El enigma sirio

Luego de finalizada la Primera Guerra Mundial, y al producirse el desmoronamiento del Imperio Otomano, los vencedores se reparten sus dominios. En 1922 la Liga de las Naciones divide la zona en dos sectores, entregando al Reino Unido la región que actualmente forman Israel, Jordania y Transjordania y Francia se beneficia con los territorios conforman hoy día Siria y Líbano.

Entre ambas conflagraciones mundiales, en Siria, se van dando una serie de gobiernos locales que contaban con el control de los galos, pero el país no se encuentra consolidado. Al término de la Segunda Guerra, Siria ya consigue su independencia absoluta de Francia pero no logra establecer un estado sólido. Entre 1946 y 1956 se suceden 20 gabinetes distintos y se sancionan cuatro constituciones, que, son rápidamente modificadas.

Ya en 1956, al producirse la Guerra de Suez entre Israel-Inglaterra-Francia contra Egipto, Siria aunque no toma parte material en la misma, se manifiesta en apoyo al país árabe, decreta la ley marcial en su territorio y envía tropas a Jordania, junto a Irak, para "defender" a ese país de cualquier ataque israelí.

En 1957 comienza, junto con el derrotado Egipto, a orientarse hacia la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) firmando una serie de tratados de protección "mutua" para ayuda militar y técnica de sus ejércitos. Recibe de la Unión Soviética, modernos aviones y tanques, con los que amenaza a los estados vecinos de Israel y Turquía.

Ya en 1958 los sirios y los egipcios, cuyo presidente era en esos tiempos Gamal Abdel Nasser, firman un extraño convenio en donde deciden unirse en un solo país. Así nace la República Árabe Unida, un engendro que sólo tiene dos años de duración.

Varias revoluciones se suceden en los siguientes años y poco a poco el país, denominado ahora República Árabe de Siria, se inclina directamente hacia el socialismo pro soviético, sobre todo grupos formados por los jóvenes oficiales del ejército

Ningún gobierno sobrevive más de 18 meses en el poder y, va cobrando fuerza, el naciente partido Baaz. En 1967, en la Guerra de los Seis Días, Israel invade territorio sirio y se instala en las Alturas del Golán con el objeto de cubrir la defensa de sus poblaciones norteñas que eran atacadas diariamente desde ese lugar por las fuerzas armadas de Siria.

Ya en 1970, Siria apoya a las tropas de la OLP en su lucha contra el Reino de Jordania en el llamado Setiembre Negro, pero nuevamente sin resultados positivos.

El 13 de noviembre de ese año, el por entonces Ministro de Defensa, Hafez al Assad, comanda una revolución, que sin derramamientos de sangre, separa al poder civil del mando y asume el cargo de Primer Ministro. Cuarenta y dos años después, aún la familia se mantiene en el poder.

Poco después de tomar el poder, inició tímidas reformas e incrementó la capacidad militar del ejército. Ello le permitió aliarse con Egipto en 1973, provocando la Guerra del Yom Kippur contra Israel, con el objetivo de recuperar los Altos del Golán. El fracaso en la operación no le restó protagonismo, y aproximó la política de su gobierno a la URSS como firme aliado. Al-Assad, sobre el territorio que comprende Israel, Gaza, y Cisjordania, dijo: \"Palestina es una parte integrante de la Siria del Sur.\" También en reiteradas oportunidades manifestó que el Líbano era parte indivisible de Siria.

Dentro de la estrategia política de la zona, ocupó militarmente el Líbano en 1976 bajo el amparo de establecer una fuerza de interposición y pacificación.

Falleció de un ataque al corazón en el año 2000 y le sucedió en la presidencia su hijo, Bashar al-Asad. Este dictador logra lo que no pudo imponer luego su colega de Egipto, Husni Mubarak. Este también soñó con ser sucedido por su hijo, pero tal meta no pudo lograrla.

Bashar realizó sus estudios primarios y secundarios en el Instituto Al Hurriya. En 1988 se licenció en Medicina General en la Facultad de Medicina de Damasco, especializándose en oftalmología.

Trabajó como oftalmólogo y residió un tiempo en el Reino Unido, donde continuó con su formación al margen de la política. En 1997 es ascendido en el ejército a Teniente Coronel y en 1999 a Coronel.

Al morir su padre, y tras la muerte accidental de su hermano, futuro heredero de la presidencia del país, fue ascendido a General del Estado Mayor y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. Todos estos ascensos logrados sin participar nunca del ejército. Nombrado candidato único por el Partido Árabe Socialista Baaz (único partido del régimen) para la Presidencia de la República, fue elegido mediante referéndum el 10 de julio de 2000, tomando posesión el 17 de julio. El comienzo de su mandato planteó una esperanza de cambio democrático que fue abandonada bajo la continuidad de la política de su antecesor.

A principios del 2011, el pueblo sirio, un poco por imitación y mucho por necesidad comienza una serie de protestas que se van elevando de tono a medida que son desoídas y conllevan a una violenta y sanguinaria represión que ya se ha llevado más de 6.000 almas.

Los ciudadanos no se encuentran representados por la familia Al Assad de origen y cultura muy distante de la mayoría de la población. Ellos pertenecen a la minoría religiosa Alauí, una rama del Islam de origen chií, que conforman sólo el 12 % de la población total del país. La inmensa mayoría de los sirios, el 74 % son sunníes, y estos desean el poder para ellos. El resto de la población son pertenecientes a varias minorías, entre las que sobresalen los cristianos, los drusos y alawíes.

Siria es sin duda un país muy importante en Medio Oriente. Con una población cercana a los 20.000.000 de habitantes, y con un 40 % de ésta de menos de 15 años requiere un tratamiento especial.

Hoy el gobierno de Bashar al Assad ha logrado lo que muchos desearían. Unir al mundo en una causa común. La inmensa mayoría de los países reprueban su gestión. La condena esta generalizada y alcanza diversos grados de protagonismo. Hace tan sólo dos semanas el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas intentó hacer valer una resolución condenando al régimen. Esto no prosperó por el veto que opusieron China y Rusia. Factores políticos influyeron para tal decisión. Rusia tiene fuertes lazos económicos e ideológicos con el régimen. Por otro lado Siria es un firme comprador de armas y artefactos bélicos. Millones de dólares ha vendido el régimen soviético al tirano. Dentro de otro aspecto, hoy Siria es el único aliado que tiene en Medio Oriente. El cambio del gobierno puede ser riesgoso y poco favorable para Rusia. El canciller de esta potencia viajó a Siria y fue recibido como un héroe por los simpatizantes del régimen. Los países europeos, si bien censuran las matanzas, al no haber petróleo en juego, prefieren volcar todos sus esfuerzos a mejorar sus maltrechas finanzas. La represión y el hambre del pueblo sirio pasan a segundo plano. Por el momento los miembros de la Comunidad Europea y los países alineados a occidente han retirado sus diplomáticos y cerrado provisoriamente sus embajadas. También la Liga Árabe ha arremetido contra el régimen y han roto relaciones diplomáticas aconsejando la separación del tirano del poder. En su última reunión, el pasado fin de semana han aconsejado la creación de una fuerza armada conjunta para intervenir e interrumpir la matanza de civiles.

Cual es la situación de Israel en estos momentos. En primer término, no intervenir y estar atento a los movimientos del ejército sirio. Una forma de superar la crisis, podría ser la tesis de atacar a Israel con el objetivo de resucitar un viejo nacionalismo al reivindicar al Golán. Por otro lado, de ser derrocado el régimen no se sabe que posición tendrán los vencedores respecto a nuestro país.

Todos los dictadores que han caído en este último año han sido remplazados por gobiernos encabezados por fundamentalistas islamistas. De distinto grado, pero todos, en mayor o menor medida, enemigos de Israel. Sin duda la posición no es fácil, y por sobre todo, no depende de nuestras fuerzas ni opiniones.

Sólo el tiempo podrá aclarar la situación y permitir ver un futuro en forma más clara y precisa. Por ahora solamente queda esperar.

Cr. Víctor Vaisman
NOTI OLEI
Editor Responsable

.