Fuente: The Jerusalem Report- Traducido por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba
por Bruce Maddy-Weitzman
7/4/14
LA CRISIS EN RAPIDO MOVIMIENTO en Ucrania, marcada por desafiante accion rusa diseñada para separar a Crimea del resto del pais, esta siendo observada con gran interes a lo largo del Medio Oriente.
Como era de esperar, las posiciones adoptadas por gobiernos y comentaristas reflejan las profundas divisiones existentes con respecto a la guerra en curso en Siria. El regimen de Assad y sus aliados – algunos funcionarios iranies, expertos de Hezbollah y afiliados anti-americanos – fueron rapidos en adoptar la narrativa rusa de un complot occidental para socavar las instituciones legitimas de Ucrania y llevarla dentro de la orbita occidental. El liderazgo sirio es probable que sea mas envalentonado en su lucha sin barreras por la supervivencia, y puede tambien encontrar nuevas razones para retrasar la entrega de sus arsenales de armas quimicas para la destruccion.
Por el contrario, funcionarios y comentaristas sauditas y del Golfo – los partidarios principales de la oposicion siria – han sido fulminantes en sus criticas de la violacion de la soberania de Ucrania por parte de Rusia. Turquia, por el otro lado, ha mantenido un bajo perfil.
El apoyo del primer ministro turco Recep Erdogan para la oposicion siria no ha producido los resultados deseados, mientras los vinculos familiares con la poblacion tartara musulmana de Crimea, un objetivo probable de los nacionalistas rusos alli, amenazan con hacer una cuestion interna turca de las acciones de Rusia. Dados los males internos en profundizacion de Erdogan y la continua fuerte dependencia de Turquia en el gas natural ruso, el caudillo turco, quien es comparado a menudo ironicamente con el hombre fuerte de Rusia, Vladimir Putin, indudablemente preferiria ver que esta crisis de alguna forma se vaya.
Mas generalmente, la confrontacion en profundizacion entre Moscu y la alianza occidental lleva ecos de la Guerra Fria, y aun mas alla (Guerra de Crimea, 1854-1856). Como siempre ha ocurrido en el pasado, los actores meso-orientales estan interesados en comprender las motivaciones e intenciones de estos poderosos protagonistas globales, y calibraran sus propias respuestas en forma acorde. Las preguntas que estan siendo hechas son estas: Las acciones de Rusia y la incapacidad, hasta ahora, de la alianza occidental liderada por Estados Unidos para sancionar eficazmente a Rusia, por no hablar de revertir el reloj, proporcionan mas prueba de la percepcion ya ampliamente sostenida de Estados Unidos como una hegemonia cansada y en retirada? El comportamiento ruso ha sido guiado por esta percepcion?
Claramente, el deseo del gobierno americano de evitar mas involucramientos militares a gran escala y de final abierto en los mundos arabe y musulman ha planteado serias cuestiones sobre el liderazgo americano entre sus aliados regionales, especialmente en el Golfo e Israel. Y la Rusia del 2014 de Putin no es la Rusia de 1991 de Yeltsin, o siquiera la Rusia del 2003 de Putin.
De hecho, uno podria argumentar que las acciones de Rusia en Ucrania son parte de un patron mas general, una voluntad de desafiar abiertamente los intereses americanos cuando Moscu detecta la falta de resolucion americana.
Los ejemplos incluyen: 1) La ereccion en 1961 del Muro de Berlin apenas cuatro meses despues de la desastrosa operacion de Bahia Cochinos y dos meses despues que Khrushchev midio a Kennedy en la fallida cumbre de Viena y la crisis cubana de los misiles al año siguiente; y 2) La invasion sovietica de Afganistan en diciembre de 1979, despues que Estados Unidos habia fallado en evitar la caida de su aliado irani y se habia embrollado en la crisis de los rehenes de la Embajada en Teheran.
Contra esta lectura, uno debe destacar el analisis del Prof. Michael McFaul, quien se desempeño brevemente como embajador de Barack Obama ante Moscu, el cual explica que las acciones de Putin en Ucrania se derivaron de un temor al poder americano y de una creencia que Estados Unidos y la Union Europea estaban conspirando para quitar a Ucrania de la orbita rusa. Y mantener el predominio de Moscu en esta esfera, el "exterior cercano" de Rusia es estimado un interes absolutamente vital, uno que no siempre ha sido respetado en forma suficiente por parte de los elaboradores de decisiones occidentales, quienes quizas se acostumbraron en demasia a la postura debilitada de Rusia en los años despues de la descomposicion de la Union Sovietica.
El veterano diplomatico americano y ex aseson de Obama, Dennis Ross, ha declarado que mostrando liderazgo
al imponer un precio politico y economico sobre Rusia por intervenir en Ucrania, Washington puede abrir una nueva conversacion con sus aliados regionales – las monarquias del Golfo Arabe e Israel – con respecto a que hacer acerca de Siria, los esfuerzos para recortar el programa nuclear de Iran, y asegurar que Egipto no se convierta en un estado fallido. A ese fin, debe provocarse que Riad gaste su dinero en formas mas productivas que financiar la adquisicion deseada de Egipto de tres mil millones de dolares de armas rusas (un intento por parte del liderazgo egipcio por distanciarse de lo que estima ser un Estados Unidos debil, si no hostil). El liderazgo firme podria tambien enviar una señal a Iran para que evite una estrategia de profundizar vinculos con Rusia.
Sin importar como salgan las cosas, la interseccion tradicional de geopolitica de las grandes potencias y los conflictos meso-orientales internos y regionales seguiran siendo un tema permanente. Lo que es nuevo es que los movimientos de Rusia contra la soberania ucraniana son los ultimos en una serie de acciones (por ejemplo, su apoyo a los separatistas en Georgia y Moldavia, pero tambien el apoyo del Occidente por la secesion de Kosovo de Serbia) que han desafiado la legitimidad y durabilidad de las fronteras territoriales consagradas en el Estatuto de la ONU.
A este respecto, las fuerzas centrifugas del Medio Oriente manifestandose en los estados fallidos de Siria, Irak, Libia y Yemen se ajustan bien.