El actor Juliano Mer-Khamis, 52 años, fue asesinado ayer con cinco tiros frente a un teatro que fundo en un campamento de refugiados en la ciudad de Jenin, Cisjordânia, por terroristas palestinos enmascarados. Era un hombre realmente singular. Su madre, Arna Mer, era judia; su padre, Saliba Khamis, un palestino… cristiano!
En 1980, Arna, activista política en defensa de los derechos palestinos, creo un teatro en la ciudad, al cual el hijo se unio. En el año 2006,
Juliano fundo el Teatro de la Libertad, en sociedad con Zakariya Zubeidi, que habia sido el jefe militar de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, el brazo de Fatah que sirve al terror.
El teatro ya habia sido incendiado dos veces. Zubeidi fue nombrado director-asistente de la casa en una tentativa por minimizar la reaccion. Inutil. Ademas que muchos consideraban a Juliano un espia de Israel, estaba el repúdio de los radicales al hecho que el teatro era mixto, albergando hombres y mujeres, lo que se considera ofensivo para las leyes islamicas. El director puso en escena "La Revolucion en la Granja" de George Orwell, y algunos actores fueron caracterizados como puercos — que, al final, estan en la historia original. Sucede que el animal es considerado impuro por el Islam, y el montaje fue considerado un ultraje por los radicales.
Qadura Moussa, que gobierna Jenin, afirmo que Mer-Khamis era un “gran defensor del pueblo palestino” y que Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, le dijo que los responsables por la muerte seran llevados ante la Justicia. Amos Gitai, director de cin, dio al diario israeli Haaretz un testimonio emocionado: “Háy personas, como Juliano, que son radicales, que intentan hacer que su propio cuerpo sirva de puente sobre los desfiladeros del odio. En su caso, eso es real: el es mayor que la vida." Avi Nesher, otro director, para quien el actor era una de las personas mas talentosas con quien ya trabajo, resumio asi su estupor: "Es dificil de imaginar quien querria matarlo y por quê”.
Difícil de imaginar? No tanto! Cuanto vale, para un extremista islâmico, la vida de un israeli, hijo de madre judia y de padre palestino, encima cristiano? Menos que lo que la de un puerco — si vamos a hablar de los animales que ellos llaman "impuros." Esos tipos, al fin de cuentas, tienen mas desprecio por quien habla en paz que por quien, del otro lado, no ve el problema en mantener la guerra. Eso les alimenta la esperanza de una victoria final sobre los enemigos. La paz, aunque una cosa distante, implicaria convivência, y su meta es la destruccion del enemigo.
La mitad palestina de Mer-Khamis no le salvo la vida. La mitad judia, para los fascinerosos, hacia de el un judio entero, y por lo tanto, tenia que morir.
Por Reinaldo Azevedo
Fuente: VEJA- Brasil- Esta nota fue traducida por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
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