Venezuela / 18-02-2012
Caracas - Organizaciones judías basadas de Estados Unidos condenaron los ataques antisemitas de partidarios y medios de comunicación que responden al presidente venezolano Hugo Chávez contra el candidato de la oposición, Henrique Capriles, de origen judío.
Después de arrasar en las primarias del pasado domingo y convertirse en el candidato que correrá en las presidenciales de octubre contra Chávez, los ataques arreciaron contra el joven gobernador del segundo Estado más poblado del país, Miranda.
Un perfil publicado en la web de la estatal Radio Nacional de Venezuela describió a Capriles como "sionista", mientras que durante la semana un presentador de la televisión estatal lo "acusó" de ser homosexual y hasta circuló una caricatura que lo muestra con ropa interior rosada y, grotescamente, una cruz esvástica en el brazo.
"Como hemos visto en el pasado, el flagrante y persistente antisemitismo es usado por el presidente Hugo Chávez y su aparato gubernamental como un instrumento de división política para usar a los judíos como chivos expiatorios", acusó Abraham Foxman, director de la Liga Antidifamación con sede en Nueva York. Por su parte, el Centro Simon Wiesenthal urgió "al presidente Chávez a poner fin a esta campaña que seguramente se tornará más amenazante a medida que se aproximen las elecciones. Chávez detenta la máxima responsabilidad por los medios estatales y puede, personalmente, detener sus diatribas, en este caso, a través de su condena pública", sostuvo.
El "perfil". El perfil de Capriles publicado por Radio Nacional y firmado por Adal Hernández asegura que "en octubre hay dos propuestas claras para Venezuela, la de la Revolución Bolivariana que viene reivindicando la unidad latinoamericana y los intereses del pueblo y la del sionismo internacional, que amenaza con la destrucción del planeta que habitamos". Agrega que Capriles es "descendiente de una familia de judíos sefardíes de Curazao, y de Mónica Cristina Radonski Bochenek, judía ruso-polaca. Ambas familias ligadas a la oligarquía empresarial del país". Adal Hernández subraya que "Capriles Radonski participó en varios cursos en Europa y, por supuesto, en el imperialismo estadounidense, más específicamente en Columbia University". En contradicción con este sesgo, el perfil del medio oficial agrega que Capriles "formó parte de la secta paramilitar y fascista llamada Tradición, Familia y Propiedad, donde se practicaban ritos religiosos perversos y se planificaban crímenes selectivos de todo lo que no representara la raza aria nacional y la alta burguesía". Volviendo entonces al carácter "sionista" de Capriles, Hernández afirma: "para entender los intereses que encarna el candidato de la oligarquía venezolana y transnacional, Capriles Radonski, es importante saber qué es el sionismo, ideología israelí que él representa solapadamente. El sionismo nace para poner en marcha los planes del imperialismo en el mundo árabe, es la ideología del terror, de los sentimientos más putrefactos que representan a la humanidad; ímpetus supuestamente patriotas basados en la avaricia". Hernández repite así el antiguo estereotipo del judaísmo-sionismo asociado a la "avaricia" y otros sentimientos bajos, "putrefactos". Y, sumando otro tópico del antisemitismo, agrega que "el sionismo es dueño de la mayoría de las instituciones financieras del planeta, controla casi el 80 por ciento de la economía mundial y la industria de las comunicaciones casi en su totalidad, además de mantener posiciones de decisión dentro del Departamento de Estado estadounidense". Todas afirmaciones que podrían tomarse de las denuncias nazis contra la presunta conspiración mundial judía en los años 30 que terminaron en el Holocausto.
Fuente: CFCA
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