Por lo que hemos vivido, en esos pocos años de amor, por las risas
compartidas, en cada reencuentro, por las lágrimas vertidas, en cada
despedida, por los besos que nos dimos, por las mutuas carisias, por
los sueños que no se cumplieron, por nuestro amor sano y sincero,
por saber que lo nuestro no tenía futuro, por aferrarnos a una ilusión
que sólo el amor puede crear…
Por todo esto te ruego, cariño, que no nos busquemos y si llegaríamos a
encontrarnos que no nos miremos, nuestros ojos nos podrían delatar…
Lo nuestro será un amor sin final, un amor inconcluso, algo muy difícil
de entender como dos personas adultas, comprometidas, abandonaron
la sociedad y se confundieron en un abrazo pasional hasta llegar al
mismo delirio, al sueño imposible que nunca podrá cumplirse…
Por los años pasados, que fueron difíciles, por los difíciles a venir, por todo
lo acontecido: te pido perdón.
¡El amor pudo más que la razón!
Mario Beer-Sheva
“El verdadero artista vibra con la creación, no con el aplauso”