jueves, 20 de marzo de 2014

ACTUALIDAD

LA ESPADA DE TERROR DE ALLAH

por Raymond Ibrahim- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba

16/3/14


La primera vez que escuche sobre Khalid bin al-Walid—el yihadista musulman del siglo VII conocido afectuosamente en la historia islamica como "La Espada de Allah"—fue cuando estaba en la universidad investigando para mi tesis de maestria sobre la Batalla de Yarmuk, cuando los musulmanes, bajo el generalato de Khalid, derrotaron a los bizantinos en el año
636, abriendo el camino para las conquistas islamicas historicas.

Casi una decada y media mas tarde, Khalid, ese yihadista por excelencia, ha llegado a personificar una dicotomia para mi—como es entendida la yihad en el Occidente y como es realmente: oficialmente, el ambito academico, medios de comunicacion y politicos occidentales la retratan como guerra defensiva para proteger el honor y territorio musulman; en realidad, sin embargo, la yihad es muy a menudo poco mas que un sinonimo para justificar las pasiones mas primitivas y barbaras de sus potenciales reclutas y practicantes.
Basado en las fuentes en idioma ingles que lei cuidadosamente en la universidad, Khalid fue un tipo de yihadista heroico y no insensato—feroz pero justo, duro pero justo. El fue el abanderado de las Guerras de Apostasia, cuando masacro a incontables arabes por tratar de abandonar el Islam despues de la muerte de Mahoma.
Los musulmanes de nuestros dias que escriben sobre Khalid—ver por ejemplo "La Espada de Allah" del teniente general del ejercito pakistani A.I Akram—no tuvieron mas que elogios para el, el azote de los infieles y apostatas.
Pero a medida que pasaron los años, llegue a fuentes mas ocultas y arabes contando de la "parte oscura" de La Espada—un costado depravado y sadico.
Por ejemplo, apenas hace poco llegue a un video de un salafista egipcio de nuestros dias explicando como Khalid violo a Layla, la esposa de Malik bin Nuwayra—pero solo despues que corto la cabeza de su esposo, la encendio fuego, y cocino su cena sobre ella.
Khalid fue convocado e interrogado por el califa—no debido a que mato y ceno sobre la cabeza de un apostata y "se caso" con su mujer, sino debido a que algunos creian que Malik era aun musulman, no un apostata para ser tratado asi, y que Khalid lo mato bajo la acusacion de apostasia solo como un pretexto para tomar posesion de su esposa, cuya belleza era famosa.
En las palabras del tomo historico autorizado de Khatir, "El Inicio y el Final" (al-bidaya we al-nihaya), “Y el [Khalid] ordeno su cabeza [la de Malik] y el la combino con dos piedras y cocino una olla sobre ellos. Y Khalid comio de ella esa noche para aterrorizar a las tribus arabes apostatas y otros. Y se dijo que el pelo de Malik creo tal llama que la carte estaba muy minuciosamente cocida."
Mas asombrosa es la forma en que el clerigo egipcio filmado recuerda esta narracion entera con asombro y admiracion—contando, por ejemplo, como cuando Khalid entro a la tienda del Califa para el interrogatorio estaba "llevando la armadura toda empapada y oxidada de sangre (de sus enemigos), con flechas colgando de su turbante."
En cuanto a la cena casi canibal que comio la Espada de Allah, el clerigo se quejo que "las personas se preguntan como nuestro señor Khalid pudo haber comido tal carne? Oh si—el comio de ella! Nuestro señor Khalid tenia un caracter muy fuerte, un apetito grande, y todo! Todo para aterrorizar a los arabes del desierto [apostatas]. El tema requiere determinacion; estos temas requieren fuerza—terrorismo.”
Por supuesto, todo esto concuerda con los muchos mandamientos del Coran de "colocar terror" en los corazones de los no creyentes, sea que nacieron infieles o apostatas (ver Coran
3:151, 8:12, 8:60).
Ahora, avancemos rapidamente a la "Primavera Arabe" de la era moderna y al apoyo americano por los "combatientes de la libertad" que estan tratando de "liberar" Siria (la narrativa oficial y occidental de la yihad), reflexionemos sobre su verdadera naturaleza—a partir de un yihadista (ironicamente llamado “Khalid”) mordiendo el corazon de un soldado (y colocando asi terror en los corazones del regimen "apostata" de Assad) a los clerigos islamicos justificando la violacion y prostitucion para gratificar a las muchas espadas de Allah.
Y por ultimo, entendamos que el latido de la yihad—sexo, violencia, y rapiña—ha cambiado escasamente en casi catorce siglos.