabezados por el Presidente Abdullah Gul, los turcos y sus invitados brincaron de alegría e hicieron sus elástico paso para celebrar el ostracismo evidente de Israel.
"Esta es una clara manifestación de cómo el propio Israel se aislo a si mismo", se alegro Gul, quien presidió la cumbre de la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Confianza en Asia. Veintiuno de los estados miembros de la Conferencia (con la unica excepción de Israel) "lamentaron profundamente" la intercepción del Mavi Marmara con destino a la Franja de Gaza.
En inquebrantable unísono, graciosos paradigmas del espiritu justo y y la imparcialidad tales como los presidentes Mahmoud Ahmadinejad de Irán y el de Siria, Bashar Assad, y Hamid Karzai de Afganistán- así como el primer ministro ruso, Vladimir Putin, y el mascaron de proa de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas - todos "expresaron su grave preocupación y condena por las acciones emprendidas por Israel "y denunciaron su "flagrante violación" del derecho internacional.
Deleitándose en aparente rectitud, Putin advirtió: "No podemos permitir que una nueva llama se encienda en el Oriente Medio". Gul establecio justa indignación en capas gruesas, anunciando: "Es imposible para nosotros perdonar el derramamiento de sangre."
Espectáculos similares se escenifican en una escala u otra en casi todo el mundo. No hay ciudad que se precie,campus o festival puede resistirse a cosechar gloria golpeando a Israel. Es una gran fiesta de bateo a Israel y un programa de éxito dondequiera que sea puesta en escena. La trama recuerda misteriosamente a la del dramaturgo suizo Friedrich Dürrenmatt ahora tragicomedia clásica de 1956 La visita.
La puesta alegórica es la ciudad de mala suerte Guellen (guelleen en alemán significa excrementos empapados) a la que la muy casada hija nativa Claire Zachanassian regresa, ahora una bizarra anciana multimillonaria. Guellen necesita urgentemente una transfusión de efectivo, pero Claire rápidamente aclara que su generosidad tiene ataduras. Ella otorgara gran afluencia a los habitantes de Guellen, si ellos solo dan muerte al amante que ella afirma la despecho en su juventud. Al principio la gente del pueblo se niega a matar a Alfred Ill*, ahora el respetado propietario de la tienda general. Pero Claire sabe - precisamente como los maestros manipuladores arabes/musulmanes ricos en petroleo del mundo real- que todo esta a la venta, principalmente la supuesta virtud.
Las predicciones de Claire pronto se confirmaron. Uno por uno los vecinos de Ill lo abandonan en una muestra grotesca de hipocresia. A pesar de su presteza para apaciguar y beneficiarse, ellos continuan postulandose como moralmente correctos - como los miembros de la comunidad internacional frente a Israel - y culpando a la víctima de una monstruosa magnifica serie de "imperdonables" pecados.
En poco tiempo Ill se convierte en el objeto de repugnancia intensa, considerado como la fuente de todos los males de Guellen. La gente del pueblo se rehusa a perdonar a Ill por el sufrimiento colectivo que el les "causo." No hay límites para las extensiones hasta las que ellos llegaran para racionalizar y justificar su codicia.
Suena familiar para nosotros israelies difamados y demonizados?
EL ALCALDE DE GUELLEN, inicialmente escrupuloso es el mismo que cambia la opinión pública contra Ill y al final le ofrece un arma para que pueda evitar la angustia todo el mundo y acabar con todo "con toda tranquilidad." Cuando Ill busca socorro del sacerdote el descubre que el "hombre de Di-s" tambien ha vendido su alma.
El policia- parecido quizas a los pacifistas internacionales en nuestra propia saga alucinante- se rehusa a proteger a Ill, negando que el este en algun peligro en lo absoluto. El lanza inventiva contra el y atrapa a Ill en el auditorio, para que sea asesinado.
El doctor del pueblo, uno de los mejores tipos de Guellen, finalmente colabora en el asesinato y, en su capacidad profesional, determina que Ill murio de un "ataque cardiaco."
Tal vez la traición más dura es el del "humanitario" maestro de escuela, el intelectual arquetípico bien intencionado, que se aferra a sus valores mas que los otros - un poco como los Estados Unidos en nuestro caso. Él había tratado de interceder con Claire y luego exponer su villanía. Finalmente le dice a Ill que sus vecinos se convirtieron en depredadores, a los que no se les puede oponer personalmente un educador.
Presumiblemente el pobre acosado Ill podria al menos confiar en su propia familia, al igual que nosotros, los israelíes suponemos que podemos confiar en nuestros hermanos judíos allí en los grandes Guellens de la vida real del mundo. Pero tanto los israelíes como Alfred descubren lo contrario.
Entre las filas de nuestros hermanos en el extranjero estan los judios indiferentes, acomodados que no quieren ser molestados con nuestras insignificantes, interminables tribulaciones. Peor aún son los ultraliberales sofisticado de temdemcoa para los que Israel se ha convertido en una carga embarazosa. La apatía y / o antipatía hacia Israel puede acumular una variedad de recompensas potenciales para tipos de judios alejados en el extranjero. Así lo fue para los parientes de Ill. Su hijo Karl y su hija de Ottilie, ambos desempleados, logran la inexplicable prosperidad.
En pocas palabras: Israel es de hecho aislada, pero eso es solo debido a que es elegida como el Alfred Ill de la extravagancia absurda del mundo. Estamos solos solo debido a que la influencia y riqueza arabe/musulmana soborna con exito, corrompe y lava las cabezas de las democracias de buena fe y al parecer a los periodistas librepensadores en voluntaria, e incluso avida complicidad en el intento de deslegitimación de Israel. Planes genocidas a largo plazo no tienen que ser explicitamente admitidos y proclamados, pero las bases para el asesinato en masa se están preparado metódicamente.
Dicho esto, no necesitamos considerarnos como dirigiendonos en forma determinista al amargo final de Ill. Nada está predeterminado. Nuestro instinto de conservación depende de que no impidamos el darnos cuenta que nuestros detractores son los equivalentes de los falsos y egoístas habitantes avaros de Guellen. Es crucial que entendamos que somos vilipendiados y tomados como blanco como parte de un esquema tan siniestro como el que llevo al asesinato premeditado de Ill.
Podemos evitar nuestra desaparición trágica desviandonos conscientemente del camino de Ill. Aunque su conducta de tipo agradable fue poco apreciada por el coro voraz que aullaba por su sangre, Ill acepto su destino. Perdonó a su familia y se sometio con docilidad a la pena de muerte maliciosamente impuesta sobre él.
No debemos sometermos a las calumnias de enemigos absolutos como Ahmadinejad o Recep Tayyip Erdogan, pero tampoco tenemos que inclinarnos respetuosamente ante los juicios de los Barack Obamas, Nicolas Sarkozys o Putins que erosionan nuestra perspectivas de supervivencia. Depende de a nosotros no ser Ill. El antídoto para el efecto Ill es estar convencidos de nuestra verdad interior.
En nuestro caso una dosis de Dürrenmatt debe ser seguida por un trocito de nuestro propio poeta Natan Alterman. Un fundador del Movimiento de la Tierra de Israel, Alterman estaba plenamente dolido por el hecho de que (ya en sus días) comenzaban a emitirse dudas sobre la legitimidad de la lucha existencial de Israel, retratandola como la agresora y desestimando las pretensiones de los judios de una patria judia. Para estos oscuros presagios auguraban una aberracion mental judia que podría precipitar la caída de Israel.
Después de su muerte en 1970 varias obras inéditas fueron descubiertas en su legado literario. El más sugestivo de estos poemas: "Entonces Satanás Dijo" (que yo traduje), se convirtió en su gran corazón, último legado sombrío.
Alli Alterman conjuro una estratagema malvada alegorica en la que:

... Satanás entonces dijo:
¿Cómo puedo yo superar
al sitiado?
Él tiene valor
Y talento,
Y materiales de guerra
E ingenio.
... Sólo que esto hare,
Voy a su confundir su mente
Y le hare olvidar
La justicia de su causa.

Fuente: The Jerusalem Post