JUEVES, 16 DE AGOSTO DE 2012 19:51
0 COMENTARIOS
Henrique Cymerman
A continuación algunos de los importantes conceptos volcados por el orador.
Comienza recordando que hace un año y medio pronunció en esta universidad una charla llena de buenos de-seos y optimismo. Pero lo ocurrido demuestra que todo ello no pudo concretarse. Está clarísimo que estamos viviendo una especie de tsunami regional que además viene acompañado por una crisis económica mundial que está cambiando el mapa estratégico del planeta. Europa está enfrascada en sus problemas y Estados Uni-dos estudia cortar la ayuda exterior. ¿En qué puede desembocar todo esto?
Mi intención es reflejar lo que he visto en mis visitas a varios países de la zona en estos últimos 18 meses. No me gusta hablar de primavera, ni de ninguna estación. Cada país vive en una estación diferente.
Lo de Siria -como puede verse- de primavera tiene muy poco. Más bien un invierno profundo. Ahora el tema es muy tratado, pero esto no es nuevo. La represión comenzó hace más de un año. Me gusta hablar de "Tormenta de Arena" porque cuando ésta sucede la arena se introduce en todos lados, sus recuerdos duran mucho tiempo y no se ve nada delante. Todo es difuso y no se puede distinguir el camino. Nosotros no vemos nada, solo po-demos oír versiones que nos llegan y pasará mucho tiempo, años tal vez, para que podamos ver sus conse-cuencias.
Hay que tomar en consideración diversos aspectos muy importantes. Uno de ellos es la demografía. El mundo árabe representa trescientos cincuenta millones de personas. De los mismos un cuarto, casi ochenta y cinco millones es egipcio. Eso quiere decir que lo que ocurra en El Cairo tiene una gran repercusión en todo lo que ocurra en la región.
Pero comencemos por el principio. Todo se inició en Túnez cuando un ciudadano de 25 años y padre de dos hijos se inmoló porque no lo dejaban trabajar en lo único que sabía hacer que era vender fruta. Con ese fuego se inició la gran hoguera. Ese es un problema común. De 350 millones de árabes, 100 millones tienen menos de 25 años y la mayoría de estos no tiene trabajo.
Un antecedente un poco más lejano se puede encontrar en el 2003 cuando los marines americanos atrapan a Sadam Husseim. La foto difundida es su cara de miedo cuando un dentista le revisa los dientes tratando de identificarlo, muestra a la juventud árabe que estos dictadores también tienen sus límites y se le comienza a perder el terror que sentían por estos.
En la era actual estos acontecimientos ganan en rapidez por un factor que es determinante: la divulgación instantánea de noticias en las redes sociales. Estamos volviendo a la época de Atenas. En donde todo el pue-blo opinaba en directo. El ejemplo también lo tenemos en Israel: ¿Qué pasó el año pasado cuando a Dafna Lif le aumentaron el alquiler de su habitación? Se plantó en el Boulevard Rotchild, puso una tienda, se sacó una foto y la publicó en la red. De inmediato, miles y miles de ciudadanos que no la conocían, se solidarizaron con ella. Tres semanas después reunió 400.000 personas en una protesta sin precedentes.
En Egipto Mubarak permitió que los jóvenes se formaran en universidades públicas y mejoraran su nivel intelec-tual. Egresaban 2.000.000 de profesionales por año. En los últimos diez años veinte millones de profesionales salían al mercado y no se creaban puestos de trabajo. ¿Qué se logró? Descontento generalizado y frustracio-nes. Estos jóvenes comenzaron a utilizar las redes sociales y a popularizar sus descontentos.
Hasta hace poco tiempo, los dictadores de turno tenían el control total de los medios de comunicación. Estos eran la radio, los periódicos y la televisión. Todos bajo su tutela informaban a sus pueblos lo que ellos desea-ban que estos supieran. Con el incremento de las personas en las redes sociales, los tiranos perdieron el con-trol de la difusión de las noticias y la verdad comenzó a tener otras vertientes.
Otro factor que va creando descontento es el deseo de muchos de estos dictadores de perpetuar a su familia en el poder. Ocurrió con los Hassad en Siria y también Mubarak decidió que uno de sus hijos lo sucedería. Eso produjo enfado y resistencia en todos los niveles.
¿Quiénes hicieron la revolución? Sin duda los jóvenes de buen nivel cultural, casi todos universitarios, que hablaban en inglés, que estaban frustrados. Y además se sumaba un nuevo factor: las mujeres, que hasta ese entonces vivían en las sombras, según su tradición religiosa.
No eran los Hermanos Musulmanes los revolucionarios. Estos dejaban hacer y luego estudiarían como se incor-poraban a las protestas. Una mujer en El Cairo no podía ni sentarse sola en un bar de un hotel a tomar un café. Eso es considerado prostitución. Siempre debía estar acompañada por algún familiar o amigo. La mujer se convertirá con el tiempo en el mayor freno contra el integrismo musulmán.
La situación actual de Egipto es muy delicada. Antes de comentar las revueltas, en el Banco Central había trein-ta y cinco mil millones de dólares en reservas. Estas se han consumido totalmente al bajar considerablemente el turismo, fuente principal del origen del movimiento financiero de país.
Cualquier gobierno que surja de las elecciones debe crear un sistema de paz interior para volver a atraer a los turistas. También deben tomar en cuenta la ayuda que recibe de los Estados Unidos de América. Egipto es el segundo país que recibe ayuda -luego de Israel- de la potencia americana. Sin esa subvención la crisis se agravaría.
¿Cuál es la situación actual de Egipto? El Parlamento se encuentra en manos de los Hermanos Musulmanes (45%) y los salafistas (27%). Estos pretenden volver a la Edad Media. Fundamentalistas al máximo. Ahora deberán votar por el Presidente. En primera vuelta se presentaron doce candidatos. Los que obtuvieron mas votos han sido Ahmed Shafik -que fue el último primer ministro que tuvo Mubarak- y Mohamed Mursi -el candi-dato de los Hermanos-. Entre ellos se disputarán el poder.
Ambos saben que tienen diversas tipos de problemas y que Israel no es prioridad. Primero está, lograr la tran-quilidad interna y dar de comer a las masas. Shafik habla de respetar el tratado de paz. Incluso de visitar Israel. Mursi dice que hay que revisar el mismo. Que éste fue firmado por la dictadura y debe ser refrendado por el pueblo. Pero sin duda no en un plazo perentorio.
Egipto busca convertirse en el líder de los países árabes. El modelo a seguir es Turquía. El gran rival entre los musulmanes democráticos. Egipto también vigila el movimiento de Irán. Este país esta evolucionando lenta-mente y se prevé que pueda lograr un avance democrático pues ya hay un porcentaje grande de gente que se ha cansado del movimiento de los ayatolas. También en Irán hay que observar el movimiento de la mujer, que es un nuevo y poderoso factor de protesta. El cambio se realizará. No se sabe si antes o después de disponer de la bomba atómica, pero la evolución se producirá.
Un elemento que hay que tomar en cuenta es que dentro del mundo árabe, hasta el presente las revueltas no se han producido donde gobiernan monarquías. Es como si los pueblos la respetasen más. Como si tuvieran más legitimidad. Igual sus gobiernos son corruptos, pero hasta el momento han sido respetados. Espero que esto se mantenga en Jordania pues en los últimos meses el poder del Rey es bastante cuestionado y los Her-manos Musulmanes en ese país van tomando protagonismo. Se calcula que los palestinos ya son el 50% de la población del país y los hachemitas se van convirtiendo en minoría.
Ahora vamos a lo más importante: Israel. Nuestro país no puede dar la espalda a la tormenta. Debe estar aten-to. Benjamín Netanyahu ha realizado dos grandes cosas en los últimos 18 meses. En primer término salvar la economía del país. Estando muy bien asesorado -en especial por Stanley Fisher- ha sabido manejar el tempo-ral en que cayó la zona Europa. En segundo lugar Irán. Ha logrado convencer al mundo que este es un proble-ma mundial y debemos solucionarlo entre todos.
Hasta el presente los dictadores mantenían sus regímenes de terror contra toda fuerza laica pero respetaban a los Hermanos. Mubarak los dejaba actuar. Los limitaba, los controlaba pero no los eliminaba. Lo que hacía era mostrar a occidente que si lo sacaban a él la opción de gobierno sería peor. Así, tanto él como los otros dictado-res, evitaron la intervención de los países democráticos del mundo.
Esto es lo que los frenan en Siria: saben que si cae Assad la variante de gobierno será una fuente musulmana. Assad controla el poder con un ejército de 400.000 hombres. Todos los generales y altos mandos de seguridad e inteligencia son alauitas. Pero estos representan sólo el 12% de la población. Si estos caen, saben que serán masacrados y es seguro que los sumitas llegarán al poder tal vez en manos de los Hermanos. Siria actual es el mas grande aliado de Irán en la zona, el camino entre Israel y ese país y en Siria existe el mayor depósito de armas químicas del mundo. Esto ha llevado a los países del Golfo a convertirse en aliados de Israel. Irán con armas atómicas es un peligro para todos los países petroleros del mundo.
En síntesis deseo resaltar los problemas inmediatos de Israel:
• Vigilar la evolución de la Primavera Árabe y actuar en consecuencia
• No dejar de vigilar el tema Irán
• Israel tiene el 20 % de la población bajo el límite de pobreza.
Es cierto que las pautas son distintas en América que en África, acá el umbral es otro, pero la pobreza existe. Hay un porcentaje de población que se descolgó de la economía creciente. La mitad de las exportaciones de Israel son de alta tecnología. Israel tiene cotizando en la Bolsa de Estados Unidos más capitales que todos los países de la Unión Económica juntos. Esto ha creado desigualdades. Los niveles de vida de las personas vin-culadas a estas industrias disfrutan de niveles distintos de riqueza. Si a esto la añadimos la población ortodoxa -de los cuales solo el 45% de los hombres trabaja- y la mujer árabe -que casi no trabaja- baja el promedio de ingresos en esos estamentos. Esta es la gran asignatura pendiente.
A continuación se realizó una sesión de preguntas del público. De sus respuestas puede extraerse los siguien-tes conceptos.
Israel estuvo a punto de atacar a Irán pero Estados Unidos se enteró y lo frustró. Eso produjo una gran discusión entre Netanyahu y Obama. Eran 80 objetivos en un ataque de tres semanas. Pero en el mejor de los casos sólo Israel retrasaría tres años la creación de la bomba atómica y la probabilidad de muchos misiles ca-yendo sobre Tel-Aviv era cierta.
En estos momentos el tema no está sobre la mesa, por lo menos antes de las elecciones en los Estados Unidos nada pasará. Por otro lado las sanciones económicas están dando resultados y por ese lado se insistirá. En cuatro meses la moneda iraní se ha devaluado un 45% y un kilo de carne cuesta 25 dólares. Se busca agitar el estado interno de Irán. En mi opinión Irán parará al borde del abismo. Llegará hasta una situación de casi tener la bomba y luego se sentará a negociar. El objetivo de Irán no es destruir a Israel, es perpetuar su régimen por lo menos otros cien años.
Jordania es un problema serio. El régimen hachemita resiste por el apoyo israelí. Si hubiese elecciones parla-mentarias libres estimo que los Hermanos Musulmanes serían mayoría. No hay antecedentes en el mundo don-de pueda convivir un régimen de las características del jordano con un parlamento en contra.
Hamás mantiene una lucha interna, un grupo dice que hay que tratar de llegar a un acuerdo con Israel y otro que mantiene la vieja teoría que Israel debe desaparecer. Es la gran lucha si se logra una unión con Al Fataj o no.
Arabia Saudita también esta cambiando. En el 2015 permitirán el voto de la mujer en las elecciones parlamenta-rias. En los países ricos no habrá cambios en lo inmediato. Están comprando al pueblo con buenos niveles de vida. No olvidemos que las protestas tienen una gran base en el grado de pobreza.
En Egipto luego de las próximas elecciones no está dicha la última palabra. El pueblo debe votar entre dos ma-les. Elegirá al mal menor pero lejos de sus ideales y motivos por lo cual comenzó la protesta. Luego volverán a la carga.
En China se mueven por el interés económico. Apoyaran al régimen que mejor le sirva a sus intereses económicos.
Rusia va a defender a Siria pues es el último resto de poder que tiene en Medio Oriente y tratará de preservar el gobierno actual.
La política en Estados Unidos seguirá como hasta el presente. Si Obama gana las elecciones la prioridad será neutralizar a Irán y luego volcarse al problema palestino.
En Israel el mapa interno va cambiando. Hoy día dos tercios de la población entienden que si hay posibilidad de un acuerdo es la mejor solución. El problema es si hay con quién. El estado binacional es perjudicial para Israel y todos entienden que eso significa la desaparición como nación para los judíos.
En 20 años se puede tener un Primer Ministro llamado Muhamad. Olmert y Arafat estuvieron a un paso de fir-mar la paz, pero no tuvieron tiempo. ¿Habrá un primer Ministro que se atreva a traer 80.000 colonos a este lado de la frontera?
Esa es la pregunta.
Versión original http://www.sendspace.com/file/9b93k2
Victor Vaisman
Comité de Prensa y Difusión
