miércoles, 22 de septiembre de 2010

SUCOT

SUCOT

Significado y Celebración

¿Cuál es la razón por la que tenemos que habitar en la sucá en Sucot?

Existen varias explicaciones pero ante todo tenemos que saber que la Torá nos brindó una explicación clara a esta alegre mitzvá:
"En cabañas (chozas) habitarán durante siete días para que sepan las generaciones que en cabañas hice que habitaran los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto."
La Torá nos dijo explícitamente: hagan una sucá porque Yo los hice habitar a ustedes en sucot (plural). Ahora veamos, ¿a qué se refiere cuando Hashem nos dice que "ustedes habitaron en sucot"? En el Talmud, en el tratado de Sucá pag. 11 b discutieron Rabi Eliezer y Rabi Akiba acerca de la interpretación de la palabra "sucot" que empleó la Torá. Según Rabi Eliezer se refiere literalmente a chozas, cobertizos o cabañas en los que Hashem hizo que los israelitas habitasen durante su trayecto en el desierto, pero según Rabi Akiba ese vocablo alude metafóricamente a las nubes con las que D's protegió al pueblo de Israel. O sea que las famosas "anané kabod" o las nubes que rodeaban al pueblo durante su travesía en el desierto para guiarlos, iluminarlos y protegerlos actualmente las recordamos por medio de las sucot que construimos en esta fiesta de la alegría. Pero es imperativo para mí, exponer la explicación que nos brinda el Tur, hijo del Rosh, acerca de esta mitzvá tan importante en el capítulo 625 secc. Or Hajaim: el pasuk relacionó la mitzvá de sucot con la salida de Egipto del mismo modo que lo hizo con muchos otros preceptos (tzitzit, tefilín, kidush, Shabbat, etc.) por el hecho de que este acto que se llevó a cabo con todo el pueblo de Israel nos indica la veracidad y unicidad de nuestro Creador quien creó todo este mundo y posee toda la fuerza y el poder sobre todo lo que existe en este mundo y el universo todo, y no existe nadie ni nada que le pueda decir o indicar a Él qué hacer y menos aun cómo proceder. Esto quedó demostrado cuando nos liberó de las garras del imperio faraónico, que dominaba en esos tiempos, por medio de milagros y maravillas Pesaj. Por las nubes que nos protegieron del sol y de las condiciones climáticas que existen en el desierto, justamente en recordatorio a esto nos ordenó que hagamos sucot para recordar aquellas anané kabod junto a todos esos milagros y maravillas.
El Rab Bet losef (Rab losef Karo, autor del Shulján Aruj) desarrolla una explicación a sus palabras del siguiente modo: el Tur vino a contestar una pregunta clásica: ¿por qué la Torá dijo que habitaron en sucot a la salida de mítzraim? ¿Acaso no era más fácil decir "el desierto"? Tendría que haber escrito: "Ya que habitaron en sucot en el desierto".
Según el Bet losef justamente a ello se refirió el Tur cuando explicó la relación con la salida de Egipto. Además agregó: ¿por qué ordenó D's realizar la sucá precisamente en el mes de Tishrí? Si va tan relacionado con la salida de mitzraim, ¿no correspondería que la hiciéramos en el mes de Nisan? También a ello se refirió el Tur al expresar la causa de que la Torá pidió que se celebre la festividad de Sucot justo en Tishrí, para demostrarle a todos que exactamente cuando en Eretz Israel, o todo el hemisferio norte, comienza la temporada de lluvias que normalmente la gente trata de resguardarse dentro de sus hogares cobijándose en sus casas con todo el confort y las comodidades, allí es cuando la Torá nos pidió que salgamos de nuestra casa y nos vayamos a una choza expuesta a la intemperie con un techo o cobertizo que no puede ser de ningún material metálico ni de elementos que no sean de la categoría "guidulé karka", o sea que solamente es aprobado por la Torá "sejaj" para techar la sucá cosas o elementos que crezcan de la tierra como ser madera, cañas, palmas, juntos, etc. Bajo ningún concepto se autoriza o aprueba una sucá que su techo se encuentra cerrado completamente ya que la ley hebrea indica que tiene que poseer pequeñas aberturas por las cuales se puedan ver las estrellas. Tampoco es válido un techo que tiene muchos agujeros que llegan a un nivel tal que el sol que se refleja es más que la sombra de dicho techo, o sea que se necesita una cobertura pero que no sea ni muy rígida ni muy desamparada. Entonces cabría la pregunta: ¿en plena temporada del comienzo de las lluvias, quién va a ser el osado o atrevido que va a dejar su casita calentita y confortable para pasarse a una sucá? No nos olvidemos que no estamos hablando en plena primavera o verano donde verdaderamente seria muy placentero y confortable pasar a una sucá. Justamente a ello se refiere el Tur según la explicación del Bet losef que para cumplir con la mitzvá como corresponde hay que estar bien conciente y anuente de cómo funciona la mitzvá y cuáles son sus reglamentos. Hay que relacionarlo con la salida de Egipto y sentir que dependemos del Todopoderoso que nos ordenó ahora cumplir con este precepto de abandonar todo nuestro confort y comodidad para sentir ese desapego de la misma forma que lo sintieron nuestros antepasados. Es a ello lo que nos indicó la Torá cuando nos dijo: "Para que lo sepan todas las generaciones que en sucot hice habitar a vuestros padres".
Nuestros sabios nos enseñaron una norma fundamental para el cumplimiento de todas las mitzvot: "Los preceptos requieren de intencionalidad", lo que significa que para cumplir bien con los mandatos divinos hay que poner o sea intención de cumplir con dicho precepto. Por ejemplo: no es lo mismo quien antes de vestirse el tzitzit dice "ahora me predispongo a cumplir con una mitzvá de la Torá" y luego se lo viste, a aquel que por una acción casi automática se coloca esa prenda con flecos colgantes y se olvida de ella hasta el die siguiente. Del mismo modo no es igual quien ingresa a la sucá con el objeto de querer cumplir con la mitzvá como corresponde, o sea recordando la salida de Egipto más todo lo que acabamos de decir, que aquel que se dirige a la sucá atraído por las exquisiteces que se ofrecen en su mesa más la decoración que generalmente se acostumbra realizar.
De hecho, según la opinión del Pri Megadim (ver Or Hajaim 625) todo iehudí antes de ingresar a la sucá deberá poner "cavaná" o intención de rememorar el motivo de la mitzvá, o sea las dos opiniones talmúdicas, la de Rabi Eliezer rememorando los anané kabod y la de Rabi Akiba recordando a las cabañas o chozas que hicieron nuestros antepasados mientras salían de la tierra de los faraones.
Vale aclarar para todos aquellos que nunca supieron de estas cuestiones de "cavanot" o pensamientos de intencionalidad que si a pesar de todo sólo pensó en cumplir la mitzvá como lo hace cualquier hijo de vecino, igual cumplió con la mitzvá de todas maneras, pero no es igual quien viaja en primera clase a quien lo hace en clase económica. Del mismo modo, existen distintas categorías en el cumplimiento de las mitzvot. Si las hacemos pero de mala gana, o como quien no quiere la cosa, sin la más mínima cavaná o forzado por la vorágine y la inercia típica que genera la sociedad, nunca será igual a quien verdaderamente lo siente bien a fondo y trata de cumplir con las mitzvot de la mejor forma posible.
El Rebe de Kotzk daba una explicación muy racional a la famosa exclusión del "Quien sufre queda eximido de la sucá". La ley del Shulján Aruj reza: "Toda persona que sufre, sea por los mosquitos, por el frío, el calor, el olor, el viento o cualquier otro factor causando de una molestia, automáticamente se hace "patur" o sea que no tiene ninguna obligación de cumplir dicha mitzvá. La pregunta aparentemente cae de madura: ¿por qué solamente con la sucá la ley es así? ¿Acaso con otras mitzvot existe la ley de "mitztaer"? La respuesta que nos brinda es fabulosa,

EXTRAIDO DE EL LIBRO "MOADIM" RAB ISAAC CABARITI.

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