Londres cerró su sede en Teherán y echó a los diplomáticos iraníes

La operación fue precisa y con la seguridad de los 26 diplomáticos ingleses como prioridad. Gran Bretaña repatrió ayer todo su personal, cerró su embajada en Teherán después de los ataques de los estudiantes vinculados a los Guardias de la Revolución Islámica a su sede diplomática y cuando el avión abandonó el espacio aéreo iraní, expulsó a los diplomáticos iraníes de Londres . Para justificarlo, el canciller ingles William Hague argumentó que para el ataque e incendio de los edificios diplomáticos británicos en Irán al menos “debían tener el apoyo del régimen” de los ayatollah.

Francia, Alemania y Holanda, llamaron a consultas a sus embajadores en Teherán, mientras que Noruega cerró su sede diplomática en la capital iraní En una presentación en la Cámara de los Comunes, Hague anunció que los diplomáticos iraníes tenían 48 horas para abandonar el reino y que todo el personal de la embajada británica en Teherán había sido evacuado y la residencia clausurada. “Si algún país nos hace imposible a nosotros operar en su suelo, ellos no pueden esperar tener una embajada funcionando aquí”, advirtió el canciller británico, para justificar la expulsión de los iraníes, que hasta ahora se han negado a comentar su expulsión.

En un difícil equilibrio diplomático, Hague dijo que esto no sifinificaba que se habían roto todos los vínculos con Irán y que los dos países podían dialogar en encuentros internacionales.

Pero para los británicos era absolutamente imposible mantener su embajada en Teherán en las actuales circunstancias, en medio de esta tensión y con riesgo de vida para los diplomáticos destinados allí, junto a su familia. En los próximos días se decidirá que país representará los intereses británicos. La última vez fueron los suecos los que estuvieron a cargo.

El ministro británico insistió con que la invasión a la centenaria residencia diplomática no podría haber sucedido ni que 200 manifestantes entraran sin ser detenidos en “el otro compound” diplomático, sin una aprobación gubernamental. También identificó a los manifestantes como “estudiantes de la milicia Basiji”, un ala juvenil de los Guardias de la Revolución, la más poderosa organización del país, que también reprimieron a los jóvenes que resistieron la elección del presidente Ajmadinehad, en la primera rebelión en Oriente Medio, dos años atrás, Los diplomáticos británicos abandonaron muchas de sus posesiones en Teherán o las perdieron en el asalto a la embajada. El “compound” donde vivían fue atacado por los estudiantes, “que arrasaron con todo sin que nadie los frenara”, según la descripción de un oficial británico. “Iban apartamento por apartamento, rompiendo, robado. Como unos chicos salvajes a quienes les habían dado licencia para romperlo todo”, explicó el diplomático.

Ahora las instalaciones británicas van a ser vigiladas por personal de seguridad local para prevenir que los locales no sean aun más destruidos de lo que están.
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