LA RESPUESTA PARCIAL DE CUPULA DE HIERRO

El sistema de defensa antimisiles es otro ejemplo de cómo Israel convirtió la responsabilidad de las amenazas terroristas en una oportunidad para la innovación tecnológica.
El sistema de defensa movil Cúpula de Hierro contra misiles de corto alcance fue descripto por un residente de Ashkelon, que lo vió en acción el fin de semana como algo "directamente de película de ciencia ficción." Otro hombre del lugar le dijo a la Radio del Ejército el domingo, "Vimos su lanzamiento. Fue increíble."
El ministro de Defensa, Ehud Barak, llamó al debut operativo exitoso de Cúpula de Hierro en los últimos días "un logro extraordinario para el ejército israelí."
Tales superlativos son justificados. El fin de semana, el sistema de defensa Cúpula de Hierro contra cohetes interceptó 10 cohetes Katyusha y Kassam disparados por Hamas en dirección de Ashkelon y Beersheba, los dos lugares donde las baterías del sistema de defensa de misiles de corto alcance están estacionados.
A los cohetes se les disparó literalmente en el aire unos segundos después de haber sido lanzados sobre inocentes civiles israelíes.
Estos éxitos iniciales han silenciado bastante a unos pocos pesimistas que habían sido críticos de Cúpula de Hierro en los menos de cinco años años transcurridos desde que el entonces ministro de Defensa, Amir Peretz, decidió iniciar su desarrollo a raíz de la Segunda Guerra del Líbano -, cuando cientos de cohetes Katyusha de Hezbolá cayeron en el norte de Israel.
Se armó un gran alboroto por los gastos del sistema, según diversas fuentes, cada contra-cohete disparado por Cúpula de Hierro cuesta entre $40000 y $100000, una suma no pequeña. Se expresó preocupación porque Hamas y otros terroristas islamistas en Gaza pondrían en marcha una guerra de desgaste económico contra Israel: asumiendo que cada Grad, Kasam o cápsula de mortero cuesta sólo unos pocos cientos a unos pocos miles de dólares, un fuego intenso, sin tregua podría exigir a Israel lanzar grandes cantidades de costosos interceptores de Cúpula de Hierro. Esas preocupaciones financieras son válidas, pero la afirmación principal de los críticos era que el sistema no funcionaría.
JUNTO CON EL HECHO obvio que la vida no tiene precio, la implementación de Cúpula de Hierro en realidad tiene numerosos beneficios económicos y tácticos.
En primer lugar, puede ayudar a prevenir la costosa destrucción de propiedad. La granada de mortero de Hamas, que destruyó un gallinero en el kibutz Nir Oz el fin de semana es sólo un pequeño ejemplo del enorme daño causado por los varios proyectiles de Hamas. Cúpula de Hierro no puede interceptar proyectiles de mortero de corto alcance, pero su uso este fin de semana contra los cohetes más pesados ​​probablemente salvó propiedades, así como vidas.
En segundo lugar, el conocimiento que los residentes del sur estan, relativamente, un poco más seguros como consecuencia de Cúpula de Hierro podría proporcionar el ejército israelí un tiempo muy valioso para planificar cuidadosamente contraofensivas cuando sean lanzadas andanadas de cohetes desde Gaza.
Por último, el hecho que Hamas y los terroristas afines obligaron al Cúpula de Hierro a un despliegue antes de lo previsto ha hecho que ya sea probado en batalla. Demostrar su eficacia en Ashkelon, Beersheba y otras ciudades del sur hará de Cúpula de Hierro un producto atractivo de defensa. Singapur y Estados Unidos ya han mostrado interés en la tecnología de las Industrias Aeroespaciales de Israel.
Cúpula de Hierro es otro ejemplo lamentablemente necesario de cómo Israel se las ha arreglado para convertir la responsabilidad de hacer frente a las amenazas terroristas en dos de sus tres fronteras en una oportunidad potencialmente lucrativa para la innovación tecnológica.
Históricamente, los Judios han tenido éxito en convertir sus debilidades en fortalezas. Exiliados de su tierra natal, transformaron la Torá en una patria portátil, impulsando por lo tanto la alfabetización, careciendo de raíces en ningún lugar en particular, demostraron un alto nivel de movilidad geográfica, una característica ideal para llevar a cabo el comercio transfronterizo; careciendo de medios para defenderse, cultivaron relaciones con sus anfitriones, desarrollando así la perspicacia política.
Cúpula de Hierro es un ejemplo contemporáneo de esta tradición, que, por cierto, a menudo se convierte en una fuente de celos y odio.
Sin embargo, como el Primer Ministro Binyamin Netanyahu señaló en reunión de gabinete del domingo, "Está claro que [Cúpula de Hierro] es sólo una respuesta parcial" al recrudecimiento de los ataques desde Gaza. "Una respuesta ofensiva también es necesaria."
La mayor debilidad de Cúpula de Hierro es que no puede proporcionar una solución para cohetes o proyectiles de mortero con un alcance de unos 4,5 kilómetros o menos. Esto era sabido desde el principio del desarrollo, es lo que llevó al gabinete, durante el mandato de Ehud Olmert como primer ministro, a invertir en refugios antiaéreos y reforzar los edificios públicos en las ciudades próximas a Gaza.
Cúpula de Hierro también podría tener dificultades en golpear a un Grad lanzado en una trayectoria recta, aún si apunta a Ashkelon, a unos 13 kilómetros de distancia. El Grad podría alcanzar su objetivo dentro de los 25 segundos, lo que es más rápido que el tiempo de respuesta de Cúpula de Hierro.
OBVIAMENTE, ES la beligerancia mortal de Hamas y no las limitaciones técnicas de Cúpula de Hierro lo que debe ser abordado principalmente. Para la totalidad de sus capacidades estilo ciencia ficción, ni Cúpula de Hierro ni cualquier otra innovación israelí va al corazón del problema que la actual escalada ejemplifica, el que es el implacable odio ciego de los islamistas hacia el estado judío y los que viven en el.
Por desgracia, como fue el caso durante sus largos años de vagar antes de regresar a su patria histórica, el pueblo judío tiene poco si no ningún control sobre el odio dirigido contra el. Pero los judios nos las arreglamos para sacar lo mejor de las circunstancias. Cúpula de Hierro es un ejemplo perfecto.
Fuente: The Jerusalem Post- Este artículo fue traducido especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.