domingo, 9 de marzo de 2014

Donde hablamos de amores, odios e indiferencias

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Los religiosos haridim manifiestan en Jerusalén Los religiosos haridim manifiestan en Jerusalén
La Canciller de Alemania ha visitado Israel en el curso de la semana pasada. No ha sido este un viaje solamente de cortesía. Con la mirada puesta en Ucrania y ante el eminente peligro que Rusia se decida a invadir la zona este de ese país, la máxima representante de los teutones nos honró con su presencia y no solo eso, sino que vino acompañada por diez y seis miembros de su gabinete. El objetivo fundamental, según declaraciones oficiales fue el de estrechar lazos económicos, pero en la practica el factor político fue también muy importante en sus contactos.
Se entrevistó con el Primer Ministro, Benjamín Netanyahu en dos oportunidades y también con el presidente Shimón Peres que le entregó una condecoración.
En estos momentos, en que muchas instituciones que se auto denominan de Paz y de lucha por los derechos de los más débiles intentan cerrar las puertas a Israel, su presencia en Jerusalén ha sido muy representativa.
Todos conocemos el triste papel que cumplió Alemania en la Segunda Guerra Mundial y los crímenes contra el pueblo judío que planificó y ejecutó metódicamente, pero no podemos negar que luego de la creación del Estado Judío, su posición ha ido en aumento en favor de Israel. Si bien Alemania en 1947, cuando se votó la ley en las Naciones Unidas no pertenecía aun a ese cuerpo, su actitud fue positiva y de ayuda.
El nuevo pueblo alemán abonó importantísimas sumas de indemnizaciones por los destrozos causados y millones de víctimas ocasionadas, que se utilizaron los primeros años para beneficiar el desarrollo y la consolidación del estado. Aun hoy podemos ver los viejos Volkswagen, modelos “cucarachas” que pasean como autos de colección por nuestras rutas y se estacionan en museos.
Tímidamente, y con mucha resistencia por parte de muchísimos judíos, esa amistad fue creciendo y los lazos se fueron estrechando. Se barajan cifras que indican que actualmente mas de cien mil israelíes nativos, viven y trabajan en ese país. Si bien es cierto que no se ejecuta Wagner en la Filarmónica de Israel, no debemos olvidar que los alemanes han sido los únicos que han dado, en muchísimas oportunidades, los doce puntos a Israel en el Festival de Música de Eurovisión por canciones realmente sin trascendencia.
El apoyo brindado a Israel en esta oportunidad, es la mejor noticia que acompañará a Netanyahu durante esta semana de viaje a Estados Unidos a entrevistarse con Barak Obama. Es un espaldarazo definitivo que si sumamos a que en Italia ha asumido un nuevo Primer Ministro con fuertes antecedentes pro-israelí cuando era alcalde de Florencia, consolida a los grandes países de la Unión Europea en torno a Israel.
La nota más notable de la visita del Gobierno Alemán a nuestro país, ha sido sin duda la cena en la cual se reunieron los ministros de ambos países en una reunión distendida en donde estaba prohibido hablar de política y solo se debería tocar temas de acercamiento y buenas relaciones públicas. Los ministros de las mismas carteras se reunían en la misma mesa y las charlas, alejadas de todo protocolo, según se ha informado, ha sido bien capitalizada. La diferencia más notable se ha notado en la sector donde departían los ministros de defensa de ambos países. La rubia y elegante Úrsula von del Leyen, médica laureada en cuatro universidades, ex ministra de Trabajo, madre de siete hijos y casada con un magnate de la industria germana, es una de los miembros con mayor peso dentro del gobierno actual y por muchos indicada como la natural continuadora de la Sra. Merkel en un futuro, es sin ninguna duda mucho más agradable a la vista que nuestro Moshe "Bogie" Ya'alon.
Como signo de la fraternal camarería entre ambas delegaciones ha sido la resolución que ha tomado el Ministerio de RR.EE, donde se ha establecido que Alemania representará los intereses de Israel en todos los países en donde no se tenga embajada propia.
Parecería que un nuevo amor se consolida y mucho se espera de él, sobre todo ahora cuando los Estados Unidos muestran una indiferencia casi absoluta por la zona de Medio Oriente.
La política exterior que está siguiendo la mayor potencia del mundo desde que el partido Demócrata ha retomado el poder bajo el mandato de Barak Hussein Obama, cada vez más Hussein y menos Barak, no ha sido la que ha caracterizado a los gobiernos anteriores. A criterios de los muchos analistas la política zigzagueante y falta de rumbo actual, no es una simple casualidad.
Obama se muestra inseguro e irresoluto en la toma de decisiones. El papel jugado en Siria roza con la bufonada. Primero intenta marcar líneas rojas. Cuando estas líneas son rebalsadas calla. Y por último vuelve a amenazar. “ Con armas químicas no”, ha dicho. Se usan tales elementos y vuelve a mirar para otro costado. Acepta que los seguidores de Bashar al Assad manifiesten que van a entregar sus armas prohibidas y permite que sigan matando niños, mujeres y ancianos. Eso sí, con armas tradicionales, nada de armas químicas. En estos momentos vuelve a amenazar a Putin si este atenta contra la integridad territorial de Ucrania, pero nada hace al respecto y todos lo saben. Acepta la técnica dilatoria de Irán para no comprometerse y siempre se equivoca al encontrar aliados. En Egipto luego de respaldar al gobierno de los Hermanos Musulmanes no sabe cómo zanjar la situación actual. Sin duda un desconocedor de la zona que vuelca todas las expectativas de Paz en su encargado, John Kerry y su obstinada presión sobre Israel. En estos momentos el Congreso resuelve bajar los gastos militares, con lo cual la situación de Israel estará más comprometida que nunca. La indiferencia es total y aún quedan tres largos años de su mandato.
Donde no puede hablarse de indiferencia es al comprobar el rostro de odio que muestran los religiosos haridim que manifiestan contra las resoluciones de la Kneset. Se supone que en un país democrático, e Israel se jacta de serlo, todos los ciudadanos deben ser iguales ante la ley. Pues bien, un grupo de pobladores entienden que son los elegidos y por estudiar Tora están exentos de determinadas obligaciones. Protegidos por la ya famosa ley Tal fueron favorecidos durante décadas y excluidos de la obligación de servir en el ejército o en compensación realizar tareas de beneficio social.
Durante años han gozado de unas ventajas que no pueden comprenderse y ahora, cuando esas prerrogativas han vencido, exigen nuevas. En la Kneset, no se entiende muy bien porque, se ha aceptado un criterio de injusticia y se tramita una ley que también les da beneficios especiales. Podrán ingresar a prestar servicios sociales o al ejército hasta los 28 años, su obligación será por menos tiempo y seguirán cobrando estipendias. Igual amenazan con movilizaciones, destrozos y desde ya desobediencia a la ley. Se refugian tras carteles llamando a la rebelión y terminan manoseándose con las fuerzas del orden que tratan de impedir que molesten al resto de la población. Verdaderamente inaudito y totalmente inentendible.
Pero el colmo de la locura ha llegado esta semana. Uno de los líderes de este grupo ha amenazado con que si los incorporan al servicio militar se irán del país. Creo que será una media apoyada por la mayoría de la población. Es más, hay quien opina que se debería hacer como con los ilegales de Eritrea. Darles un subsidio para que se refugien en otros países que a la larga le saldrá muchos más barato a las arcas del estado.
¿A esta altura de nuestra civilización, donde suponen los religiosos haridim que tendrán mejores prerrogativas que en Israel? Más vale callar y comenzar a tener el orgullo de sentirse igual a todos los que arriesgan la vida por Israel, pagan impuestos y viven de su trabajo.
Cont. Víctor Vaisman