Y si alguien te dice que te he olvidado, puedes contestarle, con voz
clara y fuerte, que está mintiendo. Nuestro amor es eterno, nació
una mañana en la orilla del lago; cuando nuestros ojos curiosamente
se encontraron y firmaron un pacto del olvido jamás.
Ni el tiempo, ni la distancia, ni nuestros años, que llevamos a cuesta,
podrán matar o herir nuestro amor inmortal.
Que nadie te diga que te he olvidado; no existe en mi olvidar un amor
como el que te di, no existe en ti olvidar un amor como me diste. Lo
nuestro es eterno, infinito, interminable, perpetuo. No es efímero ni
pasajero; nuestro amor nació con nosotros y con nosotros morirá.
Mientras en nosotros haya un soplo de vida, como una bandera al viento,
nuestro amor flameará con la fuerza que haya en nuestro interior.
¡ No te dejes engañar, confía en tu corazón, sólo confía en él !
Y cuando nos volvamos a encontrar viajaremos a la orilla del lago, como
testigo de nuestro reencuentro. Te abrazaré con fuerza y en tu oído, dejaré
caer mis mejores palabras para reafirmar nuestro amor inextinguible. Tu,
mientras tanto, no dejes que nadie te engañe.
Mario Beer-Sheva
“A veces la soledad es el precio de la libertad” Anónimo.-