ASESINATOS ANTI-NUCLEARES

James Kirchick
20 de febrero del 2012 -
Fuente: The Weekly Standard- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba


El 11 de enero en Teheran, dos hombres en una moto pegaron una bomba magnetica al coche que llevaba a Mostafa Ahmadi Roshan. Segundos mas tarde, el coche exploto, matando tanto a Roshan como a su chofer. El asesinato fue del tipo de novelas de espia, y hubiera sido una historia espectacular sin importar el blanco. Pero Roshan no fue solo una victima de un atrevido golpe: el era un cientifico nuclear irani, el cuarto en ser asesinado en los ultimos dos años. Lejos de ser un incidente aislado, su muerte fue claramente parte de una tendencia.
El jefe de procuracion para la planta de enriquecimiento de uranio Natanz del regimen irani, Roshan no es mas que la ultima victima de la guerra en las sombras entre Iran y sus adversarios. Ningun pais u organizacion se ha atribuido credito por el asesinato, aunque los probables sospechosos estan limitados a los Estados Unidos, Israel, y Arabia Saudita o alguna combinacion de estos paises, quizas actuando en conjunto con un grupo de oposicion radicado en Iran. Por su parte, Estados Unidos rechazo cualquier rol en el asesinato. "Yo quiero negar categoricamente cualquier involucramiento de Estados Unidos en cualquier tipo de acto de violencia dentro de Iran", dijo la secretaria de estado Hillary Clinton. Un vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel fue caracteristicamente timido. "Yo no tengo idea de quien apunto al cientifico irani, pero ciertamente no eche una lagrima", dijo el. Junto con doble de pelicula de accion y domador de leones, parece que la vocacion de cientifico nuclear de Iran es una de las mas peligrosas en el mundo.
Esto no seria asi si el regimen irani fuera transparente acerca de sus intenciones nucleares. Mientras Iran dice que su programa tiene propositos pacificos, pocas personas creen esto, y por buenas razones. El ultimo informe de la Agencia Internacional de Energia Atomica, por ejemplo, concluye que el programa nuclear de Teheran esta enfocado en obtener una bomba para poder fortalecer su mano internamente y actuar con mayor impunidad a traves de la region y alrededor del mundo.
El Presidente Barack Obama y una sucesion de lideres mundiales han hablado en contra que Iran obtenga un arma nuclear; es, en las palabras del presidente, "inaceptable." Asi que uno pensaria que el asesinato de un puñado de cientificos nucleares, como parte de un intento mas amplio por lentificar si no para detener el programa nuclear de Iran, seria bienvenido, especialmente por parte de esos individuos mas opuestos a un ataque israeli contra Iran, la perspectiva de lo cual parece mayor y mayor por ahora. Pero en vez de adoptar estos asesinatos como una forma relativamente prudente de evitar la posibilidad de una guerra regional, los que afirman que quieren la paz los han denunciado.
“Los cientificos nucleares de Iran no estan muriendo,” declaro el editor asociado de New Statesman Mehdi Hasan en el Guardian. “Ellos estan siendo asesinados.” Si Estados Unidos estuvo detras del asesinato, pregunto Glenn Greenwald del Salori, “significa eso que el Presidente Obama es un terrorista, un estado patrocinante del terrorismo o, muy al menos, un partidario del terrorismo?" Escribiendo en el Daily Beast, Wayne Barrett critico el hecho que Newt Gingrich “aplaudio el asesinato de cientificos iranies” como una “posicion extrema." Lejos de ser una opinion extrema, sin embargo, aplaudir la muerte de cientificos nucleares iranies es algo que todos los que aborrecen la perspectiva de un Iran nuclear deben estar haciendo. Podria ser lo unico que quede en el camino de una guerra regional total.
La logica detras de esta campaña de asesinatos—y debe ser razonable suponer en este punto que las muertes de estos cientificos no son hechos aislados—no es dificil de entender. No solo matar a los cientificos nucleares iranies elimina preciosa experiencia, tambien envia el mensaje que trabajar para el programa nuclear del pais es peligroso; que, a pesar del prestigio y beneficios que vienen con la posicio, simplemente no vale la pena los riesgos. De acuerdo con la reciente historia de tapa del periodista israeli Ronen Bergman en la revista del New York Times, el Mossad israeli se refiere al fenomeno como "desercion blanca", o sea, haciendo ejemplos de prominentes cientificos nucleares, otros investigadores seran intimidados y se correran a proyectos puramente civiles.
Pero asi no es como lo ven algunos analistas en Washington. Ellos creen, en las palabras de Robert Wright del Atlantic, que “Israel esta intentando comenzar una guerra con Iran,” una guerra que, dados los compromisos de seguridad de Washington con Israel, se engullira a America quiera o no alguna parte de ella. Muchos presionando esta narrativa han señalado una historia publicada el mes pasado en
Foreign Policy por el ex consejero de la OLP Mark Perry alegando que agentes del Mossad israeli, haciendose pasar por agentes de la CIA, habian reclutado secretamente a miembros del grupo sunita terrorista Jundallah radicado en Pakistan para matar a los cientificos iranies. Perry cito una variedad de funcionarios retirados de inteligencia americana "escupiendo frustradamente" que una operacion de "falsa bandera" embrollaria a los Estados Unidos en una guerra contra Iran, si es que Israel elegia comenzar una.
Este analisis, tal como es, invierte la realidad. No es Israel la que durante tres decadas ha estado amenazando con "borrar a Iran del mapa." No es Israel la que ha financiado a una variedad de grupos terroristas para disparar cohetes dentro de vecindarios iranies. Israel no tiene reclamos territoriales contra Iran y tuvo buenas relaciones diplomaticas con Teheran antes de la Revolucion Islamica de 1979. La retorica genocida que sale de Teheran no es alguna reaccion tardia a las estancadas negociaciones de paz entre Israel y los palestinos. Para el año 1982, el ministerio del exterior irani distribuyo una publicacion que en la tapa decia: "Israel debe ser destruida."
El comportamiento de Iran, exteriormente agresivo e internamente totalitario, significa poco para escritores que actuan como si los motivos y acciones de los Estados Unidos y sus aliados sean precisamente tan moralmente sospechosos como los de los teocratas de Teheran. “Estados Unidos estuvo correctamente indignado por el complot de Iran para matar al embajador saudita en Washington; pero que hay acerca de los asesinatos selectivos de cientificos nucleares iranies?” pregunto recientemente Andrew Sullivan del Daily Beast. “Si Iran comenzara a asesinar cientificos americanos, no hariamos un desastre?” En el 2007, bloggeando para el Washington Monthly, Kevin Drum afirmo, “Despues de todo, matar a cientificos civiles y lideres civiles, aun cuando lo hagas calladamente, es incuestionablemente terrorismo. Eso es seguramente lo que nosotros considerariamos si combatientes de Hezbollah intentaran matar a subsecretarios de gabinete y plantaran bombas en las casas de los ingenieros de Los Alamos." Uno puede imaginar una epoca no hace tanto cuando vincular los deberes de los subsecretarios de gabinete americanos con los deberes de los que estan trabajando en proyectos nuclares para un regimen enemigo hubiera una vez golpeado como ridiculo a la mayoria de la gente, liberales y conservadores por igual. Ahora, es cosa comun entre una cadena cada vez mas expresiva de comentaristas progresistas-realistas.
Es esta equivalencia moral—entre las acciones de los Estados Unidos y un regimen que promete borrar a Israel del mapa—la que ha llevado a algunos a pintar a Israel como la agresora. El asesinato de cientificos nucleares iranies es "el asesinato de gente que puede estar involucrada en nada mas que legitima investigacion cientifica", escribe Daniel Larison del American Conservative (debe ser un tipo muy especial de “legitima investigacion cientifica” el que requiere que sea conducida en una instalacion estilo villano de James Bond construida dentro de la ladera de una montaña). “Atribuir motivos genocidas a cientificos civiles es mirar dentro del alma de una persona y saber algo que no podemos saber,” se lamenta Sullivan de la muerte de Roshan. Pero uno no tiene que mirar dentro del alma de los cientificos nucleares iranies para encontrar potenciales "motivos genocidas." Roshan estaba trabajando en un programa nuclear, mucho de el clandestino, en favor de un regimen que ha expresado repetidamente su deseo de “borrar del mapa” a otra nacion.
No hay buenas opciones al tratar con el programa nuclear irani. Las sanciones de petroleo y gas, que pueden probar ser efectivas en poner de rodillas al regimen, no obstante tendran un efecto doloroso sobre el pueblo irani. Bombardear las instalaciones nucleares iranies podria resultar en masivos ataques con misiles contra Israel y activos americanos en el Golfo Persico, encender el conflicto entre Israel y los representantes iranies Hamas y Hezbollah, y provocar ataques terroristas sobre objetivos judios alrededor del mundo. Y la perspectiva de un Iran equipado con armas nucleares es horrible de contemplar. En vez de condenar a los que mataron a Mostafa Ahmadi Roshan y otros participantes en el programa nuclear irani, cualquiera que quiera la paz en el Medio Oriente debe estar agradeciendoles.

James Kirchick es editor del New Republic.